La Fiscal¨ªa pide 12 a?os de prisi¨®n para el patr¨®n de una patera cuyo naufragio provoc¨® ocho muertes en Lanzarote en 2020

El martes 24 de noviembre de 2020, ocho personas que cubr¨ªan la ruta canaria murieron al volcar la patera en la que viajaban a escasos metros del puerto de ?rzola (norte de Lanzarote). Fue uno de los sucesos m¨¢s tr¨¢gicos de aquella crisis migratoria de 2020. El lunes, casi tres a?os despu¨¦s, va a dar comienzo en la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Las Palmas el juicio contra el supuesto patr¨®n de esa embarcaci¨®n, en la que viajaban 36 migrantes. La Fiscal¨ªa solicita para ¨¦l 12 a?os de c¨¢rcel. Le acusa, en primer lugar, de ocho delitos de homicidio por imprudencia, por los que reclama cuatro a?os de c¨¢rcel; tambi¨¦n, de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por el que solicita otros ocho a?os de prisi¨®n. Le pide, adem¨¢s, el pago de 60.000 euros por cada persona fallecida.

La embarcaci¨®n, de unos seis metros de eslora, hab¨ªa zarpado de las costas de Agadir (Marruecos). Carec¨ªa de cualquier sistema de seguridad, como chalecos salvavidas, tambi¨¦n de comida o agua para la traves¨ªa por el oc¨¦ano, ¡°poniendo con ello en peligro la vida de los inmigrantes¡±, afirma el fiscal. Durante la traves¨ªa, de hecho, ya falleci¨® el segundo patr¨®n de la patera. A las 20.15 del 24 de noviembre, seg¨²n relata la Fiscal¨ªa, la patera impact¨® con unas rocas y volc¨®, lo que provoc¨® la ca¨ªda de los ocupantes.

En ese momento, las fuerzas de seguridad estaban atareadas en el muelle recibiendo a los tripulantes de otra patera que hab¨ªa arribado a la vecina isla de La Graciosa. Fueron los vecinos quienes vieron el resplandor de dos bengalas que lanzaron desde la patera y comenzaron a escuchar los gritos desesperados de los n¨¢ufragos. La embarcaci¨®n estaba a punto de tocar tierra cuando choc¨® contra las rocas de escollera que protege el puerto.

En ese momento, 13 vecinos acudieron corriendo a la zona y entraron en la escollera en plena oscuridad. Una vez all¨ª, formaron una cadena humana. Entre todos, y ayudados despu¨¦s por los servicios de rescate, sacaron del mar, vivas, a 28 personas a las que cubrieron con sus propias ropas. ¡°Ni me lo pens¨¦. Corr¨ª para all¨¢ y me tir¨¦ al agua¡±, explicaba a EL PA?S Ignacio Fontes, que ten¨ªan entonces 28 a?os. Aquel d¨ªa, el mar estaba en calma y, en algunos tramos, el agua llegaba a los rescatadores hasta el pecho. Se trata, sin embargo, de una zona complicada en la que habitualmente las olas baten con fuerza contra las rocas. ¡°Se hac¨ªa pie en muchos sitios, pero no saben nadar y ven¨ªan entumecidos del viaje¡±, explic¨® entonces Rub¨¦n L¨®pez, director de Emerlan, la Asociaci¨®n de Voluntarios en Emergencias y Rescate de Lanzarote. Los primeros cuatro cuerpos se localizaron por la noche. Los otros cuatro, bien entrada la ma?ana siguiente. Los ocho murieron por ¡°asfixia por sumersi¨®n en agua salada¡±, seg¨²n el escrito de la Fiscal¨ªa. ¡°Si no llega a ser por nosotros, habr¨ªa muerto m¨¢s gente¡±, asegur¨® por su parte Marcial Arr¨¢ez, un administrativo de 49 a?os.

Todos ellos relataron a este peri¨®dico c¨®mo les marcaron los gritos de los n¨¢ufragos aquella noche. Se oyeron desde el sal¨®n de la casa de Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, un carpintero jubilado que contaba entonces con 67 a?os, que sin saber nadar corri¨® a la orilla para arrastrar a tierra a los supervivientes. Volvi¨® a casa despu¨¦s del rescate y pas¨® 12 horas mudo. ¡°Lloraba como un ni?o chico. Estaba en estado de shock¡±, contaron en las jornadas posteriores su hija y su esposa en la puerta azul de su casita encalada.