La ONU interviene para sacar de la calle a un menor llegado en cayuco a Canarias
La Fiscal¨ªa lo consider¨® adulto, a pesar de contar con documentos que certifican que tiene 14 a?os. El Comit¨¦ de Derechos del Ni?o pide a Espa?a que lo ingrese en un centro de acogida
La letra es nueva, pero la melod¨ªa se repite. Ni?os migrantes que llegan a Espa?a solos y acaban batallando como David contra Goliat hasta demostrar que son menores de edad porque nadie les cree, aunque tengan documentos que lo confirmen. El ¨²ltimo de estos casos lo protagoniza Ibrahim, nombre ficticio de un chico gambiano cuyo pasaporte dice que tiene 14 a?os. Ibrahim desembarc¨® en Gran Canaria en agosto de 2023 con la foto de su acta de nacimiento en su tel¨¦fono m¨®vil. Fue tratado como un adulto y trasladado primero a un centro de acogida de Granada y despu¨¦s a otro de Barcelona, hasta que acab¨® en Madrid, en la calle. Su caso lleg¨® a manos de Fundaci¨®n Ra¨ªces, que logr¨® que ingresara en un centro de menores, pero semanas despu¨¦s la Fiscal¨ªa lo cit¨® para someterlo al procedimiento de determinaci¨®n de la edad. Por entonces, Ibrahim ya ten¨ªa su pasaporte original y su abogada se neg¨® a que se hiciera unas pruebas muy cuestionadas por su fiabilidad. Ante la negativa, el fiscal pidi¨® a la polic¨ªa un informe pericial sobre el documento y, aunque esta no vio signos de falsedad, la Fiscal¨ªa acab¨® decretando su mayor¨ªa de edad. Y, desde el lunes, el ni?o volvi¨® a la calle. Ahora, el Comit¨¦ de Derechos del Ni?o de la ONU ha pedido a Espa?a que se aplique una medida cautelar para sacar a Ibrahim de la calle y llevarlo a un centro de menores. Un dictamen para evitar ¡°un da?o irreparable¡± mientras se resuelve definitivamente su caso.
Ibrahim hab¨ªa solicitado su pasaporte en Gambia antes de subirse a un cayuco, pero la expedici¨®n del documento se demor¨® hasta que ya se encontraba en Espa?a. El mismo d¨ªa que lo recibi¨®, a finales de 2023, se fue hasta a su embajada acompa?ado por una letrada de Fundaci¨®n Ra¨ªces, y sali¨® con un documento en el que se certificaba que naci¨® el 9 de diciembre de 2009 en Fajikunda (Gambia) y otro en el que se aseguraba que el pasaporte era ¡°v¨¢lido y aut¨¦ntico¡±. Con esa documentaci¨®n, la organizaci¨®n llam¨® a la Polic¨ªa Nacional para que lo llevase hasta un centro de menores de Madrid, en el que fue aceptado.
Ese mismo d¨ªa la ONG inform¨® a la Comunidad de Madrid y a la Fiscal¨ªa del ingreso del ni?o, y alert¨® de que no proced¨ªa someter al chico a un proceso de determinaci¨®n de edad teniendo en cuenta que ya contaba con el pasaporte original. ¡°Son miles los ni?os que est¨¢n en Canarias a la espera de una correcta identificaci¨®n para ser protegidos y cientos los que se encuentran en Madrid en centros de adultos como el de Alcal¨¢ de Henares o Carabanchel, muchos de ellos con documentaci¨®n que acredita su minor¨ªa de edad, pero sin ser protegidos¡±, denuncia la presidenta de Fundaci¨®n Ra¨ªces, Lourdes Reyz¨¢bal.
La Fiscal¨ªa convoc¨® igualmente a Ibrahim para someterlo a estas pruebas forenses (radiograf¨ªa de la mano y mu?eca y de la mand¨ªbula). Si se negaba, le advirti¨®, eso pod¨ªa ser interpretado como un indicio revelador de su mayor¨ªa de edad. Ibrahim, aconsejado por su abogada, se neg¨®. Por varios motivos: las pruebas de edad llevan a?os siendo cuestionadas por su escasa fiabilidad y, de hecho, est¨¢ pendiente de aprobarse una ley para dise?ar un nuevo proceso de determinaci¨®n de la edad de los menores migrantes, que incluya muchos m¨¢s elementos que una radiograf¨ªa. Otro motivo es que la jurisprudencia ya respalda que supuestos menores con documentaci¨®n original que certifica su edad y que, adem¨¢s, son indubitadamente menores, no tienen por qu¨¦ someterse a las pruebas.
El fiscal pidi¨® entonces a la polic¨ªa un informe pericial sobre el pasaporte del chico. Los documentos de Gambia ya cuentan autom¨¢ticamente con las sospechas de las autoridades espa?olas. Un informe t¨¦cnico de la Polic¨ªa Nacional ha vertido dudas sobre ellos y, en los ¨²ltimos meses, el caso de Ibrahim viene repiti¨¦ndose en otros lugares. El pa¨ªs africano tiene dos tipos de pasaporte: uno que se basa en datos biom¨¦tricos, para cuya emisi¨®n se exige que la persona est¨¦ presente y del que no tiene por qu¨¦ dudarse a no ser que haya indicios de falsificaci¨®n; y otro que no exige datos biom¨¦tricos ni la presencia de los interesados, por lo que se considera dudoso de inicio, seg¨²n las fuentes consultadas. ¡°Hay que estudiar cada caso, no se puede generalizar¡±, explicaba la fiscal de Sala de Trata y Extranjer¨ªa, Beatriz S¨¢nchez, en una entrevista con EL PA?S la semana pasada. ¡°Hay que ver c¨®mo se ha obtenido, si se ha obtenido antes de que saliera del pa¨ªs, si se ha obtenido cuando la persona ya estaba aqu¨ª y, por lo tanto, no ha podido estar presente y a lo mejor no ha seguido el cauce establecido por ley¡±, a?adi¨®.
¡°Dudas de fiabilidad¡±
En cualquier caso, el fiscal, que contaba con un documento de la polic¨ªa en el que no se apreciaban signos de falsedad, dict¨® un decreto de mayor¨ªa de edad ante las ¡°dudas de la fiabilidad de los datos consignados en el pasaporte por las autoridades gambianas¡±. La Fiscal¨ªa de Madrid no ha respondido a las preguntas de EL PA?S.
Con el decreto del fiscal, el centro de menores sac¨® al chico de sus instalaciones. Y con los recursos para personas sin hogar llenos, Ibrahim se qued¨® en la calle. La abogada del chico solicit¨® el pasado 2 de febrero a los Juzgados de Primera Instancia de Madrid la adopci¨®n de medidas cautelares de protecci¨®n urgente y, ante la falta de respuesta, el d¨ªa 8 de febrero solicit¨® a la ONU su intervenci¨®n. El juzgado ha acabado respondiendo en paralelo al Comit¨¦ y ha denegado las medidas cautelares solicitadas, una decisi¨®n que la organizaci¨®n recurrir¨¢. En cualquier caso, la decisi¨®n del juez no debe anular el dictamen del Comit¨¦, que deja en manos de la Fiscal¨ªa o de la propia Comunidad de Madrid el cumplimiento de la medida de readmitirlo en un centro para menores.
Fundaci¨®n Ra¨ªces tiene en su cartera los casos de un centenar de supuestos menores que llegaron a Canarias y que, a pesar de estar pendientes de que se determine su edad, siguen viviendo en centros de acogida de adultos. En este caso, el Comit¨¦ de Derechos del Ni?o no juzga el fondo del caso, sino que se limita a pedir medidas de protecci¨®n hasta que se decida la cuesti¨®n, pero esta se suma a otras 14 veces en las que ha actuado contra el criterio de Espa?a en la protecci¨®n de los ni?os que migran solos. Y siempre se cuestiona el procedimiento de determinaci¨®n de la edad. Fundaci¨®n Ra¨ªces recuerda: ¡°Espa?a ha violado numerosos art¨ªculos de la Convenci¨®n sobre los Derechos del Ni?o al no tomar como cuesti¨®n primordial el inter¨¦s superior del ni?o durante el procedimiento, ante la falta de consideraci¨®n de los documentos de identidad oficiales y originales del ni?o emitidos por un pa¨ªs soberano, al someterlos a pruebas m¨¦dicas estando documentados o al declararlos mayores de edad tan solo por su negativa de someterse a pruebas radiol¨®gicas y no habiendo sido asistidos por ning¨²n tutor ni representante, tal y como el ni?o hab¨ªa designado para defender sus intereses¡±.
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