?Y si el crimen del capit¨¢n Kuzm¨ªnov no fue el primero del espionaje ruso en Espa?a?

La muerte del capit¨¢n ruso Maxim Kuzm¨ªnov, asesinado el pasado d¨ªa 13 en Villajoyosa (Alicante), donde se hab¨ªa refugiado tras desertar a Ucrania con su helic¨®ptero Mi8, es el primer crimen que la inteligencia espa?ola atribuye inequ¨ªvocamente a los servicios secretos de Vlad¨ªmir Putin en suelo espa?ol. Pero puede que no sea el ¨²nico. Fuentes de la Seguridad Nacional sospechan que el Kremlin estuvo tambi¨¦n tras una triple muerte: la del magnate ruso Sergu¨¦i Protosenya, fallecido junto a su esposa y su hija en abril de 2022 en Lloret de Mar (Girona).

Protosenya, de 55 a?os, alto directivo de Novatek, la mayor gasista privada rusa, con una fortuna de m¨¢s de 400 millones de euros, apareci¨® colgado en el jard¨ªn de su chal¨¦. En el interior de la casa se hallaron los cad¨¢veres de su mujer, de 53 a?os, y su hija, de 18. La escena suger¨ªa un caso de violencia machista, pero algunas piezas no encajaban: en el cuchillo y el hacha empleados para matar a las dos mujeres no se hallaron huellas, aunque nadie se molesta en borrarlas cuando va a suicidarse; mientras que en las ropas del padre y presunto asesino no hab¨ªa manchas de sangre.

La masacre de la Costa Brava se produjo solo dos meses despu¨¦s de la invasi¨®n de Ucrania, con la que algunos magnates rusos, que ve¨ªan peligrar sus negocios en Occidente, se mostraron muy cr¨ªticos. En las mismas fechas en que se encontraron los cad¨¢veres de la familia Protosenya, se repiti¨® una escena similar en la capital rusa. Vladislav Avaev, exalto funcionario del Kremlin y vicepresidente de Gazprombank, la entidad financiera del gigante ruso del gas, apareci¨® muerto en su apartamento de Mosc¨² junto a su esposa y su hija. Los tres murieron por los disparos de la pistola que el oligarca ten¨ªa en su mano, seg¨²n la polic¨ªa rusa. Igor Volubuev, vicepresidente del mismo banco, declar¨® tras fugarse a Ucrania que los dos ejecutivos no se hab¨ªan suicidado, sino que hab¨ªan sido v¨ªctimas de los servicios secretos rusos.

Los servicios espa?oles de inteligencia compart¨ªan sus sospechas. El Informe de Seguridad Nacional 2022 remitido al Congreso constataba un incremento de la ¡°agresividad¡± de los Servicios de Inteligencia (SI) hostiles, entre los que inclu¨ªa a los rusos, a ra¨ªz de la invasi¨®n de Ucrania, y subrayaba que, m¨¢s all¨¢ de acontecimientos coyunturales, como la cumbre de la OTAN en Madrid de junio de ese a?o o la Presidencia espa?ola de la UE, en el primer semestre del siguiente, su actividad se centraba ¡°en el control de sus respectivas colonias para localizar a posibles opositores¡±. La poblaci¨®n rusa en Espa?a suma 82.380 personas, seg¨²n el censo de 2022.

Si en la muerte de estos y otros magnates rusos ¡ªm¨¢s de una docena se suicidaron o sufrieron accidentes en los primeros meses de la guerra¡ª la implicaci¨®n de los servicios secretos de Mosc¨² es una sospecha basada en evidencias m¨¢s o menos s¨®lidas, en el caso de Kuzm¨ªnov no hay margen de duda. El r¨¦gimen de Putin ha querido dejarlo claro.

Y ello porque su muerte es un aviso a navegantes. No solo se trataba de una advertencia para quienes tengan la tentaci¨®n de imitarlo (Kiev recompens¨® al desertor con 500.000 d¨®lares), sino de vengar a los dos compa?eros del piloto, que no estaban al tanto de su plan y fueron abatidos por los ucranios cuando intentaban huir, despu¨¦s de que Kuzm¨ªnov aterrizara en una base pr¨®xima a J¨¢rkov. Los fallecidos fueron condecorados como h¨¦roes por el Ej¨¦rcito ruso, mientras al piloto se le abri¨® una causa por traici¨®n. En octubre, la televisi¨®n p¨²blica rusa asegur¨®, mostrando a tres miembros del GRU, el servicio militar de espionaje, que estos hab¨ªan recibido la orden de eliminar al desertor. ¡°No vivir¨¢ lo suficiente para ser juzgado¡±, asegur¨® uno de ellos.

La forma en que se conoci¨® el asesinato de Kuzm¨ªnov ilustra c¨®mo funciona la maquinaria rusa de desinformaci¨®n. La noticia de que el hombre acribillado seis d¨ªas antes en Villajoyosa con documentaci¨®n falsa a nombre de un ciudadano ucraniano era en realidad el piloto ruso desertado en agosto a Ucrania la dio a las 9.22 de la ma?ana del pasado lunes una web italiana, alineada con las posiciones del Kremlin, llamada Il Correspondente. No solo sorprend¨ªa que un diario online desconocido en su pa¨ªs diera una exclusiva mundial citando como fuente a ¡°la Guardia Civil espa?ola¡±, sino que la noticia no la firmase ning¨²n periodista y se presentara bajo el admonitorio t¨ªtulo de ¡°el traidor no vive mucho tiempo¡±. Paralelamente, la identidad de la v¨ªctima fue difundida por Eureka News, un canal de propaganda rusa en espa?ol a trav¨¦s de las redes sociales, que aseguraba que Kuzm¨ªnov ten¨ªa problemas de alcohol y drogas y a?ad¨ªa, citando de nuevo ¡°fuentes de la Guardia Civil espa?ola¡±, la teor¨ªa de que ¡°los servicios secretos ucranianos eliminaron al testigo que tanto les incomodaba¡±.

Dada la escasa difusi¨®n de estos dos medios digitales, la noticia pas¨® desapercibida. Sin embargo, pocas horas despu¨¦s, d¨¢ndoles una credibilidad de la que carec¨ªan, la agencia p¨²blica de noticias rusa Tass se hizo eco de los mismos y la traslad¨® a todo el mundo. La informaci¨®n, procedente de los propios servicios secretos rusos, seg¨²n fuentes de la inteligencia espa?ola, quedaba as¨ª blanqueada.

Las autoridades rusas no ocultaron su satisfacci¨®n. El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior (SVR) ruso, Sergu¨¦i Narishkin, sentenci¨® que la v¨ªctima era ¡°un traidor criminal¡± y ¡°un cad¨¢ver moral¡±; mientras que el expresidente ruso y vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Mevd¨¦ved, sentenci¨®: ¡°La muerte de un perro es la muerte de un perro¡±. Cuando se le pregunt¨® qui¨¦n lo hab¨ªa matado, contest¨® con una sonrisa: ¡°Lo he dicho todo¡±.

Kuzm¨ªnov no ten¨ªa ning¨²n tipo de protecci¨®n. La ministra de Defensa, Margarita Robles, aleg¨® que el Gobierno ¡°no ten¨ªa constancia de su presencia en Espa?a¡±. El joven capit¨¢n decidi¨® por su cuenta instalarse en la costa alicantina, sin que los servicios secretos ucranianos informaran a sus hom¨®logos espa?oles.