El PP se desmarca de la comisi¨®n que investigar¨¢ la compra de mascarillas en todas las administraciones

El PP quiere llegar ¡°hasta el final¡± para conocer el alcance del fraude en la venta de mascarillas durante lo peor de la pandemia. Eso s¨ª, siempre que se investigue en el Senado, donde tiene mayor¨ªa absoluta. El dominio de los populares en la C¨¢mara alta garantiza una investigaci¨®n ¡°verdaderamente independiente¡±, en palabras de la diputada Macarena Montesinos, y focalizada en el Gobierno central y el caso Koldo. Cosa distinta es el Congreso, que tambi¨¦n ha acordado este jueves crear otra comisi¨®n para ir m¨¢s all¨¢ e indagar en las compras de material sanitario de todas las administraciones, incluidas las gobernadas por el PP. En ese caso, los populares echan en falta la independencia de la que s¨ª goza el Senado bajo su mayor¨ªa. Y es que, seg¨²n los criterios del PP, la presidenta de la C¨¢mara baja, la socialista Francina Armengol, deber¨ªa dimitir con car¨¢cter previo a cualquier investigaci¨®n, una vez que el Gobierno balear que ella presid¨ªa compr¨® en su momento mascarillas a la trama Koldo.

Con semejante despliegue argumental, el PP se abstuvo en la votaci¨®n para crear la comisi¨®n en el Congreso, que sali¨® adelante con el apoyo de todos los dem¨¢s grupos, excepto Vox. La extrema derecha se mostr¨® m¨¢s expeditiva a¨²n: se opuso a la investigaci¨®n por el hecho de que la solicitaba el PSOE, un partido cuyo lema fue reescrito por el diputado ultra Jorge Campos como ¡°145 a?os de historia y ninguno de honradez¡±.

Rodeado de periodistas en el patio del Congreso a la conclusi¨®n del pleno semanal, el portavoz popular, Miguel Tellado, se mostraba ofendido: ¡°El Gobierno viene aqu¨ª a gritar y a insultar¡±. La v¨ªspera, Tellado hab¨ªa logrado en dos minutos y medio llamar ocho veces corrupto al Ejecutivo. La sesi¨®n de este jueves se hab¨ªa abierto con un insulso debate para ratificar diversos acuerdos internacionales, asuntos bien lejanos de la disputa pol¨ªtica nacional que, sin embargo, brindaron al popular Juan Diego Requena la ocasi¨®n de denunciar que los socialistas se confabulan en ¡°reuniones nocturnas para repartirse mordidas y estafar a los ciudadanos¡±.

El plato fuerte de la jornada era la solicitud para crear la comisi¨®n sobre las mascarillas. Sali¨® a defenderla la portavoz de la ejecutiva del PSOE, Esther Pe?a, quien prometi¨® investigar ¡°sin dobles varas de medir, con transparencia absoluta, caiga quien caiga¡±. Pe?a no ahorr¨® su raci¨®n de le?a al PP. Se?al¨® que mientras los socialistas fuerzan dimisiones ante los casos que los salpican, el PP ¡°amenaza a los periodistas¡±, en alusi¨®n evidente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, y su jefe de gabinete, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez. Se pregunt¨® si el apoyo de Alberto N¨²?ez Feij¨®o a Ayuso por el fraude fiscal de su pareja se debe a ¡°cobard¨ªa o complicidad¡±. De inmediato, se contest¨® ella misma: ¡°Por las dos cosas¡±.

El borrascoso espect¨¢culo de los ¨²ltimos d¨ªas, con el PP y el PSOE lanz¨¢ndose a la cara las peores acusaciones, hablando de mafias, de narcotr¨¢fico o de prostituci¨®n, ha provocado la reacci¨®n de algunos de los grupos m¨¢s peque?os. ¡°Ya no nos queda nada por o¨ªr aqu¨ª¡±, lament¨® Cristina Valido, de Coalici¨®n Canaria, quien compar¨® el ambiente parlamentario con el de una taberna. El siempre sosegado Mikel Legarda, del PNV, trat¨® de poner calma recordando que todas las administraciones incurrieron en prisas para hacerse con material sanitario cuando no lo hab¨ªa. A Oskar Matute, de EH Bildu, los ataques cruzados entre las dos principales fuerzas le recuerdan a ¡°un partido de tenis con empate infinito¡±. Javier S¨¢nchez Serna, de Podemos, se refiri¨® a PP y PSOE como ¡°el turnismo de la corrupci¨®n¡±.

Dentro del Gobierno, el socio minoritario tambi¨¦n disiente de la estrategia de choque que cultiva el PSOE. Los miembros de Sumar se afanan por desvincularse y exteriorizar su disgusto. Qued¨® patente en la intervenci¨®n de su portavoz adjunta, Aina Vidal, quien deplor¨® que se est¨¦ sembrando el ¡°hast¨ªo ciudadano¡± y la ¡°devaluaci¨®n de la democracia¡±. ¡°Comparto la rabia que se siente cuando, despu¨¦s de mil horas de trabajar y de mil problemas, llegas a tu casa y lo ¨²nico que escuchas son palabras como comisiones, mascarillas, maseratis, art¨ªculo de lujo, fraude a Hacienda, putas o coca¨ªna¡±, clam¨®.

La diputada recre¨® los momentos m¨¢s dram¨¢ticos de la pandemia, cuando los muertos se contaban por cientos a diario y la gente estaba encerrada en sus casas; algunos, como ella misma, sufriendo ¡°un segundo confinamiento¡±. Se refer¨ªa a que en esas semanas, aunque evitase entrar en detalles, Vidal estaba convaleciente de un c¨¢ncer. Mientras iba desgranando su relato de aquellos t¨¦tricos d¨ªas, un alegre murmullo de fondo recorr¨ªa el hemiciclo, con los diputados a lo suyo, unos de charleta y otros pendientes de sus tel¨¦fonos.

Los llamamientos a rebajar la tensi¨®n quedaron en nada cuando la popular Montesinos se subi¨® al estrado para cerrar el debate. Durante ocho minutos, repiti¨® el relato del PP que ensucia a medio Gobierno y sostiene, sin haber explicado todav¨ªa en qu¨¦ se basa, que Pedro S¨¢nchez lo sab¨ªa todo desde hace dos a?os. Montesinos descarg¨® todo lo que ten¨ªa a mano contra Armengol, incluido el caso de unas menores bajo tutela del Gobierno balear que fueron prostituidas. Fiel a la nueva consigna de Feij¨®o de mezclar en el torbellino de supuestas corruptelas a la esposa del presidente, Bego?a G¨®mez, la diputada sentenci¨®: ¡°S¨¢nchez y ?balos son dos caras de la misma moneda, como lo son S¨¢nchez y Bego?a¡±.

Cuando, ya al final, empez¨® a anunciar que su grupo no apoyar¨ªa la comisi¨®n, en la bancada socialista se levantaron carcajadas y protestas. Montesinos apenas lograba hacerse o¨ªr y acab¨® a voz en grito pidiendo ayuda a Armengol para acabar su intervenci¨®n. Esta vez, al bloque de la derecha no se sumaron ni Coalici¨®n Canaria ni Uni¨®n del Pueblo Navarro, que votaron a favor con los aliados habituales del Gobierno. Cuando se ley¨® el resultado ¨D175 a favor, 33 en contra y 136 abstenciones¡ª los socialistas aplaudieron. El ministro de Transportes, ?scar Puente, cont¨® luego en X que Tellado, antes de salir al patio a deplorar los ¡°insultos¡± del Gobierno, coment¨®: ¡°Los vamos a investigar y aplauden. Son gilipollas¡±.