Sumar critica la limitaci¨®n a la intervenci¨®n p¨²blica que propone la Ley de Suelo
El socio minoritario de la coalici¨®n presenta una observaci¨®n formal sobre el contenido de la norma, que aprueba este martes el Consejo de Ministros. El grupo parlamentario buscar¨¢ modificar el texto en su tramitaci¨®n parlamentaria
Sumar evidencia su desacuerdo con la reforma de la Ley de Suelo que aprueba este martes el Consejo de Ministros. El socio minoritario de la coalici¨®n considera que el anteproyecto limita de manera ¡°innecesaria¡± la capacidad de intervenci¨®n de la administraci¨®n p¨²blica en materia urban¨ªstica y critica el recorte de los motivos de nulidad total de los proyectos, seg¨²n el contenido del texto al que ha tenido acceso EL PA?S. La formaci¨®n de Yolanda D¨ªaz ya hab¨ªa trasladado sus objeciones al Ministerio de Transportes, en manos del PSOE, y ahora lo hace en el seno del Consejo a trav¨¦s de una observaci¨®n formal, lo que no impide que la norma salga adelante. La ley ya hab¨ªa recibido el visto bueno del Gobierno en diciembre de 2022, pero decay¨® antes de que pudiera avanzar en las Cortes por el adelanto electoral. El grupo parlamentario de Sumar tratar¨¢ de corregir las deficiencias a trav¨¦s de enmiendas en el tr¨¢mite parlamentario. La norma, que tampoco satisface a otros grupos de la izquierda como Podemos, obliga al Ejecutivo a negociar con el bloque de investidura o a buscar apoyos en la derecha una vez llegue al Congreso.
En su escrito, Sumar sostiene que el texto ¡°no responde adecuadamente¡± al objetivo de reforzar la seguridad jur¨ªdica en el ¨¢mbito de la planificaci¨®n urban¨ªstica. ¡°La regulaci¨®n de las nulidades y anulabilidades prevista en el art¨ªculo 55, y m¨¢s en concreto el r¨¦gimen de retroacci¨®n de algunos vicios formales, pueden dar lugar a la convalidaci¨®n de irregularidades urban¨ªsticas y es, por tanto, muy cuestionable y deber¨ªa permanecer inalterado¡±, se?ala el documento.
¡°Es adem¨¢s especialmente criticable la innecesaria limitaci¨®n introducida a la acci¨®n p¨²blica en los art¨ªculos 5 y 62 de la Ley del suelo¡±, prosigue. ¡°No se comparte la necesidad de superar la acci¨®n p¨²blica en materia urban¨ªstica por el hecho de que siga sin modificarse desde 1956 y en alguna ocasi¨®n se haya podido utilizar con fines espurios¡±. La formaci¨®n izquierdista defiende que, por el contrario, en ¡°incontables ocasiones¡± la acci¨®n p¨²blica ha servido para paralizar planes ¡°sobredimensionados y de gran impacto social y medioambiental¡±, que ¡°desatend¨ªan¡± la protecci¨®n del litoral, del dominio p¨²blico hidr¨¢ulico o de los espacios protegidos al omitir o ignorar informes sectoriales llamados a asegurar la protecci¨®n ambiental. Por ello, Sumar afirma que no comparte ¡°la necesidad de restringir el acceso a la acci¨®n p¨²blica¡± y considera m¨¢s adecuado mantenerla tal y como est¨¢ ahora, sin limitar la posibilidad que tiene la ciudadan¨ªa de exigir la expulsi¨®n del ordenamiento jur¨ªdico de planes urban¨ªsticos ilegales en defensa de los intereses generales.
No obstante, los analistas consideran que esta acci¨®n popular deja la puerta abierta a que cualquier organizaci¨®n tumbe proyectos urban¨ªsticos sin demostrar una afectaci¨®n directa. ¡°La acci¨®n p¨²blica est¨¢ totalmente reconocida en materia medioambiental por normativa europea, pero que esto se traslade por completo al urbanismo, abre la conflictividad judicial¡±, precisa Jorge Herv¨¢s M¨¢s, profesor del departamento de urbanismo de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia. De acuerdo con ¨¦l, solo modificando el art¨ªculo se garantizar¨¢ que los demandantes est¨¦n actuando de buena fe y sin intereses espurios.
Herv¨¢s tambi¨¦n duda de que la modificaci¨®n del art¨ªculo 55 pueda dar lugar a ¡°irregularidades urban¨ªsticas¡±, tal como teme Sumar. ¡°El cambio de la norma evita que un defecto de forma tire a la basura a?os de trabajo, pero en ning¨²n caso son problemas de contenido. Lo que nace viciado va a seguir as¨ª hasta el final, pero en estos casos hay que ser conscientes de que cualquier desarrollo urban¨ªstico contiene cientos de informes sectoriales y es posible que alguno est¨¦ mal¡±, agrega.
En cualquier caso, un defecto de forma nada tiene que ver con las irregularidades legales o medioambientales por las que una obra debe anularse. Como el complejo tur¨ªstico de lujo que se alz¨® en el embalse de Valdeca?as, en C¨¢ceres. Tras 14 a?os de litigios entre ecologistas, la Junta de Extremadura y los propietarios, el Tribunal Supremo acord¨® que se deb¨ªa derrumbar en su totalidad. De acuerdo con el analista, esto seguir¨¢ siendo as¨ª con el cambio de la norma. ¡°No es que se vayan a legalizar obras clandestinas o sentencias dictadas de demolici¨®n, hablamos solo de cuestiones t¨¦cnicas¡±.
La formaci¨®n de D¨ªaz plantea igualmente que se conserven los plazos actuales para la impugnaci¨®n indirecta de los instrumentos de ordenaci¨®n territorial y urban¨ªstica. Una petici¨®n que choca con las demandas del sector inmobiliario, que desde hace a?os demanda una gesti¨®n m¨¢s eficaz a fin de evitar la paralizaci¨®n de a?os en los proyectos.
Desencuentro entre partidos
La norma vuelve a poner a prueba la fortaleza de la coalici¨®n en una legislatura ya de por s¨ª muy complicada. Al choque entre los socios ¡ªque han hecho lo posible por evitar escenificar la discrepancia en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros¡ª, se suma la falta de apoyos de los aliados parlamentarios. Ya solo con el no de Podemos, que el lunes critic¨® que el texto daba ¡°v¨ªa libre a la cultura del pelotazo¡±, el Gobierno se ve obligado a buscar votos en la bancada de la derecha.
Desde el ala socialista del Ejecutivo han tratado de restarle importancia al desencuentro y subrayan que la ley entrar¨¢ ahora en tramitaci¨®n parlamentaria. ¡°El objetivo del Gobierno es contar con un amplio consenso en el Congreso para aprobar esta ley que busca dar seguridad jur¨ªdica y que ha sido muy demandada por los ayuntamientos¡±, ha se?alado la portavoz, Pilar Alegr¨ªa. ¡°La primera percepci¨®n que hemos recibido de la gran mayor¨ªa de los grupos parlamentarios es de una vocaci¨®n de aprobar esta ley¡±, ha abundado.
Fuentes de la parte de Sumar del Ejecutivo han insistido tras el Consejo de Ministros en que cada grupo fijar¨¢ su posici¨®n en el Parlamento y que mantienen su rechazo a que ¡°se limite la acci¨®n p¨²blica¡±. ¡°Nosotros cuando no estamos de acuerdo en algo lo decimos, hacemos las alegaciones, lo exponemos en el Consejo de Ministros y cuando nos preguntan lo explicamos¡±, han concluido.
Preguntado por este asunto, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, volvi¨® a meter el dedo en la llaga, aludiendo a la ¡°divisi¨®n¡± interna y la ¡°debilidad¡± parlamentaria del Ejecutivo: ¡°Sin conocer el texto ni saber exactamente lo que ocurre internamente en el Gobierno entre el PSOE y Sumar, yo lo que puedo recordar es la frase que le dijo Feij¨®o en el debate de investidura al presidente S¨¢nchez. ¡°Cuando le fallen sus socios, no venga a buscarme¡±'.
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