Reprobaciones a discreci¨®n en el Senado: S¨¢nchez y Bola?os en una misma ma?ana
El PP hace valer de nuevo su mayor¨ªa absoluta, mientras los dem¨¢s grupos lo acusan de convertir la C¨¢mara en un ¡°circo¡±
Uno tras otro, los senadores sal¨ªan a deplorar el ambiente que se ha instalado en la C¨¢mara alta. Hubo quien habl¨® de ¡°actitudes tabernarias¡± o de ¡°show¡±, y varios de ellos coincidieron en el t¨¦rmino ¡°circo¡±. Hasta Fernando Carbonell, de Vox, ese partido que llama al presidente del Gobierno ¡°tirano¡± y ¡°criminal¡±, lament¨® que los parlamentarios ¡°se aprovechen de su inmunidad¡± para cultivar el insulto.
Seg¨²n se suced¨ªan las lamentaciones, el ambiente se iba cargando m¨¢s. La bancada del PP estall¨® en protestas cuando el socialista Alfonso Moscoso aludi¨® a la antigua amistad del l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, con un famoso contrabandista luego condenado por narcotr¨¢fico. La respuesta le lleg¨® de inmediato, por boca de la popular Nidia ?revalo:
¡ªSe?or Moscoso, recuerde: si bebes, no conduzcas.
Los esca?os populares lo celebraron con alborozo mientras las protestas brotaban ahora del lado de los socialistas. Despu¨¦s de tres horas, el debate parec¨ªa tocar fondo. Pero a¨²n faltaba un punto del orden del d¨ªa, sobre las amenazas a la prensa de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, jefe de gabinete de la presidenta madrile?a. Entonces intervino Alfonso Serrano, mano derecha de Isabel D¨ªaz Ayuso en el PP regional, y habl¨® en nombre de Rodr¨ªguez:
¡ªLes manda saludos. Y si estuviese aqu¨ª, seguro que les dar¨ªa fruta, porque es muy sana.
As¨ª transcurri¨® la ma?ana entera en el Senado, donde el PP volvi¨® a aprovechar su mayor¨ªa absoluta para disparar contra el Gobierno. Si hace un mes la C¨¢mara alta aprob¨® la reprobaci¨®n ¡ªsimb¨®lica y sin ninguna consecuencia legal¡ª del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, este mi¨¦rcoles le lleg¨® el turno al propio S¨¢nchez y al titular de la Presidencia y de Justicia, F¨¦lix Bola?os.
El pasado 13 de marzo, en una particularmente ¨¢cida sesi¨®n de control al Gobierno en el Congreso, S¨¢nchez le dijo a Feij¨®o que si ¨¦l hubiese tenido un amigo narcotraficante ¡°no habr¨ªa llegado ni a concejal de pueblo¡±. Como evoc¨® este mi¨¦rcoles la senadora del BNG Carme da Silva, nadie del PP pareci¨® entonces conceder mucha importancia a la frase. Ni el propio Feij¨®o, ni su secretaria general, Cuca Gamarra, ni su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, que intervinieron a continuaci¨®n, se detuvieron a afear su expresi¨®n al presidente. Tres semanas despu¨¦s, el PP llev¨® a Madrid a 300 ediles que portaban una chapa con la leyenda ¡°soy un concejal de pueblo¡±, se fotografiaron con Feij¨®o frente al edificio del Senado y ocuparon toda la tribuna de invitados del sal¨®n de plenos. Los esca?os populares los recibieron y los despidieron en pie, con una solemne ovaci¨®n. Y con su mayor¨ªa absoluta en la C¨¢mara alta aprobaron una moci¨®n reprobando al presidente por sus palabras.
Aquella frase que apenas suscit¨® controversia en su momento se volvi¨® ¡°famosa¡± de repente, o al menos as¨ª la calific¨® ahora el popular Fernando Priego. Una nueva ¡°humillaci¨®n¡±, en esta ocasi¨®n a los municipios, por parte de S¨¢nchez. ¡°Jam¨¢s en la historia de nuestra democracia¡±, reza el texto aprobado, ¡°un presidente del Gobierno hab¨ªa atacado sistem¨¢ticamente al resto de administraciones e instituciones del Estado¡±.
Todos y cada uno de los aliados parlamentarios de S¨¢nchez consideraron desafortunadas sus palabras, incluso le requirieron que se disculpe. Y todos y cada uno de ellos reprocharon al PP que aproveche su dominio sobre la C¨¢mara alta para este tipo de maniobras. Las recriminaciones se sucedieron: ¡°?Van a reprobar a todo el mundo? ?para esto sirve el Senado?¡± (Enric Morera, Comprom¨ªs); ¡°estamos al ruido y al circo¡± (Igotz L¨®pez, PNV); ¡°filibusterismo parlamentario¡± (Teresa Pallar¨¦s, Junts); ¡°damos una imagen de pa¨ªs bastante deplorable¡± (Jordi Gaseni, ERC); ¡°el PP pone a pleno rendimiento la maquinaria del fango¡± (Josu Estarrona, EH Bildu).
Antes de la reprobaci¨®n a S¨¢nchez, se debati¨® otra, tambi¨¦n aprobada con los votos favorables del PP y Vox, a F¨¦lix Bola?os. En su caso por unas declaraciones en las que el ministro de la Presidencia y Justicia se?alaba que la aut¨¦ntica representaci¨®n de la soberan¨ªa nacional reside en el Congreso y no en el Senado, as¨ª como por haber ¡°filtrado y manipulado¡± el primer borrador del informe de la Comisi¨®n de Venecia sobre la proposici¨®n de ley de amnist¨ªa. M¨¢s protestas de la izquierda: ¡°Est¨¢n degradando el Senado para torpedear al Gobierno¡± (Carla Antonelli, M¨¢s Madrid); ¡°es una deslealtad constitucional sin precedentes¡± (Antonio Magdaleno, PSOE).
El PP dio a entender que continuar¨¢ con este tipo de reprobaciones. ¡°Es una de las cosas m¨¢s ¨²tiles que podemos hacer desde el Senado¡±, seg¨²n dijo su representante Antonio Silv¨¢n. La r¨¦plica se la dio Uxue Barkos, de Geroa Bai: ¡°Podr¨¢n repetirlo las veces que quieran sin m¨¢s eficacia que un titular ?De verdad creen que con esta estrategia van a erosionar al Gobierno?¡±.
Tras las reprobaciones, la derecha impidi¨® que prosperase una moci¨®n presentada por los socialistas para condenar las amenazas a la prensa del jefe de gabinete de Ayuso. En ese asunto se emple¨® a fondo Alfonso Serrano, secretario general del PP madrile?o, quien, adem¨¢s de exhibir de nuevo la gracieta de la fruta, aludi¨® as¨ª al mensaje de Miguel ?ngel Rodr¨ªguez en el que amenazaba a una periodista del elDiario.es con ¡°triturar¡± y ¡°cerrar¡± su medio despu¨¦s de que este diese cuenta de los delitos fiscales de la pareja de Ayuso:
¡ª?De verdad han venido aqu¨ª a decir que el problema para la libertad de prensa en este pa¨ªs es un wasap de un jefe de gabinete auton¨®mico? ?pero est¨¢n de broma?
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