Barreras al reciclaje
El examen del 15% que reconoce que no separa sus residuos revela algunas tendencias interesantes, como que los j¨®venes reciclan menos que los mayores. La encuesta tambi¨¦n muestra que no todo depende de la conciencia particular de la ciudadan¨ªa
En Los asesinatos de mam¨¢, la divertida comedia negra de John Waters, Kathleen Turner, una madre perfecta y adem¨¢s asesina en serie, no soporta que su vecina no recicle y est¨¢ dispuesta a matarla por no hacerlo, pero la presencia de dos empleados del servicio de basuras le impide llevar a cabo su plan en el ¨²ltimo momento. Durante el juicio de la madre, la vecina testifica, pero la acusada destroza su reputaci¨®n haciendo saber a la sala, en medio de la incredulidad general y un gran esc¨¢ndalo, que la vecina, efectivamente, no recicla.
El reciclado de la ciudadan¨ªa no va a salvar el planeta, pero es un indicador importante del grado de concienciaci¨®n sobre las cuestiones del medioambiente. Hay una fuerte presi¨®n social hacia el reciclado, quienes no lo hacen, se exponen, como en la pel¨ªcula, a la censura de los dem¨¢s. De ah¨ª que sea especialmente interesante indagar en las personas que admiten no reciclar, como se hace en el bar¨®metro de abril de 40dB. para EL PA?S y la Cadena SER. No son muchos, del orden del 15%, aunque en la vida real sean probablemente m¨¢s. En la propia encuesta se observa que los/as propios/as entrevistados/as creen que los dem¨¢s reciclan menos de lo que lo hacen ellos/as mismos/as: la gente cree que el 57% recicla poco o nada, pero cuando se les pregunta por su conducta individual, m¨¢s del 70% declara hacerlo.
El examen de los no recicladores revela algunas tendencias interesantes. En primer lugar, mientras que no hay diferencias por g¨¦nero, s¨ª las hay, y muy considerables, por edad. Los j¨®venes reciclan mucho menos que los mayores (las diferencias entre los j¨®venes de 18-24 a?os y los de m¨¢s de 65 superan los 30 puntos porcentuales). En un principio, cabr¨ªa pensar que los m¨¢s j¨®venes son quienes han desarrollado una mayor sensibilidad por los temas medioambientales, pero parece que pesa m¨¢s el ciclo de la socializaci¨®n: a medida que las personas cumplen a?os y se integran m¨¢s en la sociedad, su conciencia c¨ªvica aumenta. Por eso tambi¨¦n ocurre que los mayores acuden a votar con mayor frecuencia que los j¨®venes.
En segundo lugar, los menos recicladores son los votantes de Vox y los abstencionistas. Estos ¨²ltimos por falta de conciencia c¨ªvica: ni votan ni reciclan. En el caso de los primeros, los votantes de la extrema derecha, hay que tener en cuenta tambi¨¦n la ¡°rebeld¨ªa individualista¡±. Los votantes del PP se encuentran a medio camino entre los de Vox y los de los partidos progresistas. Si se produce la contaminaci¨®n de los votantes conservadores por la extrema derecha, como sucede en otros ¨¢mbitos, la concienciaci¨®n social podr¨ªa verse mermada.
En tercer lugar, la encuesta muestra que no todo depende de la conciencia particular de la ciudadan¨ªa. Hay una desconfianza preocupante sobre el uso que se hace de los residuos y eso puede afectar, l¨®gicamente, a las decisiones individuales. El 40% piensa que los residuos no se tratan adecuadamente en las plantas de reciclaje. Es un porcentaje muy elevado que las administraciones p¨²blicas deber¨ªan esforzarse en rebajar.
En cuarto lugar, no todas las personas declaran tener contenedores de reciclaje cerca: una cuarta parte no lo hace. Adem¨¢s, se detectan importantes diferencias territoriales: los municipios peque?os y algunas comunidades aut¨®nomas, como Andaluc¨ªa y Castilla-La Mancha, est¨¢n bastante peor dotadas que otras, como Pa¨ªs Vasco y Navarra.
Por ¨²ltimo, los/as entrevistados/as piensan que la reducci¨®n de los residuos y el reciclaje es tanto una responsabilidad ciudadana, como de las administraciones p¨²blicas y de las grandes empresas. No carguemos entonces todas las culpas sobre la sociedad civil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.