Pizzas, paellas y mariscadas servidas por camareros esclavos en Tarragona

La p¨¢gina web del restaurante La Sirga, en el paseo mar¨ªtimo de Torredembarra (Tarragona), presum¨ªa de tener una amplia carta de platos italianos y espa?oles, de que uno de sus cocineros hab¨ªa trabajado en un restaurante en Italia galardonado con una estrella Michelin y de que su trabajo en los fogones era ¡°innovador y creativo a la vez que fiel a la tradici¨®n¡±. Ofertaba mariscadas, pizzas, platos de pastas, paellas y un men¨² de fin de semana por 28 euros. Sin embargo, una operaci¨®n conjunta de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil en la que han participado 180 agentes ha revelado que los manteles blancos, las copas altas de vino y las vistas al mar que se mostraban en las fotograf¨ªas ocultaban una realidad mucho menos glamurosa: una supuesta trama de trata de seres humanos que permit¨ªa a este local contar con camareros en r¨¦gimen de casi esclavitud a los que se obligaba a trabajar hasta 15 horas diarias de lunes y domingo y a veces solo les pagaban 20 euros a final de mes. Hay otros dos restaurantes y una helader¨ªa de la misma localidad y La Riera de Gai¨¤ implicados.

Todos ellos han sido clausurados por orden judicial despu¨¦s de que el pasado 8 de abril fueran detenidos 12 de los presuntos integrantes de la trama tras ser identificadas 46 de sus v¨ªctimas, la mayor¨ªa estudiantes de hosteler¨ªa en Colombia que llegaban a Espa?a enga?ados, seg¨²n ha informado este viernes el Ministerio del Interior. Los arrestados ¨Dtres de los cuales han ingresado en prisi¨®n provisional por orden de la titular del Juzgado de Instrucci¨®n 9 de El Vendrell¨D est¨¢n acusados de los delitos de pertenencia a organizaci¨®n criminal, trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n laboral, favorecimiento de la inmigraci¨®n, detenci¨®n ilegal y falsedad documental.

La bautizada como Operaci¨®n Napole¨®n-Aguazul se inici¨® el pasado mes de octubre, despu¨¦s de que varios ciudadanos colombianos denunciaran en la comisar¨ªas de Alicante y El Ejido (Almer¨ªa) que hab¨ªan sido tra¨ªdos a Espa?a con una falsa promesa de trabajo en restaurantes de la costa tarraconense, donde hab¨ªan sufrido explotaci¨®n laboral. A estos testimonios se unieron otros recogidos en dependencias de la Polic¨ªa Nacional y Guardia Civil en la provincia de Tarragona que se?alaban de modo coincidente a los mismos restaurantes, que ten¨ªan en com¨²n ser propiedad de un matrimonio formado por una espa?ola y un italiano. ¡°Desde el primer momento nos sorprendi¨® el elevado n¨²mero de denuncias. Normalmente llegan ¨²nicamente dos o tres y en este caso ten¨ªamos m¨¢s de una decena¡±, destacan fuentes cercanas a la investigaci¨®n.

Las pesquisas permitieron constatar que la trama controlaba el proceso de la trata desde la primera fase, la de captaci¨®n. Esta se realizaba en Colombia, donde personas vinculadas a la misma acud¨ªan a centros de ense?anza de hosteler¨ªa para engatusar a los alumnos con un trabajo retribuido en Espa?a. En concreto, se les ofrec¨ªa un contrato de cuatro horas diarias y dos d¨ªas de descanso semanal, vacaciones y un sueldo de 500 euros mensuales. El proceso de selecci¨®n inclu¨ªa una entrevista de trabajo por videollamada en la que los candidatos hablaban con los propios responsables de los restaurantes. Cuando aceptaban, la organizaci¨®n se ofrec¨ªa a gestionarles toda la documentaci¨®n necesaria para viajar a Espa?a, desde los billetes de avi¨®n a los visados ¨Dque en muchos casos eran de turismo y no de trabajo¨D, pasando por seguros m¨¦dicos, abogados y tr¨¢mites con el consulado. La red asum¨ªa el coste de todo ello para que, de este modo, las victimas contrajeran una deuda.

Una vez en Espa?a, las condiciones laborales no se ajustaban a lo acordado. Las jornadas eran muchas veces de 12 horas diarias, aunque en ocasiones se alcanzaban las 15. Los descansos semanales se les conced¨ªan en contadas ocasiones y nunca pudieron disfrutar de vacaciones. La trama descontaba del sueldo la deuda contra¨ªda, por lo que algunos meses solo cobraban 20 euros. Adem¨¢s, a los que hab¨ªan llegado con visado tur¨ªstico, les obligaban a inscribirse en cursos de formaci¨®n para regularizar su situaci¨®n como estudiantes en dos academias de la localidad tarraconense ¨Dcuyos due?os est¨¢n entre los arrestados¨D y se les obligaba a pagar por ellos importantes cantidades de dinero aunque en realidad nunca se impart¨ªan.

El alojamiento, por el que tambi¨¦n les descontaban dinero, se realizaba en cuatro pisos de Torredembarra, donde dorm¨ªan hacinados en literas y eran controlados permanentemente con un sistema de videovigilancia que los cabecillas controlaban desde sus propios tel¨¦fonos m¨®viles. Si ca¨ªan enfermos, se les imped¨ªa cogerse la baja m¨¦dica y la trama les facilitaba medicamentos para que continuaran trabajando.

Finalmente, el pasado 8 de abril agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigraci¨®n Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Polic¨ªa Nacional y de la Unidad Org¨¢nica de Polic¨ªa Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Tarragona procedieron a la detenci¨®n de 11 personas en Espa?a. Uno m¨¢s, el due?o del restaurante, era arrestado en Italia. Tambi¨¦n practicaron registros en las viviendas donde alojaban a las v¨ªctimas ¨Dque en ese momento estaban ocupadas por 18 personas¨D, en dos domicilios de los presuntos cabecillas y en los cuatro locales de hosteler¨ªa, que finalmente han sido clausurados por orden de la jueza.

Los agentes han intervenidos dos armas detonadoras, 22.295 euros en efectivo, dos tel¨¦fono m¨®viles, dos ordenadores port¨¢tiles, un veh¨ªculo, un disco duro grabador, c¨¢maras de vigilancia y abundante documentaci¨®n. Entre los arrestados, adem¨¢s del matrimonio propietario de los restaurantes, est¨¢n dos hijas de la mujer, un captador, el contable de los locales y varios encargados de los restaurantes. Fuentes cercanas a la investigaci¨®n destacan que, si bien hasta el momento hay 46 victimas identificadas, no descartan que en las pr¨®ximas semanas aparezcan m¨¢s. ¡°Creemos que la trama llevaba siete a?os operando¡±, se?alan estas fuentes, que a?aden que mientras los agentes hac¨ªa los registros se acercaron al lugar algunas personas para denunciar que ellos tambi¨¦n hab¨ªan sido explotados laboralmente por la trama.

En la p¨¢gina web de una popular plataforma donde los usuarios comentan su impresi¨®n sobre restaurantes y locales de ocio, un cliente de La Sirga tildaba a este local solo unos d¨ªas antes de la operaci¨®n policial de ¡°chiringuito de playa con pretensiones¡±, ¡°car¨ªsimo¡±, con raciones ¡°m¨ªnimas¡± y mariscadas ¡°de risa¡±, y del que ¨²nicamente destacaba ¡°el trato del personal¡±, en referencia, precisamente, a los camareros que, presuntamente eran explotados en r¨¦gimen de esclavitud sirviendo pizzas y paellas.