La Audiencia Nacional procesa a cuatro exmiembros de la c¨²pula de ETA por el asesinato de Miguel ?ngel Blanco

El juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n ha procesado a cuatro exmiembros de la c¨²pula de ETA ¡ªJos¨¦ Javier Arizcuren, alias Kantauri; Mikel Albisu, Mikel Antza; Mar¨ªa Soledad Iparraguirre, Anboto e Ignacio Miguel Gracia Arregui, I?aki de Renter¨ªa¡ª por el secuestro y asesinato del concejal del PP de Ermua Miguel ?ngel Blanco en julio de 1997. En un auto hecho p¨²blico este jueves, el magistrado propone juzgarlos por delitos de secuestro y asesinato terrorista con agravante de alevos¨ªa, al considerar que se dan los requisitos de la autor¨ªa mediata (o intelectual) por dominio de la organizaci¨®n. El argumento para procesarlos, a pesar de que no fueron los autores materiales del atentado, es que, formando parte de la c¨²pula de ETA, pod¨ªan haber impedido el asesinato de Blanco y no lo hicieron, lo que evidencia ¡°una voluntad inequ¨ªvoca en la producci¨®n del resultado¡±. El juez impone a los cuatro el pago de una fianza solidaria de dos millones de euros para hacer frente a posibles responsabilidades civiles en caso de condena.

Esta causa, que se reabri¨® tras una querella de la asociaci¨®n Dignidad y Justicia, es una de las abiertas en los ¨²ltimos a?os en la Audiencia Nacional para tratar de juzgar a los exjefes de ETA como autores mediatos (una especie de inductores) de distintos atentados. Kantauri y Anboto se encuentra actualmente en prisi¨®n. Antza e I?aki de Renter¨ªa, en libertad.

En un auto de m¨¢s de 100 folios, Garc¨ªa-Castell¨®n analiza la actuaci¨®n de la banda desde sus comienzos en los a?os 70 y explica que se trataba de una organizaci¨®n terrorista altamente jerarquizada en la que imperaba la disciplina, con una cadena de mando vertical y ¡°militar¡± en la que las ¨®rdenes emanadas desde su ¡°Comit¨¦ Ejecutivo¡± llegaban a los comandos operativos para ser cumplidas. Cada miembro de un comando, se?ala el juez, ¡°obedec¨ªa las ¨®rdenes que le transmit¨ªa su enlace o responsable directo porque sab¨ªa que detr¨¢s de esa orden estaba la ¡®Direcci¨®n¡¯ de ETA, su ¡®Comit¨¦ Ejecutivo¡±.

El magistrado relata que en 1997, en el marco de su ¡°estrategia de desestabilizaci¨®n¡±, la c¨²pula de ETA decidi¨® atentar contra miembros del PP, el partido que gobernaba, ¡°utilizando un nuevo procedimiento: el secuestro de un militante del citado partido pol¨ªtico bajo la amenaza del asesinato del mismo si el Gobierno no acced¨ªa a las exigencias que le eran planteadas por la organizaci¨®n terrorista¡±. Y considera ¡°improbable¡± que los miembros del Comit¨¦ Ejecutivo no hubieran ordenado el secuestro de Miguel ?ngel Blanco, teniendo en cuenta que en ese ¨®rgano era donde ¡°se decid¨ªan, planificaban, dirig¨ªan y autorizaban las acciones terroristas que comet¨ªan los comandos ETA¡±.

Para Garc¨ªa-Castell¨®n, titular del juzgado central de instrucci¨®n n¨²mero 6, la decisi¨®n de secuestrar al concejal vasco requiri¨® el consenso de toda la direcci¨®n. ¡°No fue tomada por un miembro concreto o aislado del ¡®comit¨¦ ejecutivo¡¯ de ETA, sino que requiri¨® del consenso y la toma de una decisi¨®n, adoptada de forma colegiada, por todos los integrantes de la ¡®direcci¨®n¡¯. El alcance, la repercusi¨®n y las consecuencias de una acci¨®n terrorista como la cometida contra Miguel ?ngel Blanco Garrido as¨ª lo requer¨ªa¡±, sostiene. El auto incluye los documentos incautados a ETA que demuestran, seg¨²n el juez, que los procesados pudieron haber evitado el asesinato del concejal de Ermua.

El magistrado explica que la autor¨ªa del secuestro y asesinato es por omisi¨®n, ya que los ahora procesados ¡°ostentaban, como se ha se?alado, suficiente capacidad de mando y de decisi¨®n sobre la actividad terrorista de la organizaci¨®n tanto como para haber podido tomar la decisi¨®n de que no se secuestrase a la v¨ªctima, como para evitar el desenlace ¨²ltimo del secuestro al haber podido dar al comando Donosti de ETA la orden expresa y concreta de poner en libertad a Blanco Garrido y, a pesar de ello, no lo hicieron¡±.

Pese a los m¨²ltiples llamamientos de gran parte de la sociedad y de la clase pol¨ªtica que se produjeron tras el secuestro del edil del PP, la direcci¨®n de ETA no hizo nada para que ¡°finalizara el secuestro¡± o se evitara ¡°la muerte de la v¨ªctima¡±, ¡°evidenciando una voluntad inequ¨ªvoca en la producci¨®n del resultado¡±.

Concurren, por lo tanto, seg¨²n el instructor, todos los requisitos de la autor¨ªa mediata por dominio de la organizaci¨®n, esto es, la existencia de una jerarqu¨ªa con f¨¦rrea disciplina dentro de una organizaci¨®n, en la que un ¨®rgano de direcci¨®n como autor mediato ejerce un poder de mando sobre los autores inmediatos del delito.