La Polic¨ªa alerta del uso de drogas de sumisi¨®n para estafar a personas mayores

¡°?Tiene usted sed? Beba un poco de agua de esta botella. Tome este pa?uelo para limpiarse las l¨¢grimas¡±. Este amable ofrecimiento por parte de una persona desconocida que aborda por la calle a una persona mayor o se sienta a su lado en el parque y comienza a darle conversaci¨®n puede convertirse en una estafa con la que acabe drog¨¢ndola, vaciando su cuenta corriente o rob¨¢ndole las joyas de toda una vida. Al final de este proceso, la v¨ªctima queda desorientada, por el efecto de drogas como las benzodiacepinas, utilizadas para tratar la ansiedad. O, incluso, puede sufrir alg¨²n tipo de agresi¨®n f¨ªsica si se niega a cumplir las instrucciones de estos delincuentes.

La Polic¨ªa Nacional ha alertado este viernes del uso de drogas de sumisi¨®n para estafar a personas mayores. Sus agentes han lanzado este mensaje mientras explicaban el desarrollo de una operaci¨®n policial en la que han sido detenidos 12 miembros de una misma familia por enga?ar a personas de avanzada edad de Madrid con el timo del tocomocho, aquel en el que una persona finge que le ha tocado un premio de la loter¨ªa y ofrece entregarlo a la persona estafada a cambio de una cantidad inferior de dinero. A los detenidos, algunos con m¨¢s de 50 antecedentes policiales, les atribuyen en torno a 30 hechos delictivos de este tipo y conf¨ªan en que la cifra de denuncias vaya creciendo. Se les considera una organizaci¨®n criminal y les atribuyen delitos de estafa, robo con violencia y detenci¨®n ilegal, entre otros delitos. Seg¨²n los investigadores, los arrestados viajaban por toda Espa?a en autocaravanas en busca de v¨ªctimas potenciales.

¡°Llevan como tres generaciones dedic¨¢ndose a la misma tipolog¨ªa delictiva, la llamada estafa del tocomocho, muy com¨²n, muy antigua, pero sigue teniendo sus efectos negativos¡±, asegura David Calvete, responsable del servicio de control de juego de azar de la Polic¨ªa Nacional, en referencia a la familia de investigados. ¡°Las generaciones m¨¢s j¨®venes son las que han dado un vuelco¡±, a?ade, en referencia a su impaciencia y poca pericia para lograr que el estafado les entregue el dinero. El supuesto empleo de drogas de sumisi¨®n para lograr su cometido, una variante que han introducido estas nuevas generaciones, expone a la v¨ªctima a un peligro mucho mayor. ¡°Era muy f¨¢cil que cualquier persona de avanzada edad pudiera tener cualquier problema para su salud o incluso el fallecimiento¡±, ha a?adido Calvete. Cuatro de las v¨ªctimas presentaban una ¡°alta intoxicaci¨®n de benzodiazepinas¡±.

El ¡°kit del abuelo¡±, como han bautizado los investigadores a los elementos empleados para cometer esta nueva variante de estafa, est¨¢ formado por mascarillas, botella de agua, pa?uelos desechables o caramelos. Tambi¨¦n han intervenido pastillas para tratar la ansiedad, que ejercen un efecto tranquilizante y sedante, un sello m¨¦dico que usaban de forma fraudulenta y recetas para estos medicamentos. A todo ello se le suman los elementos cl¨¢sicos, como pelucas, gafas de sol y pa?uelos, que serv¨ªan a los investigados para cambiar de apariencia y no ser reconocidos en caso de denuncia.

Las v¨ªctimas de estas estafas suelen ser personas de avanzada edad, especialmente mujeres, aunque tambi¨¦n se han dado casos de hombres. ¡°A una se?ora de 86 a?os, en lugar de hacerle la estafa del tocomocho, la enga?aron haci¨¦ndole creer que estaba hablando con una persona conocida que necesitaba dinero para enterrar a su marido¡±, relata M¨®nica Alba, inspectora jefa del Centro Nacional Policial por la Integridad del Deporte y las Apuestas (Cenpida). La mujer, con buena voluntad, intent¨® ayudar. ¡°Cuando la montan en el coche para llevarla a la sucursal bancaria le dan una botellita con benzodiacepinas diluidas¡±, a?ade Alba. Adem¨¢s de pasear a esta v¨ªctima por dos o tres establecimientos bancarios, le robaron la cartera, la documentaci¨®n y realizaron una serie de compras a su nombre en marcas de lujo. ¡°No contentos con todo eso, le abren una l¨ªnea de cr¨¦dito¡±, a?ade Alba. La v¨ªctima, que ten¨ªa un problema f¨ªsico, fue abandonada por los estafadores una vez que lograron su objetivo. En total le sustrajeron m¨¢s de 30.000 euros. ¡°Las secuelas psicol¨®gicas que les quedan son importantes, porque ya no tienen confianza para salir a la calle¡±, a?ade la inspectora.

Los investigadores han agradecido la comprensi¨®n judicial para abordar esta investigaci¨®n, en manos del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 32 de Madrid, porque se entendi¨® la peligrosidad y el nivel de violencia al que estaban llegando los investigados. ¡°Otras v¨ªctimas han sido arrastradas, empujadas del veh¨ªculo o abandonadas en estado de somnolencia en las calles o en entidades bancarias¡±, a?aden los investigadores. Adem¨¢s, gracias a las entradas y registros se han podido recuperar joyas y una gran suma de efectivo. Tambi¨¦n han hecho un llamamiento para que empleados bancarios o la propia ciudadan¨ªa est¨¦ atenta ante situaciones en las que una persona mayor aparece desorientada, con somnolencia y hablar err¨¢tico o falta de memoria. En esos casos se aconseja a las v¨ªctimas acudir a un centro m¨¦dico para que les hagan unas anal¨ªticas incluidas dentro del protocolo de sumisi¨®n qu¨ªmica. Los restos de este tipo de drogas pueden permanecer en la sangre entre 24 y 48 horas. Los denunciantes han relatado a los agentes que, en alg¨²n momento, se dieron cuenta de que algo no iba bien, pero que no pudieron reaccionar.

Los 12 arrestados de esta operaci¨®n, denominada Toki, tienen diferentes rangos de edad y viv¨ªan en lujosas residencias de las provincias de Toledo ¨Dse han registrado dos viviendas en Illescas y una en Casarrubios del Monte¡ª y de Madrid, en M¨®stoles y Navalcarnero. Los investigadores les han intervenido 243.000 euros en efectivo, seis bienes inmuebles, 49 cuentas bancarias, cinco veh¨ªculos de alta gama, y numerosas joyas y relojes que ahora tendr¨¢n que identificar algunos de los denunciantes. Durante los registros, encontraron fajos de billetes escondidos detr¨¢s de una ba?era, otros 56.000 euros ocultos en una chimenea o 79.000 euros entre las ropas de una investigada. Tambi¨¦n se hallaron prendas de ropa que coinciden con las empleadas durante las estafas.