La semana de la moda de Londres resiste y brilla pese a tenerlo casi todo en contra
Son malos tiempos para las firmas independientes. Pero a pesar de ofrecer un calendario muy mermado en el que faltaban grandes nombres, los desfiles de la pasarela brit¨¢nica siguen siendo la alternativa para aquellos que creen que la (buena) moda necesita visi¨®n y discurso


Este lunes se vio a Anna Wintour sonre¨ªr en un desfile; fue en la semana de la moda de Londres. Pasa pocas veces. En los ¨²ltimos a?os, se la ha visto sonre¨ªr en el desfile de alta costura que realiz¨® John Galliano para Margiela (no era para menos) y ayer, en la Tate Britain, mientras observaba parapetada en sus gafas de sol el desfile de Burberry, lo volvi¨® a hacer. Prueba irrefutable de que algo ha hecho bien Daniel Lee, su director creativo, en su colecci¨®n para el pr¨®ximo oto?o-invierno, pese a los rumores que apuntan a su marcha de la firma (pocos est¨¢n a salvo de las especulaciones esta temporada). Lo cierto es que, desde que tomara las riendas de la ense?a en 2022, Lee ha presentado la mejor de sus colecciones. Tras convertir Bottega Veneta en una firma viral, al dise?ador se le encomend¨® la tarea de volver a hacer de Burberry una ense?a de lujo que representara la quintaesencia del estilo brit¨¢nico, es decir, se le pidi¨®, de alg¨²n modo, que reviviera el ¨¦xito que Burberry alcanz¨® con su l¨ªnea Prorsum (ideada por Christopher Bailey) a principios de este siglo. A juzgar por las ventas, que siguen reduci¨¦ndose, a¨²n no lo ha logrado, pero no ha sido por falta de talento, sino porque tal vez el contexto actual no acompa?a: a la recesi¨®n en la facturaci¨®n del lujo el pasado a?o, causada principalmente por la ralentizaci¨®n del consumo en China, habr¨ªa que sumarle el cambio de paradigma en las nuevas generaciones: ?les interesan a los j¨®venes fuera del Reino Unido las (muchas) referencias est¨¦ticas del Reino Unido?
En cualquier caso, el desfile del pasado lunes, que cerraba la semana de la London Fashion Week, era un despliegue del poder cultural brit¨¢nico, algo que Lee se ha encargado de desarrollar estos a?os, jugando a la nostalgia y eligiendo a embajadores aut¨®ctonos, pero que anoche llegaba a su cima en el museo londinense. Desfilaron modelos brit¨¢nicas de referencia (Naomi Campbell, Edie Campbell, Erin O¡¯Connor, Kirsty Hume, Karen Elson...), actores de Downton Abbey, Saltburn o The Crown, y algunos de los hijos de parejas inglesamente c¨¦lebres: Lux Gillespie (hijo de Bobby Gillespie y Kate England), Lila Moss (Kate Moss y Jefferson Hack) o Iris Lasnet, hija de la modelo Stella Tennant, fallecida en 2020.
La inspiraci¨®n, como en anteriores colecciones, tambi¨¦n era muy inglesa. Lee contaba despu¨¦s del desfile que se hab¨ªa inspirado en las escapadas que hacen los londinenses al campo durante los fines de semana, y en c¨®mo las estaciones de tren mostraban una est¨¦tica ecl¨¦ctica, pero con un hilo conductor com¨²n, que era el de cambiar completamente su apariencia de viernes a domingo: parkas, vestidos buc¨®licos, pa?uelos en la cabeza, pantalones y botas de montar, abrigos de pa?o... a los que el dise?ador dio una apariencia novedosa, con los cl¨¢sicos cuadros de la ense?a estampados de forma sutil en prendas exteriores, con materiales trabajados (el cuero se mezclaba con el algod¨®n, la lana con la seda o el punto con el pl¨¢stico) o con patrones que acortaban, ensanchaban o deconstru¨ªan esas prendas tradicionales. No hubo estilista, algo poco habitual en esta ¨¦poca donde una buena imagen lo es todo, para no perturbar ese eclecticismo del que hablaba el dise?ador, y que se respiraba, en su versi¨®n m¨¢s sofisticada, a lo largo de todo el desfile.

Lee ha firmado, en definitiva, no solo su mejor colecci¨®n, tambi¨¦n una de las mejores que se han podido ver en los ¨²ltimos meses, es decir, incluyendo la temporada pasada. Sin embargo, el problema quiz¨¢s resida en el concepto. Tal vez el estilo brit¨¢nico, que durante buena parte del siglo XX y del XXI ha sido un criterio de consumo aspiracional, ya no enganche tanto a cierto tipo de p¨²blico. Hay que tener en cuenta, adem¨¢s, que Burberry, pese a ser una gran marca, no es una firma de Kering y LVMH, los dos grandes holdings que manejan buena parte de las grandes ense?as actuales. Eso implica que los esfuerzos de comunicaci¨®n, por muy buenos que sean, caen en el olvido si no hay detr¨¢s de ellos una maquinaria de gran calibre o altas dosis de ingenio para que se viralicen.
El de Burberry fue el ¨²nico gran desfile de la jornada del lunes y, por supuesto, fue el reclamo para que editores internacionales y celebridades acudieran a la semana de la moda de la capital brit¨¢nica, que en esta edici¨®n ha mostrado un calendario bastante m¨¢s corto del habitual, dado que muchas de las marcas que desfilan en esta cita no pueden costearse un desfile dos veces al a?o y lo hacen normalmente una. Se han echado en falta nombres como Nensi Dojaka o KNWLS y, por supuesto, tambi¨¦n a J.W. Anderson. Si los rumores son ciertos, su desfile se habr¨ªa pospuesto por los cambios profesionales del dise?ador norirland¨¦s.
¡°Sigo creyendo firmemente en la idea de que los tiempos oscuros hacen florecer la creatividad y la autenticidad¡±, contaba a EL PA?S Caroline Rush, directora ejecutiva del British Fashion Council durante los ¨²ltimos 15 a?os. Esta ha sido su ¨²ltima temporada al frente de la instituci¨®n que regula y promociona el talento en la capital brit¨¢nica. No lo ha tenido f¨¢cil: durante su mandato ha pasado por una pandemia, el Brexit y el cierre reciente de tiendas multimarca como Browns, hasta ahora una especie de templo del dise?o ingl¨¦s. ¡°Pero creo que la clave contin¨²a siendo escuchar cada caso: qu¨¦ necesita cada dise?ador por separado, d¨®nde y c¨®mo puede vender sus dise?os, qu¨¦ recursos hay disponibles para que su marca siga funcionando¡±, explica. Bajo su mandato, el BFC ha puesto en marcha la plataforma NEWGEN, que apoya a dise?adores noveles (y acaba de recibir un mill¨®n de libras del Gobierno), una gala de premios anual (The Fashion Awards), que recauda fondos para el apoyo a la moda brit¨¢nica y, m¨¢s recientemente, se han impuesto varios criterios para garantizar la sostenibilidad de la cita; entre otras cosas, todas las pieles que se han visto, y se han visto muchas, eran falsas, y todos los utensilios escenogr¨¢ficos, reutilizados y reutilizables.
Rush, que recientemente se reuni¨® con el Gobierno brit¨¢nico para pedir una reducci¨®n en los aranceles e impuestos que propici¨® el Brexit, destaca que la semana de la moda de Londres es ¡°un ejemplo de diversidad¡±. Y as¨ª es. La mitad de las dise?adoras son mujeres, algo poco habitual en esta industria, y sobre la pasarela de firmas como Sin¨¦ad O¡¯Dwyer, Labrum, Simone Rocha, Burberry o Jawara han desfilado modelos de edades y cuerpos diversos. Pero Londres, sobre todo, es diversa porque nadie es de Londres. La gran mayor¨ªa de los dise?adores son de procedencias diversas, de ah¨ª que el di¨¢logo intercultural sea para casi todos el punto de partida de sus colecciones.

En este sentido, la turca Dilara Findikoglu ha convertido ese di¨¢logo en una colecci¨®n maestra. Titulada Venus from Chaos, la dise?adora recurr¨ªa de nuevo al feminismo y a la disidencia pol¨ªtica para crear un desfile plagado de criaturas ancestrales poderosas: mujeres con cors¨¦s (la prenda m¨¢s ic¨®nica de Dilara, obsesionada con subvertir su significado opresor), decorados con pieles falsas de reptiles, trenzas de cabello sint¨¦tico y conchas marinas, corpi?os repletos de imperdibles, auriculares reconvertidos en joyas, chaquetas bomber con pelo largo... ¡°Un mundo de liberaci¨®n, lo que ciertos hombres llamar¨ªan un ¡®ambiente t¨®xico¡¯, pero en el que se respira aire puro porque plantea otros cuerpos, otros lenguajes, otras metas¡±, escrib¨ªa la dise?adora en las notas del show. Si hubiera que nombrar a un sucesor de Alexander McQueen en la semana de la moda de Londres, se la nombrar¨ªa a ella.
El problema de Dilara (que solo desfila cuando puede financi¨¢rselo) y de casi todos los nombres del calendario es ser una marca independiente en un mundo dominado por las grandes corporaciones. Y serlo, adem¨¢s, cuando el poder adquisitivo en el Reino Unido ha disminuido y la moda local ya no entra, que sol¨ªa hacerlo, en el listado de caprichos de la clase media inglesa. Por eso en estos d¨ªas de desfiles las firmas han cerrado filas en torno a lo que significa ser brit¨¢nico, aunque hayan nacido en otros pa¨ªses: sonaban Sinead O¡¯Connor (Burberry), Radiohead (Simone Rocha) o Joy Division (Erdem), se desfilaba en pubs (Paolo Carzana) o en Abbey Road (Labrum).

Pero, sobre todo, se desplegaba un tipo de discurso y creatividad que no entiende de tendencias: Erdem se aliaba con su compa?era de universidad, la pintora Kaye Donachie, para realizar estampados en incre¨ªbles piezas con sus ya caracter¨ªsticos vol¨²menes victorianos (redefinidos para ser c¨®modos) y abrigos inspirados en los a?os veinte; Simone Rocha y su estilo ¨²nico, entre el g¨®tico, lo t¨¦cnico y lo rom¨¢ntico, apostaba por el denim, el pelo sint¨¦tico, las cadenas y los imperdibles, para, sin perder su esencia, hablar de lo b¨¢sico y lo primigenio (¡°Volver a algo que no tiene que ver con lo de ahora¡±, dec¨ªa); Richard Quinn volv¨ªa a recurrir a la intimidad y la emoci¨®n con un escenario que emulaba un paisaje nevado, tambi¨¦n pieles sint¨¦ticas y su ya caracter¨ªstico juego de vol¨²menes y estampados florales. Paolo Carzana, uno de los dise?adores j¨®venes con m¨¢s proyecci¨®n del panorama actual, se centraba en materias primas y tintes artesanales a los que aportaba texturas complejas.

Es dif¨ªcil tener una voz propia en el panorama actual, mucho m¨¢s sin una gran inversi¨®n detr¨¢s, pero la capacidad de resiliencia de Londres demuestra que no es imposible. No ha sido el calendario m¨¢s estelar, pero no ha hecho falta. Ning¨²n desfile ha sido mediocre (como s¨ª lo son a veces algunos de Mil¨¢n y Par¨ªs) y bastantes han sido emocionantes. Hay mucha moda ah¨ª fuera m¨¢s all¨¢ de las marcas famosas y los desfiles parecidos a superproducciones. Y es el momento de apoyarla.

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