El Congreso acepta discutir c¨®mo mejorar el control parlamentario de la pol¨ªtica exterior

El pleno del Congreso acept¨® este martes una proposici¨®n del PP sobre c¨®mo mejorar en el futuro el control parlamentario a la pol¨ªtica exterior del Gobierno, en plena crisis en Oriente Pr¨®ximo, con la guerra en Ucrania en su apogeo y con varios conflictos abiertos o sin explicar, con una amplia mayor¨ªa de partidos a favor a la que se sum¨® el propio PSOE, al menos para que el debate se produzca. Los socios del Ejecutivo, desde Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG o Podemos, suscribieron las cr¨ªticas del PP a la falta de ¡°transparencia¡± de algunas posiciones o giros internacionales del Gobierno de Pedro S¨¢nchez pero rechazaron que los populares tengan ¡°credibilidad¡± para formularlas y les tacharon de ¡°hip¨®critas¡± por haber hecho lo mismo cuando estaban en el poder. La proposici¨®n ha sido tomada en consideraci¨®n con 302 s¨ªes, 24 noes y 14 abstenciones.

El PP quiso llevar al pleno del Congreso este martes una proposici¨®n de ley para reformar una norma sobre c¨®mo se formula la pol¨ªtica exterior del Gobierno para modificar una norma aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2014 para dar m¨¢s papel, protagonismo e informaci¨®n a las Cortes sobre la toma de decisiones en ese ¨¢mbito. Los populares justifican esa reforma en la necesidad de que el Gobierno y su presidente actual, Pedro S¨¢nchez, anticipen algunos planteamientos de Estado antes incluso de acudir a los Consejos Europeos en los que se toman decisiones determinantes en pol¨ªtica exterior, aunque en realidad lo que pretend¨ªan era cuestionar que el Gabinete del PSOE ni comparte ni consens¨²a esas materias con una falta de transparencia que su portavoz, el popular Esteban Gonz¨¢lez Pons, calific¨® de grave. El art¨ªculo 97 de la Constituci¨®n atribuye al Gobierno la direcci¨®n de la pol¨ªtica exterior.

Pons aprovech¨® para rescatar algunos cambios no bien explicados seg¨²n su criterio en pol¨ªtica internacional, entre los que destac¨® de nuevo el giro ejecutado por el Gobierno socialista en marzo de 2022 sobre el S¨¢hara Occidental y ahond¨® ah¨ª en que en ese caso y en otros el vigente Ejecutivo est¨¢ dividido y el Congreso no pudo pronunciarse. Una acusaci¨®n de oscurantismo que extendi¨® a los ministros de Sumar sobre la inversi¨®n de 1.129 millones de euros en armamento que Espa?a facilitar¨¢ a Ucrania para su defensa ante la invasi¨®n rusa.

Esa alusi¨®n a la falta de transparencia sobre ese gasto de Defensa para Ucrania fue suscrita por la mayor¨ªa de los socios de investidura de la coalici¨®n progresista. Pero los portavoces de todos esos partidos le negaron cualquier ¡°credibilidad¡± al PP para formular esos ataques y les tacharon de ¡°hip¨®critas¡± por haber actuado de la misma manera en el pasado cuando esa formaci¨®n estuvo al frente del Ejecutivo. El primero que lo record¨® fue el diputado del BNG, N¨¦stor Rego, que puso el ejemplo de la decisi¨®n del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para facilitar tropas sin permiso del Parlamento para la invasi¨®n de Irak. Luego lo reiteraron todos los dem¨¢s oradores.

El portavoz de Podemos, Javier S¨¢nchez Serna, cuestion¨® que el PP persiguiera en realidad ¡°pescar en r¨ªo revuelto¡±. El del PNV, Aitor Esteban, recalc¨® que los populares quisieran ¡°ahondar en la brecha de los partidos del Gobierno en determinadas ocasiones¡±. El de EH Bildu, Jon I?arritu, ech¨® en falta ¡°autocr¨ªtica¡± del PP por haber hecho lo mismo que ahora denuncia. El de ERC, Marc ?lvaro-Vidal, refresc¨® a Pons el refr¨¢n de ¡°obras son amores¡± para concederle alg¨²n cr¨¦dito. Y Agust¨ªn Santos, de Sumar, opt¨® por destacar pese a las diferencias internas la relevancia de mantener el ¡°bloque progresista y feminista frente al del PP y Vox¡±.

El portavoz del PSOE, Sergio Guti¨¦rrez, rechaz¨® que el PP se revista ¡°con la piel de cordero democr¨¢tico¡± ante sus carencias del pasado como la imposici¨®n de enviar tropas a Irak pese al rechazo de la sociedad espa?ola. Pero el PSOE admiti¨® al final que la propuesta del PP al menos se tome en consideraci¨®n para que se debata, aunque es m¨¢s que esc¨¦ptico sobre su recorrido real.