El Congreso certifica la amnist¨ªa entre la alegr¨ªa independentista y el intento de boicot ultra
Junts y ERC advierten de que su lucha contin¨²a, mientras el Gobierno opta por un perfil bajo y Feij¨®o dice que es ¡°el acta de defunci¨®n del PSOE¡±
Tras una dolorosa y por momentos accidentada gestaci¨®n de cinco meses y medio, el Congreso aprob¨® definitivamente este jueves una de las leyes m¨¢s controvertidas de la historia democr¨¢tica de Espa?a. La norma que amnistiar¨¢ a cientos de pol¨ªticos y activistas catalanes encausados por el proc¨¦s independentista sali¨® adelante como estaba previsto, en un pleno cargado de tensi¨®n, con 177 votos a favor ¨Dfalt¨® una diputada de Podemos¨D de la izquierda y el nacionalismo y 172 en contra de PP, Vox, CC y UPN. El adjetivo ¡°hist¨®rico¡±, tan manoseado por los pol¨ªticos, son¨® esta vez plenamente justificado en boca de los grupos que m¨¢s pugnaron por la medida de gracia y cuyos compa?eros saldr¨¢n beneficiados.
Frente a la alegr¨ªa independentista, las provocaciones de Vox. La extrema derecha trat¨® por todos los medios ¨Dy sin ¨¦xito¨D de reventar el pleno con gritos e insultos a los miembros del Gobierno. El PSOE se refugi¨® en un perfil bajo, sin intervenciones del Ejecutivo en el pleno y cediendo la defensa de la ley a un diputado poco conocido. El esca?o del presidente del Gobierno permaneci¨® desierto durante casi todo el debate. Pedro S¨¢nchez se incorpor¨® solo minutos antes de la votaci¨®n, cuando el l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, terminaba ya su discurso vaticinando que la ley ser¨¢ ¡°el acta de defunci¨®n del PSOE¡±. Poco antes, Feij¨®o hab¨ªa recriminado al presidente ausente: ¡°Es tan cobarde que ni siquiera comparece aqu¨ª¡±.
La aprobaci¨®n pone fin a largas semanas de negociaciones al borde del abismo, incluida una fallida votaci¨®n en el pleno del Congreso por discrepancias entre los promotores de la ley y con un paso por el Senado donde la mayor¨ªa absoluta del PP us¨® todos los resortes para agitar su campa?a contra ella. El pleno, a medio camino entre la emoci¨®n de unos y la bronca de otros, ofreci¨® algunas im¨¢genes ins¨®litas, como o¨ªr a los dos grupos independentistas catalanes intercambi¨¢ndose reconocimientos ¨Dmuy llamativo el del portavoz de ERC, Gabriel Rufi¨¢n, a Carles Puigdemont¨D o aplaudiendo a rabiar al diputado de los comunes Gerardo Pisarello.
Del otro lado, el muy evidente intento de la extrema derecha de reventar el pleno. En cuanto subi¨® a la tribuna el diputado socialista Artemi Rallo, se escenific¨® una coreograf¨ªa perfectamente orquestada. Tres diputados, Ignacio Hoces, Manuel Mariscal y Pedro Fern¨¢ndez ¨Deste ¨²ltimo, abogado que ejerci¨® la acusaci¨®n popular en el juicio del proc¨¦s¨D asumieron la voz cantante profiriendo insultos como ¡°traidor¡± o ¡°corrupto¡±. Otros se dieron la vuelta para quedarse de espaldas a la tribuna.
En cuanto pudo empezar a hablar, el socialista Rallo llam¨® ¡°neofascistas¡± y ¡°filonazis¡± a los alborotadores y les ech¨® en cara la visita de su l¨ªder, Santiago Abascal, al primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, ¡°para validar el horror del genocidio de Gaza¡±. Enfrente continuaba el griter¨ªo. Los diputados de Vox que adoptaron la actitud m¨¢s tabernaria intentaban claramente provocar su expulsi¨®n. La presidenta, Francina Armengol, ten¨ªa el reglamento de su parte si as¨ª lo hubiese decidido, pero opt¨® por la reprimenda verbal con apelaciones al respeto a la democracia. Cuando le lleg¨® el momento de votar a los miembros del Gobierno -la votaci¨®n se hizo llamando a los diputados uno a uno por petici¨®n expresa del PP- volvieron los insultos dirigidos al presidente y sus ministros, aderezados con gritos como ¡°S¨¢nchez a prisi¨®n¡±. Ni as¨ª lograron perturbar a Armengol.
Frente a la ausencia del presidente, los dos l¨ªderes de la derecha asumieron en persona la exposici¨®n de su rechazo a la ley. Aunque Abascal, a mitad de intervenci¨®n, pareci¨® cansarse de la amnist¨ªa y se dedic¨® a acusar al Gobierno de complicidad con el terrorismo de Ham¨¢s. Feij¨®o jug¨® con la idea de que la amnist¨ªa supone un caso de ¡°corrupci¨®n pol¨ªtica¡± en un Gobierno golpeado tambi¨¦n por la ¡°corrupci¨®n econ¨®mica¡±, esta vez sin citar a la esposa de S¨¢nchez. ¡°Hoy el 1,6% de los espa?oles [la suma de los votos de ERC y Junts] le ha ganado al resto por la ambici¨®n de un solo hombre¡±, sentenci¨®. Y aun as¨ª, arguy¨®, S¨¢nchez ni siquiera tiene garantizada su continuidad: ¡°La legislatura empieza y puede acabar aqu¨ª. No hubo nada antes y no habr¨¢ nada ahora¡±. Feij¨®o tambi¨¦n sugiri¨® la posibilidad de que los jueces impidan la ejecuci¨®n de la ley. ¡°Y si finalmente no se aplica, [los independentistas] no se lo van a perdonar¡±, pronostic¨®.
Esas dudas sobre cu¨¢l ser¨¢ ahora la actitud de los jueces ante la ley tambi¨¦n se trasluci¨® en los discursos del independentismo. ¡°No es el punto final, queda saber lo que votar¨¢ el partido judicial espa?ol¡±, declar¨® Rufi¨¢n, quien, ante un hipot¨¦tico boicot a la norma por parte de algunos jueces, exhort¨® a ¡°los dem¨®cratas espa?oles a que no lo permitan¡±. El portavoz de ERC proclam¨® que la amnist¨ªa supone ¡°la primera derrota del r¨¦gimen del 78¡å y acab¨® su discurso con un lema: ¡°Pr¨®xima parada, refer¨¦ndum¡±. El de M¨ªriam Nogueras, de Junts, fue ¡°la lucha contin¨²a¡±. Nogueras presumi¨® de que el independentismo ha ¡°forzado¡± al PSOE a aceptar una medida que rechazaba y desminti¨® el m¨¢s repetido argumento de los socialistas: ¡°No es una ley de pacificaci¨®n, es de reparaci¨®n¡±. ¡°Estamos del lado correcto de la historia¡±, se ufan¨® Nogueras, quien remat¨® con ¨¦nfasis: ¡°No somos terroristas ni criminales¡±.
Todos los partidos nacionalistas insistieron en que la amnist¨ªa cierra un ciclo pero no lo que los catalanes definen como ¡°el conflicto¡±. Vascos y gallegos aprovecharon para subrayar que ellos tambi¨¦n tienen demandas pendientes. Estos grupos se extendieron en denunciar la respuesta judicial al proc¨¦s. ¡°Una represi¨®n desmedida y salvaje contra un movimiento c¨ªvico, leg¨ªtimo y pac¨ªfico¡±, seg¨²n Jon I?arritu, de EH Bildu. Para Mikel Legarda, del PNV, lo que sucedi¨® en 2017 en Catalu?a fue ¡°una crisis constitucional por el derecho a decidir¡± que se solvent¨® con una ¡°persecuci¨®n absurda por una parte de la judicatura¡±. Para N¨¦stor Rego, del BNG, todo eso probar¨ªa que Espa?a padece un ¡°severo d¨¦ficit democr¨¢tico¡±. Sumar y Podemos adoptaron una l¨ªnea parecida. Por los primeros, Pisarello enlaz¨® la respuesta al proc¨¦s con el caso contra la esposa de S¨¢nchez: ¡°Ni siquiera el presidente y su familia se han librado de la furia inquisitorial del golpismo blando¡±. Por los segundos, Javier S¨¢nchez Serna sostuvo que ¡°si no se produce una democratizaci¨®n del Estado y de la justicia, esta ser¨¢ una victoria p¨ªrrica¡±.
La tensi¨®n se apag¨® al anunciarse el resultado de la votaci¨®n. El Gobierno se puso en pie y sus grupos se unieron a un aplauso m¨¢s bien discreto. En la tribuna de invitados, el l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, se apretaban en emocionados abrazos, cada uno con los suyos.
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