El campo mira con desgana a las urnas europeas: ¡°En las tractoradas vi gente que nunca se hab¨ªa quejado por nada¡±
Las movilizaciones de agricultores del pasado invierno se mantienen vivas con nuevas protestas el 3 de junio, a pesar del escepticismo ante las medidas que puedan llegar de la UE
El ingeniero Tom¨¢s Salgado, de 30 a?os, lleva gafas modernas, camiseta colorida, vaqueros a la moda y las populares zapatillas Vans negras. Con ellas pisa los pedales de su tractor en Villacid de Campos, un municipio de Valladolid de solo 80 vecinos. La m¨¢quina ruge sobre los campos castellanos que dan apellido y cada vez menos actividad econ¨®mica al pueblo. Este veh¨ªculo agrario vio mundo en enero y febrero, cuando cientos de agricultores y ganaderos de toda Espa?a tomaron las carreteras para exigir mejores condiciones. Nunca antes el sector primario hab¨ªa tenido tanto eco medi¨¢tico. Los tractores llegaron hasta la capital. El campo se moviliz¨® para llamar la atenci¨®n de las instituciones comunitarias por la forma de gestionar la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC), creada en los a?os sesenta y que ahora busca el equilibrio entre varios objetivos: incrementar la productividad para garantizar un abastecimiento suficiente y seguro a precios razonables, aumentar la rentabilidad del sector, y fomentar la estabilidad en los mercados y la sostenibilidad del medio rural.
Tom¨¢s, el ingeniero agr¨ªcola pucelano, lamenta las escasas mejoras conseguidas pese a la movilizaci¨®n, y mira a las elecciones europeas del pr¨®ximo 9 de junio con poca fe: ¡°La gente no tiene conciencia de d¨®nde vienen las normativas ni que la pasta la inyecta Europa¡±. Las protestas, afirma, trajeron cohesi¨®n a un sector hist¨®ricamente desunido: ¡°Ning¨²n pol¨ªtico nos ha dado soluciones¡±.
El joven agricultor se crio en Valladolid, pero los veranos los pasaba en el pueblo, Villacid, donde, con el ejemplo de su t¨ªo, se anim¨® a formarse y lanzarse al campo. Dice que sus colegas de Madrid lo llaman ¡°loco¡±, pese a que ellos pagan el triple de alquiler, las ca?as les cuestan el doble y viven, cuenta, en una espiral de estr¨¦s. ¡°El tejido social rural est¨¢ acabado, la gente no quiere vivir en los pueblos. Trabajo hay mucho, pero no gente que quiera venir. Hay trabajos no cualificados que no quieren cubrirse, prefieren otras cosas, otro ocio. No hay que darle m¨¢s vueltas¡±.
Los datos dicen que el n¨²mero de explotaciones agr¨ªcolas ha descendido en los ¨²ltimos diez a?os en Espa?a, hasta situarse en 914.871 en 2020 ¡ªseg¨²n los ¨²ltimos datos disponibles publicados en el Instituto Nacional de Estad¨ªstica¡ª, lo que supone un 7,6% menos que en 2009. De estos, unos 660.000 titulares son perceptores de las ayudas comunitarias. Los ministros de Agricultura de la Uni¨®n Europea se reunieron de nuevo el pasado lunes para debatir sobre las medidas adoptadas para hacer frente a las protestas de los agricultores.
¡°La comisi¨®n ha flexibilizado algunos aspectos¡±, explic¨® el pasado lunes el secretario de Relaciones Internacionales de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores (UPA), Jos¨¦ Manuel Roche. ¡°Tenemos que tener di¨¢logo y esperemos que la pr¨®xima Comisi¨®n Europea que salga de las elecciones tenga en cuenta nuestras reivindicaciones. Nosotros pedimos que el comisario que salga conozca el tema y se siente con las organizaciones agrarias¡±, se?al¨®, sin descartar nuevas movilizaciones.
Las inminentes elecciones europeas no despiertan gran inter¨¦s entre los labradores o ganaderos consultados, en unos comicios que, adem¨¢s, suelen concitar una baja participaci¨®n general: en 2019 vot¨® el 60,73% del censo, y la media desde las primeras elecciones europeas, en 1987, es del 54,99%. Aqu¨ª, en los municipios rurales de Valladolid, muy pocos tienen claro que la dichosa PAC con la que tanto se pelean viene de Europa. Tampoco que la UE marca el rumbo que determina su presente y su futuro. ¡°Siempre tiran al Gobierno, que nos est¨¢ jodiendo el Gobierno...¡±, dice Tom¨¢s, incidiendo en que, en realidad, importan tanto o m¨¢s esas pol¨ªticas comunitarias.
Los manifiestos, discursos y proclamas de aquellas manifestaciones de hace unos meses tuvieron varias claves, repetidas por este agricultor en el centro social de Villacid. Repite como una retah¨ªla el mantra de la excesiva burocracia, la competencia desleal de productos con otras metodolog¨ªas fitosanitarias y la aplicaci¨®n de medidas lejanas al d¨ªa a d¨ªa rural. Pone como ejemplo la solicitud de ayudas para j¨®venes del sector primario o las prestaciones para adquirir tecnolog¨ªa moderna y menos contaminante.
¡°Tienes que recurrir a un gestor o a los sindicatos. Me cuesta a m¨ª, que tengo 30 a?os y estudi¨¦ ingenier¨ªa agr¨ªcola... as¨ª que imagina a los mayores¡±, lamenta, pues los tr¨¢mites se han informatizado por completo, abismo casi insalvable para los abundantes agricultores entrados en edad. Algunos se dan cita en el bar de Villacid y comentan an¨¦cdotas mientras miran una pel¨ªcula de vaqueros en la televisi¨®n.
Villacid se encuentra entre Valladolid, Le¨®n, Zamora y Palencia. Esta distancia dificulta que los no nativos digitales tengan que hacer los tr¨¢mites en las ciudades. Tom¨¢s desecha el t¨®pico contra la Agenda 2030, com¨²n en las quejas del colectivo ¨Dy bandera que agita Vox, que trata de pescar en el sector primario gran parte de sus votos¡ª; pero s¨ª cree que la rigidez en ciertas directrices medioambientales obstruye el trabajo, porque no tiene en cuenta, por ejemplo, que la producci¨®n ecol¨®gica acarrea menos volumen y menos ingresos. De fondo tambi¨¦n est¨¢ la competencia de las energ¨ªas renovables: las grandes multinacionales pagan ¡°seis o siete veces m¨¢s¡± por los suelos para instalarlas, dificultando el acceso de los agricultores a m¨¢s terrenos y llenando de ilusiones a pueblos rurales que ven que la agricultura quiz¨¢ tenga ya los d¨ªas contados.
Este conjunto de problemas, opina Tom¨¢s Isabel, no ha recibido soluciones o propuestas tangibles por parte de esos pol¨ªticos que han llevado ¡°a su terreno¡± las concentraciones invernales. Sin embargo, tras las protestas, el Ministerio de Agricultura tom¨® nota y ofreci¨® cr¨¦ditos del Instituto de Cr¨¦dito Oficial por valor total de 700 millones de euros: 200 millones para j¨®venes agricultores y apoyo al relevo generacional, y otros 500 para garantizar operaciones de cr¨¦dito dirigidas al ramo agrario.
¡°Vox va contra la Agenda 2030 y quiere derogar todo lo verde; la izquierda habla de ayudar, pero no aporta cambios, est¨¢ muy alejada del campo¡±, argumenta el ingeniero. Y lamenta que los sindicatos no hayan dado tampoco, a su juicio, grandes respuestas. Estas organizaciones independientes, al margen de los colectivos habituales, se han visto obligadas a improvisar y a lidiar, sin experiencia previa, con los medios de comunicaci¨®n y las autoridades, algo no tan f¨¢cil de manejar. Tambi¨¦n cuesta establecer discursos un¨¢nimes y despertar las conciencias: ¡°En las tractoradas he visto gente que en 60 a?os nunca se hab¨ªa manifestado ni quejado por nada. Nunca ha habido uni¨®n, no como el sector minero o astillero¡±, afirma.
El pr¨®ximo 3 de junio est¨¢n convocadas nuevas concentraciones en Ir¨²n (Gipuzkoa) y en la Junquera (Girona), lideradas por agricultores franceses y espa?oles, que trataran de cortar la frontera. Desde Villacid ir¨¢n tres de los cuatro agricultores activos.
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