San Sebasti¨¢n cierra la puerta al surf en uno de los pulmones verdes de la ciudad
El Ayuntamiento donostiarra impide construir un parque de olas artificiales en una zona rural. La empresa promotora decide trasladar su proyecto a la Costa Blanca
San Sebasti¨¢n cierra la puerta a la construcci¨®n de un gran parque de olas artificiales en uno de los pulmones verdes de la ciudad. La empresa Wavegarden, dedicada a la investigaci¨®n, dise?o y puesta en marcha de sistemas de generaci¨®n de olas en tierra firme, hab¨ªa proyectado instalar su centro tecnol¨®gico de referencia en uno de los corredores ecol¨®gicos de la capital donostiarra. El plan de abrir un ¡°jard¨ªn de olas¡± en la colina de Antondegi, en el barrio de Martutene y a unos cuatro kil¨®metros de las playas de la ciudad, ha sido abortado por el Ayuntamiento tras clasificar esa ¨¢rea como un terreno rural no urbanizable. La compa?¨ªa lamenta esta decisi¨®n y ha decidido ubicar en La Nuc¨ªa (Alicante) su principal instalaci¨®n en Espa?a, actualmente en construcci¨®n y cuya apertura se espera en 2025. Los grupos ecologistas celebran el veto donostiarra a la piscina de surf en ese emplazamiento.
¡°Es una pena¡±, afirma un portavoz de Wavegarden, ¡°porque hab¨ªamos previsto crear en San Sebasti¨¢n un parque de surf referencial, respetuoso con el medio ambiente¡±. La inversi¨®n en esta infraestructura era de 40 millones de euros, a?ade. Esta compa?¨ªa cuenta con un centro de demostraci¨®n en la localidad guipuzcoana de Aizarnazabal (a 40 kil¨®metros de San Sebasti¨¢n). Es su laboratorio y banco de pruebas al aire libre que le sirve para exportar la f¨®rmula por todo el mundo. En la actualidad cuenta con ocho piscinas de olas (dos en Brasil, otras dos en Australia y una en Suiza, Corea del Sur, Bristol (Reino Unido) y la citada de Aizarnazabal). Su plan era desmantelar las instalaciones de Aizarnazabal para trasladar a San Sebasti¨¢n su gran centro de operaciones y laboratorio al aire libre. Propuso al Ayuntamiento donostiarra hacerlo en una parcela de seis hect¨¢reas en Antondegi, una extensi¨®n rural de 97 hect¨¢reas en total donde tambi¨¦n se hab¨ªa previsto construir un pol¨ªgono de 3.000 viviendas.
Finalmente, el consistorio ha dado marcha atr¨¢s. No habr¨¢ pisos ni parque de olas en Antondegi. La revisi¨®n del plan general urban¨ªstico impide esos desarrollos en este ¨¢mbito rural. La compra a Defensa de los terrenos de los cuarteles militares de Loiola, que en el futuro se transformar¨¢ en una zona residencial con 1.700 viviendas, resuelve en parte las necesidades residenciales de una de las ciudades con los precios de los pisos m¨¢s elevados de Espa?a. La colina de Antondegi mantendr¨¢ su actual fisonom¨ªa natural¨ªstica y no podr¨¢ acoger otros usos que no sean rurales. Los colectivos ecologistas y de vecinos, que exig¨ªan la declaraci¨®n de esta zona como no urbanizable, aplauden la decisi¨®n municipal: ¡°Valoramos positivamente que se cancele la construcci¨®n de la piscina de olas y se proteja la loma de Antondegi por sus valores naturales y su funci¨®n como corredor ecol¨®gico¡±, afirma Xabier Saralegi, miembro de la sociedad ornitol¨®gica Itsas Enara.
Las asociaciones conservacionistas (Greenpeace, Eguzki, Haritzalde, Surfrider Foundation Europa, entre otros colectivos) calificaron de ¡°totalmente irresponsable y fuera de toda l¨®gica sostenible¡± construir un parque de olas en Antondegi ¡°a costa de destrozar una loma de gran valor natural¡±. Los colectivos cr¨ªticos se han opuesto, entre otros motivos, porque a poca distancia de este enclave rural ¡°hay olas naturales en la playa de La Zurriola¡±. Wavegarden ha argumentado que este arenal est¨¢ ¡°masificado¡± e impide iniciarse en el surf, y ha defendido su proyecto donostiarra con el siguiente argumento: ¡°Hoy est¨¢ aceptado que haya roc¨®dromos habiendo monta?as y piscinas existiendo el mar. ?Por qu¨¦ negar una instalaci¨®n equivalente a los surfistas?¡±.
La empresa vasca ha recibido con resignaci¨®n el veto del Ayuntamiento donostiarra, aunque sus responsables se muestran ¡°abiertos¡± a buscar otro emplazamiento en la ciudad para abrir un parque de olas artificiales: ¡°Si el Ayuntamiento nos propone otro terreno que se adapta a nuestras necesidades, lo pensar¨ªamos, por supuesto¡±, afirma un representante de la compa?¨ªa fundada en 2005 por el ingeniero vasco Josema Odriozola y la economista alemana Karin Frisch. En San Sebasti¨¢n hab¨ªan ideado crear un centro de I+D en torno a un recinto con olas artificiales para promocionar este deporte en el norte de Espa?a -con acceso libre por 20-40 euros la hora- y orientado tambi¨¦n a la tecnificaci¨®n de surfistas expertos. El plan consist¨ªa en sustituir al que existe en Aizarnazabal, que no est¨¢ abierto al p¨²blico, salvo para visitas especiales, como las que, por ejemplo, ha realizado Shakira con sus hijos en alguna ocasi¨®n de modo privado.
Las piscinas de olas que construye Wavegarden tienen capacidad para acoger a un m¨¢ximo de 90 surfistas cada hora. La tecnolog¨ªa permite formar m¨¢s 20 tipos de olas diferentes, adaptadas al perfil de los practicantes, sean estos aprendices o expertos, y generar entre 300 y 1.000 olas cada hora.
Todo el esfuerzo inversor y los recursos humanos que iban a destinar a la instalaci¨®n prevista en San Sebasti¨¢n se derivan ahora a la Costa Blanca, donde ya se est¨¢ construyendo un parque de olas en la ciudad deportiva Camilo Cano de La Nucia: ¡°Por all¨ª pasan 5.000 deportistas al d¨ªa y recibe una gran cantidad de turistas en verano. Es una zona con 320 d¨ªas de sol al a?o, ideal para poner en marcha nuestro proyecto. Estar¨¢ abierto entre la Semana Santa y el verano del a?o que viene¡±, explica un representante de Wavegarden. Paralelamente, la compa?¨ªa vasca sigue adelante con su proyecto de participar como proveedor tecnol¨®gico en la creaci¨®n en Madrid de ¡°la playa urbana m¨¢s grande de Europa¡±, situada junto al estadio Metropolitano. ¡°Madrid va a tener una playa con olas para surfear. Va a dar mucha vida a esa zona sur de la ciudad que ha estado bastante abandonada¡±, comenta.
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