Vox buscar¨¢ erosionar electoralmente al PP acus¨¢ndole de ¡°complicidad¡± con la inmigraci¨®n
Las malas relaciones con Feij¨®o, la creencia de que el rechazo a los inmigrantes crecer¨¢ en Espa?a y el cambio de aliados europeos llevan a Abascal a romper los gobiernos con los populares
El pasado viernes, tras consumar la ruptura con el PP en cinco gobiernos auton¨®micos ¡ªCastilla y Le¨®n, Extremadura, Comunidad Valenciana, Arag¨®n y Murcia¡ª, la direcci¨®n de Vox remiti¨® un argumentario a sus cargos p¨²blicos para cuando los periodistas les pregunten por ello. ¡°[Alberto N¨²?ez] Feij¨®o ha obligado a sus barones regionales a reventar los acuerdos con Vox pactando con Pedro S¨¢nchez la llegada a las comunidades aut¨®nomas de menas [acr¨®nimo de menores extranjeros no acompa?ados], con las nefastas consecuencias que ello va a tener¡±, se?ala el texto. ¡°Todo el mundo sabe que la inmigraci¨®n y la seguridad de los espa?oles son temas que Vox se toma muy en serio y el PP sab¨ªa que esto era motivo de ruptura¡±, agrega, trasladando a su ya exsocio la responsabilidad de un divorcio que ha desconcertado a muchos votantes y afiliados de Vox.
En dos de los seis acuerdos de gobierno auton¨®micos firmados por el PP y Vox ¡ªel sexto es Baleares, donde no gobernaban en coalici¨®n, pero rubricaron un pacto para asegurar la estabilidad del Ejecutivo en solitario del PP¡ª no se dice una palabra sobre inmigraci¨®n (Extremadura y Arag¨®n). En los dem¨¢s, se apuesta por ¡°la coordinaci¨®n de las polic¨ªas locales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para [..] luchar contra las mafias de la inmigraci¨®n ilegal¡± (Murcia); colaborar en la ¡°identificaci¨®n de inmigrantes ilegales¡± (Baleares); o ¡°eliminar subvenciones¡± a las ONG que atienden a migrantes (Comunidad Valenciana). Nada sobre la acogida de ni?os y adolescentes extranjeros, que desbordan las instalaciones de Canarias.
El hasta ahora vicepresidente castellanoleon¨¦s, Juan Garc¨ªa-Gallardo (Vox), acus¨® el viernes al presidente Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP) de incumplir el punto 32 de su acuerdo de gobierno, en el que ambos partidos se comprometieron a promover ¡°una inmigraci¨®n ordenada [...] y en contra de las mafias ilegales¡±. Cuando se le pregunt¨® por qu¨¦ no consider¨® el a?o pasado que la acogida de menores inmigrantes en su regi¨®n vulneraba ese pacto, Garc¨ªa-Gallardo aleg¨® que Vox hizo entonces un ¡°ejercicio de flexibilidad¡±, pero apostill¨®: ¡°Hasta aqu¨ª hemos llegado¡±.
Santiago Abascal no acusa al PP de incumplir esos pactos. De hacerlo, deber¨ªa haber pedido que se reunieran las comisiones mixtas previstas en caso de desacuerdo. Le acusa de haberles enga?ado. Seg¨²n su versi¨®n, los presidentes auton¨®micos se comprometieron a oponerse al reparto de menores en la Conferencia Sectorial de Infancia y Adolescencia, reunida el mi¨¦rcoles en Tenerife, pero Feij¨®o les llam¨® uno por uno y les inst¨® a votar a favor, lo que estos hicieron.
Esa supuesta interferencia de Feij¨®o ¡ªque el PP niega¡ª fue la gota que colm¨® el vaso, seg¨²n fuentes de Vox. Abascal le reprocha no haber tenido en cuenta hasta qu¨¦ punto este era un asunto sensible para ¨¦l. Hace meses que ambos no se hablan. Tras los choques con su antecesor Pablo Casado, Abascal busc¨® forjar una alianza con el nuevo l¨ªder del PP, pero este la reh¨²ye por temor a su efecto electoral, pese a que bendijo los pactos en autonom¨ªas y ayuntamientos. En la lista de agravios, Abascal incluye que Feij¨®o no contestara a su carta del pasado 6 de mayo, en la que le invit¨® a colaborar y se quej¨® de las ¡°escasas ocasiones¡± en que se hab¨ªan reunido.
Rota la comunicaci¨®n con Feij¨®o, Abascal ha utilizado a los medios de comunicaci¨®n para lanzar mensajes al PP. El 28 de junio advirti¨® de que si los gobiernos regionales no hac¨ªan todo lo que estaba en su mano ¡°para combatir la inmigraci¨®n ilegal¡±, ¨¦l cumplir¨ªa su ¡°compromiso con los electores¡±. Ninguna menci¨®n expresa a una ruptura. La hizo diez d¨ªas despu¨¦s cuando, elevando el tono, concret¨®: ¡°Se considerar¨¢n rotos los gobiernos regionales que no utilicen todos los medios a su alcance para evitar la distribuci¨®n¡± de los menores migrantes.
El jueves por la ma?ana, a su llegada al Congreso, la amenaza se convert¨ªa en realidad y Abascal daba por rotos los pactos regionales con el PP, aunque la decisi¨®n formal se adopt¨® por la tarde en el Comit¨¦ Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido. Fue al o¨ªr el tono de Abascal por la ma?ana cuando los cargos regionales de Vox comprendieron que no era un farol. El ¨²nico consejero de Vox en Extremadura, Ignacio Higuero, que sigue en el Gobierno de la Junta tras devolver el carn¨¦ del partido, se ha quejado de falta de comunicaci¨®n.
Tras oficializar la ruptura, Abascal anunci¨® que los cuatro vicepresidentes auton¨®micos de Vox presentar¨ªan su dimisi¨®n, pero evit¨® citar a sus ocho consejeros. No fue un olvido. Nadie en Vox les hab¨ªa consultado, seg¨²n admiten en el partido. Aunque los miembros del CEN han sido cooptados por el l¨ªder, la reuni¨®n se prolong¨® m¨¢s de lo previsto y el acuerdo no se adopt¨® por unanimidad, sino por mayor¨ªa.
Vicente Barrera, ya exvicepresidente valenciano, no ocult¨® su malestar e hizo un quiebro para eludir la mano de Abascal cuando este fue a saludarle. Barrera es el ¨²nico de los exvicepresidentes que no ha apoyado p¨²blicamente la decisi¨®n y tambi¨¦n el ¨²nico que no se convertir¨¢ en portavoz de Vox en la asamblea regional, ya que no es diputado.
Por su parte, Garc¨ªa-Gallardo ha sido uno de los alentadores de la ruptura, pese a representar a una comunidad con problemas de despoblaci¨®n, que tiene la mitad de extranjeros que el conjunto de Espa?a (6,15%) y una tasa de criminalidad inferior a la media (36,5 por 1.000 habitantes). ¡°No es una cuesti¨®n cuantitativa sino cualitativa, hay que cortar de ra¨ªz el efecto llamada¡±, alega, ante la pregunta de si tiene sentido romper un gobierno por la llegada de 21 inmigrantes, que son los que corresponde acoger a Castilla y Le¨®n.
Abascal cree, seg¨²n quienes le rodean, que a este reparto seguir¨¢n otros y que la proliferaci¨®n de centros para menores extranjeros generar¨¢ una situaci¨®n explosiva en muchos barrios y localidades. El l¨ªder de Vox vincula a los inmigrantes con la delincuencia y alimenta esta relaci¨®n con las noticias de su propio peri¨®dico, La Gaceta de la Iberosfera, la web de la fundaci¨®n de Vox, que hace un a?o difundi¨® el bulo de que un magreb¨ª hab¨ªa asesinado a una mujer en el centro de Madrid.
¡°La inmigraci¨®n traer¨¢ lo que estamos viendo ya en suburbios de Par¨ªs o Bruselas: inseguridad ciudadana, saturaci¨®n de los servicios p¨²blicos, imposici¨®n de la shar¨ªa. Entonces levantaremos el dedo y se?alaremos al PP¡±, afirman en Vox. ¡°No vamos a ser c¨®mplices de violaciones, robos y machetazos¡±, proclama Abascal.
Tras romper amarras con el PP, Vox se siente con las manos libres para achacarle todos los males, reales o supuestos, que asocia con la inmigraci¨®n. Y cree que acusar al partido de Feij¨®o de ser ¡°c¨®mplice¡± de este problema le causar¨¢ una fuerte erosi¨®n electoral y acabar¨¢ por pasar factura a los populares. ¡°Solo es cuesti¨®n de tiempo¡±, sentencian en el partido ultra. En una entrevista en El Confidencial, Abascal a?ad¨ªa este s¨¢bado una nueva condici¨®n para apoyar a Feij¨®o: que presente ¡°un plan de deportaciones¡± para inmigrantes irregulares.
Este discurso puede servirle adem¨¢s para intentar neutralizar a su nuevo rival, Se Acab¨® la Fiesta, la lista antisistema del agitador Alvise Perez, que obtuvo 800.000 votos en las elecciones europeas con propuestas como ¡°la deportaci¨®n masiva de inmigrantes¡± o la construcci¨®n de una macroc¨¢rcel para 40.000 presos. Aunque Abascal elude mencionarlo y act¨²a como si no existiera, eso no significa que no le preocupe, aseguran quienes le conocen. Seg¨²n el CIS, casi el 50% de los votantes de Alvise lo fueron de Vox y el mismo porcentaje tiene menos de 34 a?os; es decir, la franja del electorado donde se juega el futuro.
Solo seis d¨ªas antes de romper con el PP, Abascal tom¨® una decisi¨®n no menos sorpresiva: abandon¨® el ECR (Reformistas y Conservadores Europeos), el grupo del Parlamento Europeo donde Vox hall¨® acomodo en la anterior legislatura, para sumarse a Patriotas por Europa, la nueva plataforma de extrema derecha promovida por el h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n. Plant¨® a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ultraconservadora pero atlantista, para irse con la francesa Marine Le Pen, el italiano Matteo Salvini o el holand¨¦s Geert Wilders. Los mejores amigos de Putin en la UE, pero tambi¨¦n los m¨¢s xen¨®fobos y eur¨®fobos, unos socios a los que Vox no hab¨ªa querido unirse en 2019. Dos decisiones estrat¨¦gicas ¡ªla ruptura con el PP y el cambio en la UE¡ª que, seg¨²n interpreta un antiguo dirigente del partido, est¨¢n ¨ªntimamente relacionadas una con otra.
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