El nuevo Poder Judicial pasa un examen de tr¨¢mite en las Cortes tras el pacto del PP y el PSOE
Nadie pregunta a la vocal y letrada que se opuso en el Congreso a la amnist¨ªa por esa posici¨®n y el senador de ERC se queja del pacto bipartidista que a¨²pa a su hija al CGPJ
No fue ni un examen parlamentario ni una audiencia de evaluaci¨®n de su curr¨ªculo ni mucho menos uno de esas implacables audiencias o hearings de las pel¨ªculas norteamericanas de candidatos a puestos relevantes de la Administraci¨®n. Los 14 aspirantes, ocho titulares y seis suplentes, pactados hace tres semanas entre el PSOE y el PP para cubrir los puestos de vocales juristas de reconocido prestigio al nuevo Consejo General del Poder Judicial, el ¨®rgano de gobierno de los jueces, pasaron este martes su paso por las Cortes como un mero tr¨¢mite. En el Congreso, al menos, los portavoces presentes en la comisi¨®n de Sumar, PSOE y PP les hicieron algunas tibias preguntas. En el Senado ni eso. Ning¨²n senador pregunt¨® nada ni a los siete aspirantes al CGPJ convocados ni al nuevo magistrado para la vacante del Tribunal Constitucional, el conservador Jos¨¦ Mar¨ªa Mac¨ªas. Vox y los socios habituales del Gobierno se ausentaron de las sesiones en protesta por el pacto bipartidista. El senador de ERC, Joan Queralt, justific¨® esa queja en la perpetuaci¨®n ¡°de la burla del r¨¦gimen del 78¡å. Por la ma?ana, su hija, Argelia Queralt, fue nominada en el cupo pactado en el Congreso.
La reuni¨®n de la comisi¨®n consultiva de nombramientos del Congreso se alarg¨® durante cinco horas y concluy¨® con la decisi¨®n de que todos los candidatos juristas para el Poder Judicial a renovar, tras cinco a?os y medio de bloqueo y negociados finalmente entre el PP y el PSOE, deb¨ªan resultar id¨®neos para cubrir esas vacantes. En el Senado la cita fue vespertina, dur¨® apenas dos horas y en la misma solo hablaron los aspirantes, cuatro titulares y tres suplentes, que expusieron durante unos 10 minutos su trayectoria. En la C¨¢mara baja el sistema fue igual de acr¨ªtico, pero al menos los portavoces presentes de Sumar, Enrique de Santiago, del PSOE (intervinieron hasta siete) y del PP, Mar¨ªa Jes¨²s Moro, formularon algunas preguntas, pidieron reflexiones y plantearon alg¨²n conato de debate. En la C¨¢mara alta los senadores del grupo mixto, del PSOE y del PP se limitaron a agradecer la presencia los nuevos vocales, alabarles sus ¡°prolijas¡± exposiciones y darles la enhorabuena. El presidente del Senado, el popular Pedro Roll¨¢n, les dese¨® al final a todos ¡°que pasaran una buena tarde¡±.
No se esperaba, y no sucedi¨®, un debate complicado ni bronco en esas respectivas comisiones ante la nominaci¨®n pactada y cerrada por el PP y el PSOE el 25 de junio, tras meses de negociaci¨®n y cinco a?os y medio de retraso, de los ocho vocales juristas de reconocido prestigio para el nuevo Poder Judicial. El primero en aparecer por la sala Constitucional del Congreso fue el aspirante Jos¨¦ Luis Costa y esa audiencia ya reflej¨® bastante bien lo que iba a suceder.
El diputado de Sumar, Enrique de Santiago, que fue el que apret¨® algo en sus preguntas, intent¨® conocer qu¨¦ le parec¨ªan al candidato las protestas de jueces y con sus togas, a las puertas de los juzgados, contra la ley de amnist¨ªa cuando a¨²n no se conoc¨ªa el texto final de ese proyecto; los informes contra esa norma del anterior y caducado CGPJ; la carencia de cualquier expediente disciplinario al respecto; los problemas para las clases m¨¢s bajas en el acceso a la carrera judicial o incluso si el nuevo Consejo tendr¨ªa o deber¨ªa tener alguna potestad o competencia para elaborar una propuesta sobre la reforma para su elecci¨®n en los pr¨®ximos seis meses como han negociado PP y PSOE en su pacto. El gallego Jos¨¦ Luis Costa se moj¨® lo justo, pero s¨ª dej¨® claro que el Poder Judicial ¡°debe limitarse a gestionar el derecho que crea¡± el legislativo, que debe estar sometido ¡°al imperio de la ley y del derecho¡±, que ¡°las togas son para trabajar en los juzgados y por respeto a los ciudadanos¡± y que no ser¨ªa ¡°concebible que los jueces actuaran de otra manera¡±.
El portavoz de Vox, Ignacio Hoces, solo entr¨® al comienzo de la comisi¨®n para expresar su disconformidad con todo el pacto por ¡°espurio y deshonesto¡±. El de Junts lleg¨® un poco m¨¢s tarde para arremeter contra la Justicia, el ¡°hedor judicial¡± y no reconocer la independencia judicial por las interpretaciones de algunos magistrados contra la ley de amnist¨ªa y se march¨®. ERC, PNV, BNG, Podemos y EH Bildu ni se asomaron por la sala, en oposici¨®n a esa alianza de los partidos del bipartidismo cl¨¢sico. Ante la fiscal Mar¨ªa Pilar Jim¨¦nez, aspirante a vocal, Sumar y PSOE lamentaron la mala imagen y el desprestigio ocasionado por el Consejo saliente. La popular Mar¨ªa Jes¨²s Moro aprovech¨® para defender la integridad de todos los jueces por los ataques de Junts. Tras la exposici¨®n de un candidato suplente, Antonio Dorado, el portavoz de UPN y el de Sumar se enzarzaron sobre la trascendencia de los homenajes a las v¨ªctimas, de ETA y otras.
Uno de los distintos portavoces del PSOE, el catedr¨¢tico Artemi Rallo, se atrevi¨® a cuestionar sobre si tras haber sido impulsados por los socialistas y los populares los nuevos vocales del CGPJ se atrever¨ªan a tener ¡°autonom¨ªa de criterio¡±, es decir independencia. Varios de los examinados aclararon que s¨ª, que la tendr¨ªan. Algunas de las nuevas vocales quisieron resaltar la importancia de un Consejo con m¨¢s sensibilidades, representaci¨®n territorial y mayor presencia e igualdad de g¨¦nero. Argelia Queralt hasta proporcion¨® ah¨ª algunos datos para subrayar que pese a que el 57% de la carrera judicial la ostentan mujeres apenas est¨¢n en la c¨²pula de los cargos y aunque en teor¨ªa el 26% de los jueces llegan de familias con pasado judicial las clases medias y bajas siguen teniendo muchos problemas para acceder a esas funciones. Distintos vocales y portavoces admitieron que el acceso memor¨ªstico por oposici¨®n como en el siglo pasado a la judicatura es m¨¢s que nunca un problema en los tiempos actuales.
Algunos diputados esbozaron preguntas sobre el propio m¨¦todo de elecci¨®n del Consejo, que PSOE y PP han acordado revisar en los pr¨®ximos seis meses tras recibir una propuesta del ¨®rgano ahora renovado. Varios aspirantes destacaron que ni la Constituci¨®n ni la ley determinan nada, que existen varios modelos y que todos, incluido el actual mixto, ser¨ªan leg¨ªtimos. Alg¨²n candidato s¨ª acept¨® que en su opini¨®n el nuevo sistema deber¨ªa reservar un papel mayor para los jueces y otros destacaron que ¡°la soberan¨ªa popular¡±, es decir, el Parlamento, debe predominar, como sucede ahora.
La prueba de idoneidad fue m¨¢s r¨¢pida y pl¨¢cida a¨²n en el Senado. Los siete convocados, cuatro titulares y tres suplentes, cumplimentaron sus 10 minutos de tiempo con algunas generalidades. Ning¨²n portavoz de los partidos les requiri¨® ninguna aclaraci¨®n. Todo fueron felicitaciones. Incluso por parte del portavoz del PSOE en la C¨¢mara alta, Alfonso Gil, a la aspirante y letrada del Senado, Isabel Revuelta, que hace seis meses cuestion¨® duramente la constitucionalidad de la ley de amnist¨ªa cuando a¨²n estaba en su puesto en la comisi¨®n de Justicia del Congreso. Ella tampoco mencion¨® ese episodio en su larga exposici¨®n de m¨¦ritos tras 26 a?os de trayectoria y ocho legislaturas en esa comisi¨®n. M¨¢s tarde, el veterano senador de ERC, Joan Queralt, exletrado del Constitucional y catedr¨¢tico de Derecho Penal, aclar¨® que se hab¨ªa ausentado en protesta por la ¡°burla¡± de una renovaci¨®n cerrada entre PP y PSOE y no con los aliados de la izquierda que seg¨²n su criterio ¡°para lo ¨²nico que sirve es para perpetuar las din¨¢micas reaccionarias del r¨¦gimen del 78¡å. Su hija, Argelia Queral, fue calificada id¨®nea por la ma?ana por esas formaciones tras la presentaci¨®n de su candidatura en el Congreso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.