Espa?a asume el mando total de la operaci¨®n contra los piratas frente a Somalia
La misi¨®n, bajo el paraguas de la UE, alerta del aumento de secuestros de buques a causa de los conflictos en Oriente Pr¨®ximo
Espa?a manda ahora en toda la operaci¨®n que puso en marcha Bruselas hace 15 a?os para combatir a los piratas que secuestran buques en el oc¨¦ano ?ndico. Al vicealmirante Ignacio Villanueva Serrano, m¨¢ximo responsable de la Operaci¨®n Atalanta ¨Dque dirige desde Rota (C¨¢diz)¨D, se le suma desde junio el contraalmirante Manuel Alvargonz¨¢lez M¨¦ndez que, a bordo de la fragata Numancia, ejerce el mando operativo frente a las costas del Cuerno de ?frica, donde la pirater¨ªa est¨¢ aumentando, especialmente en Somalia. Y es que los piratas han vuelto, est¨¢n mejor organizados, trabajan en mayor n¨²mero y est¨¢n bien armados y coordinados. As¨ª de crudo alertaban comandantes de varios Ej¨¦rcitos europeos m¨¢s el de Estados Unidos durante unas charlas a puerta cerrada hace semanas en Madrid en las que trataron la preocupante situaci¨®n en esta zona del planeta.
¡°La pirater¨ªa est¨¢ aumentando fuertemente¡±, anunciaba el vicealmirante Ignacio Villanueva, mandam¨¢s de Atalanta, la misi¨®n europea encargada de disuadir, prevenir y controlar la pirater¨ªa, el tr¨¢fico de armas y drogas y asegurar el tr¨¢nsito de alimentos por el Cuerno de ?frica. Hasta 2019 la situaci¨®n estaba relativamente en calma, pero ahora, prosigue Villanueva, los piratas, que siempre han tenido los medios, tienen el deseo de hacer m¨¢s pirater¨ªa.
Desde noviembre pasado, la fragata Canarias de la Armada ¨Drelevada el 20 de junio, despu¨¦s de cuatro meses y medio de patrulla, por la Numancia, que tras estar atracada en el puerto de Yibuti, sali¨® a la mar el 1 de agosto¨D fue testigo de 40 ataques de piratas en aguas del ?ndico, justo frente a las costas de Somalia. ¡°Tuvimos un despliegue muy intenso, con mucha actividad¡±, describe al tel¨¦fono el capit¨¢n de la Canarias, el comandante Carlos Cord¨®n Castosa. Son unas cifras que no se ve¨ªan desde 2013. Y pese a que la situaci¨®n es ¡°complicada y dif¨ªcil¡±, seg¨²n dijo la ministra de Defensa, Margarita Robles, hace semanas durante una conversaci¨®n de puesta al d¨ªa con Alvargonz¨¢lez, la relaci¨®n con las autoridades somal¨ªes es buena. De hecho, ¡°quieren ser parte de la soluci¨®n¡±, asegura Villanueva.
¡°[Los piratas] secuestran embarcaciones m¨¢s peque?as y se van a alta mar para atacar a los buques mercantes¡±, explica el comandante Cord¨®n. Suelen secuestrar dhows ¨Dpeque?as embarcaciones de tipo pesquero muy comunes en esta zona¨D para mezclarse con el tr¨¢fico mar¨ªtimo habitual y acercarse a buques m¨¢s grandes que transitan por el Cuerno de ?frica. ¡°La situaci¨®n es muy, muy, muy complicada¡±, describe preocupado Cord¨®n, porque, con la crisis del mar Rojo, entre el 30% y el 50% (seg¨²n la fuente) del flujo que iba por la ruta del Canal de Suez (Egipto) hacia Europa ha virado al sur para atravesar el cabo de Buena Esperanza (Sud¨¢frica), con lo que los piratas tienen ahora muchos m¨¢s buques que atacar; y Atalanta mucho m¨¢s que vigilar. Adem¨¢s, como el riesgo es mayor, las aseguradoras han aumentado considerablemente las primas a los buques que quieran atravesar el mar Rojo, lo que hace que estos cambien de rumbo hacia el sur, contribuyendo al aumento de tr¨¢fico en la zona de Atalanta. Y Bruselas, de momento, ¡°no ha aumentado los recursos¡±, explica Cord¨®n. La operaci¨®n tiene un presupuesto para este a?o de 6,36 millones de euros, una cifra en l¨ªnea con las cuentas de los ocho a?os anteriores, aunque inferior a los ocho millones de 2010, apenas dos a?os despu¨¦s del inicio de la misi¨®n.
Una vez que los piratas secuestran un barco, lo habitual es que lo lleven a la costa de Somalia y lo retengan all¨ª mientras se entablan las negociaciones de rescate, que es lo ¨²nico que buscan los delincuentes. Eso mismo le ocurri¨® al mercante Abdulla, cuyos 23 tripulantes estuvieron el pasado abril 32 d¨ªas secuestrados por piratas armados en aguas de Somalia, aunque finalmente fueron liberados. ¡°Recibimos un aviso de que estaban siendo atacados y cuando llegamos, los piratas ya ten¨ªan tomados a los rehenes. Eso es un problema¡±, explica Cord¨®n, que vivi¨® de primera mano aquel secuestro. La fragata Canarias esper¨® a que se pagara el rescate ¨Dcinco millones de euros que volaron en paquetes desde una avioneta, seg¨²n el comandante¨D para apoyar a la tripulaci¨®n con un reconocimiento m¨¦dico y con la recopilaci¨®n de pruebas que puedan implicar a los piratas somal¨ªes en un potencial juicio: recogida de ADN, rastreo de m¨®viles... Cord¨®n revela que en este caso, a diferencia de en otras ocasiones en las que ha habido heridas de bala y violaciones, la tripulaci¨®n no sufri¨® violencia f¨ªsica. Esta vez, la dotaci¨®n sufri¨® de estr¨¦s postraum¨¢tico y ten¨ªa ciertas infecciones at¨®picas derivadas de las condiciones de insalubridad en las que vivieron durante m¨¢s de un mes, con animales muertos y excrementos por el buque.
La vol¨¢til situaci¨®n geopol¨ªtica internacional, sobre todo a causa de la guerra de Israel en Gaza (se acaban de superar los 40.000 muertos en la Franja), los ataques hut¨ªes de Yemen ¨Dapoyados por Ir¨¢n¨D y la influencia de Teher¨¢n en esa regi¨®n, han hecho que los piratas campen a sus anchas en esa zona del mundo, con un alto tr¨¢fico mar¨ªtimo: 20.000 buques al a?o y en aumento por la ya citada crisis del mar Rojo. Villanueva advierte de que incluso en ciertos foros africanos algunas autoridades est¨¢n empezando a alertar de la connivencia y ataques conjuntos de los piratas tradicionales con el Estado Isl¨¢mico y los hut¨ªes de Yemen. De estos ¨²ltimos se est¨¢n produciendo al menos uno cada tres o cuatro d¨ªas, seg¨²n Defensa. ¡°Hay momentos en los que act¨²an [los tres] juntos. A veces pasa¡±, confirma un alto mando de una de las operaciones multinacionales en la zona, que asegura que se est¨¢n recabando evidencias de esta relaci¨®n. Seg¨²n la inteligencia que maneja el Ej¨¦rcito, los hut¨ªes tienen bastante material e informaci¨®n sobre los buques que atraviesan la zona, sobre todo la del estrecho de Ad¨¦n, que da paso al mar Rojo. Est¨¢n bien armados y sus objetivos suelen ser buques que de alguna manera tengan relaci¨®n con Estados Unidos, Reino Unido e Israel. De hecho, para vigilar la seguridad en el mar Rojo, la UE lanz¨® a principios de a?o una misi¨®n espec¨ªfica: Aspides.
Espa?a, que toma ahora el mando de Atalanta, alerta de que se est¨¢n cumpliendo las mismas condiciones que hace 15 a?os para que se vuelva a dar un aumento de la presencia pirata en esta zona: la sequ¨ªa, la hambruna y la falta de recursos. ¡°No hay vida, ni gente, ni ganado¡±, describen oficiales espa?oles desplegados en el Cuerno de ?frica y en relaci¨®n constante con la Operaci¨®n Atalanta. Esto tambi¨¦n fuerza a muchos somal¨ªes a lanzarse al mar y convertirse en piratas, algo que se intensificar¨¢ a¨²n m¨¢s a partir de septiembre, cuando mejoren las condiciones climatol¨®gicas, cree Alvargonz¨¢lez.
Rescates
Otro factor que hace que est¨¦ aumentando la pirater¨ªa es el ¡°efecto llamada¡± de los rescates econ¨®micos, explica Villanueva. El comandante Cord¨®n, que ha sido testigo del pago de rescates, est¨¢ convencido de que es una pr¨¢ctica que incentiva que los piratas ¨Dque a menudo est¨¢n drogados con una sustancia que se llama khat, parecida a la coca¨ªna¨D contin¨²en con su actividad delictiva.
La Operaci¨®n Atalanta se puso en marcha en 2008, cuando los ataques y secuestros de piratas se contaban por centenares. Ahora, los Veintisiete Estados miembros est¨¢n en conversaciones para renovarla o darla ya por terminada a finales de 2024. El mando espa?ol en la zona se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo oto?o, cuando est¨¢ prevista una de las ¨²ltimas rotaciones en una operaci¨®n en la que participan 20 pa¨ªses (16 de ellos comunitarios). ¡°Atalanta ser¨¢ lo que las naciones quieran¡±, resume Villanueva.
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