Feijoo fracasa al intentar utilizar a las v¨ªctimas del terrorismo
El PP escala un pelda?o m¨¢s en su ejercicio de insensibilidad y manipulaci¨®n, pero el Gobierno se equivoca al actuar con opacidad en lugar de defender abiertamente la aplicaci¨®n de la legislaci¨®n ordinaria a los presos de ETA
La imagen del portavoz del PP, Miguel Tellado, con una sonrisa burlona mientras bland¨ªa, en el Congreso, fotograf¨ªas de doce militantes socialistas asesinados por ETA pasar¨¢ a la historia infame de la utilizaci¨®n pol¨ªtica del terrorismo. Como pasar¨¢ la contundente respuesta ¡ª¡±No pod¨¦is dar m¨¢s asco¡±¡ª de Consuelo Ord¨®?ez, presidenta de Covite, acompa?ada en su cr¨ªtica por los hijos de varios socialistas asesinados ¡ªMar¨ªa J¨¢uregui, Rosa Lluch, Sandra Carrasco, Froil¨¢n Elespe¡ª, la Fundaci¨®n Fernando Buesa y otras entidades.
El PP, con Alberto N¨²?ez Feijoo, se supera en insensibilidad desde que hace tres d¨¦cadas Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en la oposici¨®n, decidi¨® utilizar el terrorismo etarra como arma arrojadiza contra el Gobierno socialista y abandon¨® su tratamiento como cuesti¨®n de Estado. Tambi¨¦n se supera en manipulaci¨®n. Su acusaci¨®n al Gobierno de Pedro S¨¢nchez de enga?ar en la trasposici¨®n de la directiva europea que elimina las medidas extraordinarias para los terroristas ha fracasado. Diputados del PP han reconocido que sab¨ªan qu¨¦ votaban, evidenciando la intenci¨®n de Feijoo de desviar contra el Gobierno la presi¨®n de la derecha medi¨¢tica y de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT).
A otro nivel, el Gobierno reincide en opacidad. Deb¨ªa explicar claramente, especialmente a las v¨ªctimas, que la trasposici¨®n de la directiva europea, de obligado cumplimiento, no implica beneficios extraordinarios. Es la aplicaci¨®n a los etarras de la legislaci¨®n ordinaria que, al restar el cumplimiento de penas en el extranjero, permitir¨¢ a quienes cumplieron condena en Francia adelantar su salida de prisi¨®n. Su opacidad ha permitido que se disparen las especulaciones sobre supuestas cesiones a ETA cuando, desde hace a?os, existe amplio consenso en Euskadi ¡ªsalvo por el PP¡ª sobre la aplicaci¨®n a los terroristas de la legislaci¨®n ordinaria.
Pedro S¨¢nchez, cuya ganadora moci¨®n de censura contra Mariano Rajoy en 2018 coincidi¨® con la disoluci¨®n de ETA, anunci¨® en su investidura un giro en pol¨ªtica penitenciaria. La inici¨® con acercamientos de presos etarras a c¨¢rceles vascas. Trece a?os despu¨¦s del fin del terrorismo, no hay marcha atr¨¢s. Los presos etarras asumen, tambi¨¦n, la legalidad penitenciaria y han renunciado a homenajes p¨²blicos para no da?ar a sus v¨ªctimas.
En este marco ¡ªen el que queda pendiente que muchos presos hagan autocr¨ªtica por el pasado¡ª se eliminan las medidas extraordinarias contra los terroristas. De los 150 presos de ETA, ser¨¢n menos de diez los excarcelados pr¨®ximamente al reducir su condena en Espa?a por haberla cumplido en Francia. Pero la historia se repite. En 2013, una sentencia del Tribunal de Estrasburgo elimin¨® la doctrina Parot por considerar que violaba la convenci¨®n europea sobre la irretroactividad de las leyes penales desfavorables. Entre los 63 etarras excarcelados hab¨ªa participantes en matanzas como la de Hipercor. Tambi¨¦n hubo gran agitaci¨®n en la derecha medi¨¢tica, pero esa vez la AVT se manifest¨® contra el Gobierno de Mariano Rajoy por incumplir su compromiso de sortear la sentencia del Tribunal de Estrasburgo.
Los presos de ETA son excarcelados tras cumplir sus condenas. Es la legalidad y los subterfugios del PP para forzarla acaban chocando con la legislaci¨®n europea. Seguir¨¢n saliendo presos que provocaron da?o irreparable a sus v¨ªctimas. La peor respuesta es la del PP: soliviantar a las v¨ªctimas, crearles expectativas falsas para, por sectarismo partidista, utilizarlas pol¨ªticamente, en vez de ayudarles a asumir la realidad y mirar al futuro. La utilizaci¨®n de Mari Mar Blanco es evidente. Pero aumentan las familias de v¨ªctimas que, precisamente por respeto a su memoria, rechazan ese camino que s¨®lo lleva al enfrentamiento y contribuye a deteriorar la convivencia.
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