La amenaza de Ayuso convierte a Feij¨®o en un l¨ªder permanentemente a prueba

¡°No se puede normalizar lo que no lo es¡±; ¡°No comparto que pasemos por La Moncloa a darle el visto bueno¡±; ¡°No quiero ser parte de esa foto¡±; ¡°No quiero seguir pasando por alto lo que est¨¢ pasando¡±; ¡°Esto es lo mejor para Espa?a¡±... Las justificaciones de Isabel D¨ªaz Ayuso para no acudir a la reuni¨®n con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, cargadas de reproches al convocante, escond¨ªan, sin mucho disimulo, reproches a sus propios compa?eros. Empezando por el l¨ªder de su partido, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, quien previamente hab¨ªa dicho: ¡°Si un presidente auton¨®mico no acude al palacio de La Moncloa comete un error. La presidenta Ayuso sabe muy bien que su responsabilidad es defender los intereses de los madrile?os y practicar una pol¨ªtica de Estado¡±. Y siguiendo por cada uno de los barones y baronesas populares ¡ªtodos menos ella¡ª que s¨ª han participado en esa ronda de encuentros, y que, a ojos de Ayuso y de sus partidarios, normalizan lo que no es normal, pasan por La Moncloa a hacerse ¡°la foto¡±, se dejan enga?ar y no hacen lo mejor para Espa?a. El plant¨®n de la presidenta madrile?a suministr¨® un nuevo cargamento de munici¨®n al Gobierno y al PSOE, cuyos representantes preguntan cada poco: ¡°?Qui¨¦n manda en el PP?¡±. Los primeros en advertir ese regalo al adversario fueron los propios dirigentes y cuadros populares que ¡ª eso s¨ª, en privado¡ª, admit¨ªan: ¡°Est¨¢ claro que ayuda a S¨¢nchez a desviar la atenci¨®n¡±.

02:26

?Por qu¨¦ Ayuso no se re¨²ne con S¨¢nchez?

El principal partido de la oposici¨®n ten¨ªa el viento de cola para desgastar al Ejecutivo por los esc¨¢ndalos que se?alan directamente a uno de sus antiguos ministros, Jos¨¦ Luis ?balos (precisamente el que negoci¨® la moci¨®n de censura contra Mariano Rajoy por la sentencia del caso de corrupci¨®n G¨¹rtel), y exn¨²mero tres de los socialistas. Pero Ayuso sopl¨® y desvi¨® el debate al asunto que persigue a Feij¨®o desde que puso un pie en Madrid: la sombra del sacrificio de su predecesor, cuando el PP decidi¨® que Pablo Casado no era un caballo ganador; el recordatorio de que, mientras no consiga gobernar, sigue siendo un l¨ªder a prueba en un partido que ha rebajado de tres (Mariano Rajoy, elecciones de 2004, 2008 y 2011) a dos (Casado, abril y noviembre de 2018) el l¨ªmite de intentos.

Esta vez, Ayuso avis¨® a Feij¨®o con antelaci¨®n, conscientes ambos de que la decisi¨®n de plantar a S¨¢nchez era irreversible, es decir, que ni la presidenta madrile?a iba a cambiar de opini¨®n, ni el l¨ªder del partido iba a ser capaz de convencerla. Se decidi¨® el viernes de la pasada semana, seg¨²n una fuente de confianza de Ayuso. La baronesa, su jefe de gabinete, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, y su jefe de prensa, Jos¨¦ Luis Carreras, empezaron a trabajar entonces en el borrador del comunicado que difundieron el lunes a primera hora anunciando el plant¨®n. Se inform¨® a Feij¨®o y unos minutos antes de la difusi¨®n, al equipo de S¨¢nchez.

Otras veces no hubo aviso previo. El presidente del PP desayuna a menudo con recados de Ayuso en los medios, por ejemplo, para que no pactase con el PSOE la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial ¡ª el acuerdo se firm¨® el pasado junio, tras cinco a?os de bloqueo¡ª ; oponi¨¦ndose a la reducci¨®n de la jornada laboral despu¨¦s de que Feij¨®o hubiese flexibilizado su postura al respecto; adelant¨¢ndose en el anuncio del recurso contra la ley de amnist¨ªa ante el Tribunal Constitucional; concediendo una medalla al presidente de Argentina, Javier Milei, uno de los principales apoyos internacionales de Vox, en plena crisis diplom¨¢tica; o condicionando toda la estrategia del PP ante el decreto de ahorro energ¨¦tico en el verano de 2022 con un solo tuit amenazando con la insumisi¨®n. Es a Feij¨®o, l¨ªder nacional del partido, a quien le preguntan constantemente si comparte las declaraciones de la presidenta regional, y no al rev¨¦s. Es Ayuso quien trata de convencer a sus hom¨®logos auton¨®micos ¡ª en este caso, sin ¨¦xito¡ª de que no acudan a la reuni¨®n con S¨¢nchez en La Moncloa. Y es ella quien ha demostrado mayor capacidad para marcar la agenda, escogiendo asuntos e intereses que no siempre coinciden con los de G¨¦nova.

Esa ¡°dispersi¨®n¡± de mensajes, que ya criticaban en la ¨¦poca de Casado dirigentes del PP, unido a los esc¨¢ndalos que afectan a la pareja de Ayuso, Alberto Gonz¨¢lez Amador, erosionan la estrategia de oposici¨®n incluso cuando cuentan con evidentes elementos para el desgaste del Gobierno. ¡°Nos han dado por todas partes¡±, admit¨ªa en privado un parlamentario popular esta semana al abandonar el hemiciclo. Los cuadros del PP han bautizado esa realidad como ¡°la ayusodependencia¡±, si bien, no todos los dirigentes populares consultados creen que ese independentismo estrat¨¦gico de la presidenta madrile?a les haya perjudicado en todos los casos. No hay mejor pegamento pol¨ªtico que el poder y en la medida en que la Comunidad de Madrid aporta 37 de los 350 diputados al Congreso, Ayuso, con mayor¨ªa absoluta en la regi¨®n, da poder. Su discurso duro, recuerdan varios cargos populares, mantiene a raya a Vox en la comunidad.

Fuentes del PP madrile?o afirman que la relaci¨®n entre su presidenta y el l¨ªder nacional es ¡°constante y fluida¡±, describen el efecto multiplicador, para ampliar el espectro electoral, de esas dos almas del partido, y recuerdan que esa dupla ya funcion¨® en la etapa de Mariano Rajoy (en G¨¦nova) y Esperanza Aguirre (en Sol). Otros insisten, sin embargo, en que la estrategia de Madrid no es la mejor para el resto de Espa?a. Para un veterano cargo popular, Feij¨®o se deja arrastrar por Ayuso y por Vox, ¡°pero lo que funciona en Madrid no necesariamente funciona en Andaluc¨ªa, en Galicia o incluso en la Comunidad Valenciana¡±. Entre los dirigentes de la ¨¦poca de Casado, apartados ahora de la toma de decisiones del partido, van m¨¢s all¨¢: ¡°La Espa?a de dentro de la M-30 est¨¢ matando al PP porque lo hace invotable fuera¡±.

El polit¨®logo Pablo Sim¨®n explica que, ¡°aunque haya veces en las que a Feij¨®o le pueda interesar disponer de un poli malo que, por ejemplo, cite a Bego?a G¨®mez [esposa de Pedro S¨¢nchez] en la comisi¨®n de investigaci¨®n abierta en la Comunidad de Madrid, el l¨ªder ha de tener todos los instrumentos de la orquesta bien afinados porque para ganar necesita desmovilizar a la izquierda. Es decir, para favorecer una transferencia de votos del PSOE al PP tiene que acercarse a posiciones menos ideologizadas y de ah¨ª el intento reciente de Feij¨®o de hablar de conciliaci¨®n o de permisos¡±. Sim¨®n, al igual que los miembros del PP consultados, descarta una conspiraci¨®n en el corto y medio plazo para apartar al presidente de los populares, pero recuerda: ¡°Qui¨¦n tiene la autoridad en el PP est¨¢ claro, qui¨¦n la proyecta es otra cosa. Ayuso mueve presupuesto [al contrario que el l¨ªder nacional, en la oposici¨®n]; tiene unas terminales medi¨¢ticas muy bien alineadas y, al erigirse en el contrapeso fundamental contra el Gobierno de Espa?a, evita que se hable de su gesti¨®n en la comunidad y absorbe como un pararrayos el descontento contra S¨¢nchez, recogiendo a nivel auton¨®mico el voto de censura al Ejecutivo nacional sin importarle que eso menoscabe la autoridad de su l¨ªder. Es un aguirrismo 2.0. Pero, si en la siguiente oportunidad, Feij¨®o no fuera capaz de formar gobierno, seguramente se abrir¨¢ un debate interno, el mismo que sacude a todas las derechas europeas: ?Quiero ser Milei o Merkel? ?Me conviene el estilo de Ayuso, esencialmente nacionalista espa?ol, o el de Juan Manuel Moreno Bonilla, m¨¢s pactista y de acentos regionales?¡±.

¡°S¨¢nchez¡± es la palabra m¨¢s repetida en la Asamblea de Madrid por la presidenta regional. En un a?o, Ayuso dedic¨® al presidente del Gobierno 208 tuits. El parlamento auton¨®mico aprob¨® en octubre de 2023 una proposici¨®n no de ley contra la ley de amnist¨ªa y otra a favor ¡°de la igualdad de todos los espa?oles¡±. En el PP madrile?o lo justifican as¨ª: ¡°En Madrid siempre se han debatido temas que trascienden a la propia comunidad. Nuestra principal frustraci¨®n es dedicar tiempo a defendernos de los ataques de S¨¢nchez¡±. La frustraci¨®n, en todo caso, les compensa. Ayuso capitaliza el descontento contra el ¡°sanchismo¡± y se ha vuelto, en palabras de Sim¨®n, ¡°impermeable¡±, ya que los militantes del PP madrile?o comparten esa estrategia que despierta recelos en otros liderazgos regionales.

Barones del PP admiten en privado su malestar por el plant¨®n de Ayuso a S¨¢nchez y por los argumentos que esgrimi¨® para justificarlo: ¡°Va a lo suyo¡±; ¡°No es justo¡±; ¡°Ha desairado a todos¡±... Pero, al igual que Feij¨®o, han evitado el choque directo con la presidenta madrile?a agarr¨¢ndose a una de las excusas planteadass por Ayuso: los insultos recibidos. ¡°Me han llamado asesina, genocida, loca, corrupta. Los 22 ministros, el delegado del Gobierno...¡±, declar¨® esta semana en la Cadena Cope, ante los mismos micr¨®fonos en los que, dos a?os antes, en febrero de 2022, Casado firm¨® su sentencia de muerte pol¨ªtica al afearle p¨²blicamente los contratos de su hermano con la administraci¨®n madrile?a. Solo en el ¨²ltimo caso, el de ¡°corrupta¡±, era verdad lo que dec¨ªa Ayuso, quien acumula, por su parte, una larga lista de insultos al presidente del Gobierno: ¡°hijo de puta¡±; ¡°el gobernante m¨¢s corrupto y violento de Europa¡±, ¡±tirano¡±, ¡°estalinista¡±, ¡°meme de un presidente de una rep¨²blica bananera¡±, ¡°autoritario¡±, ¡°violento¡±; ¡°estafador¡±...

¡°Al confrontar de manera premeditada directamente con S¨¢nchez¡±, afirma la polit¨®loga y soci¨®loga Cristina Monge, ¡°Ayuso marca un perfil propio, impone la l¨ªnea en cuestiones de ¨¢mbito nacional y consigue mucho m¨¢s foco medi¨¢tico¡±. Y toda esa cancha libre es posible, a?ade, ¡°porque el liderazgo de Feij¨®o no es s¨®lido desde el momento en que no logr¨® gobernar. No estaba asentado previamente, y no consigui¨® su idea inicial, que era acoger a un n¨²mero suficiente de votantes de la derecha y el centro derecha¡±.

01:42

Feij¨®o: "Vengo a pedir formalmente la dimisi¨®n del presidente del Gobierno"

Consciente de todo eso, y con otros frentes abiertos, como el malestar interno con su portavoz parlamentario, Miguel Tellado, y los roces que ha generado en el partido el llamado ¡°clan gallego¡±, Feij¨®o busca reforzar su imagen de presidenciable con viajes al extranjero, reuni¨¦ndose en Italia con su primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, y cuidando mucho la escenograf¨ªa de sus intervenciones p¨²blicas, con fondos que en alguna ocasi¨®n recordaban a las escalinatas de La Moncloa o a una de las salas del Palacio donde suele comparecer el presidente del Gobierno. El ¨²ltimo intento fue este mismo mi¨¦rcoles, cuando el l¨ªder del PP convoc¨® a la prensa en el sal¨®n del escritorio del Congreso de los Diputados para exigir ¡°formalmente¡± la dimisi¨®n de S¨¢nchez, al que acus¨® de ¡°estar rodeado de corrupci¨®n¡± . El problema es que la solemnidad ri?e con la reiteraci¨®n y el propio Feij¨®o, as¨ª como Ayuso, la hab¨ªan pedido en otras muchas ocasiones con anterioridad, casi desde la investidura del presidente del Ejecutivo, lo que, como en el cuento de Pedro y el lobo ¡ª siendo Pedro, en este caso, Feij¨®o¡ª , deval¨²a su impacto.