Nueva vida para Casado, viejos problemas para Feij¨®o
El exl¨ªder del PP trabaja en un fondo de inversi¨®n en defensa y ciberseguridad y no piensa volver a la pol¨ªtica. Sus ¨²ltimos fieles defienden que fue ¨¦l quien hundi¨® a CS. Un a?o despu¨¦s de su salida, G¨¦nova arrastra conflictos de la etapa anterior
¡°Hoy nos ha visitado Pablo Casado en Global Alumni Madrid¡±, escrib¨ªa, hace 10 meses, Pablo Rivas, fundador de una organizaci¨®n de programas de gesti¨®n educativa. A?ad¨ªa, en su perfil de Linkedin, unas ¡°reflexiones r¨¢pidas¡± de esa charla con el expresidente del PP: ¡°Nunca hablo de pol¨ªtica y nunca quedo con pol¨ªticos en activo. Es una forma sana de incrementar mi paz mental. Separar muy bien el plano personal del profesional. Las personas son siempre mucho m¨¢s importantes que las sillas que ocupan. Da igual cu¨¢n alto subas, solo hay que tener en cuenta que m¨¢s arriba, los errores se pagan mucho m¨¢s caros. La vida da infinitas vueltas¡±.
Casado ten¨ªa entonces muy reciente su derrocamiento. El PP sacrific¨® a su primer y ¨²nico l¨ªder elegido en primarias en apenas seis d¨ªas, tras un enfrentamiento p¨²blico con Isabel D¨ªaz Ayuso que sirvi¨® a otros dirigentes para cobrarse viejas deudas, sobre todo, con su mano derecha, Teodoro Garc¨ªa Egea. Fue un proceso r¨¢pido y doloroso, seg¨²n fuentes de su entorno, porque no solo asisti¨® a un derribo inesperado, sino a un aluvi¨®n de decepciones personales. El d¨ªa 22 del segundo mes de 2022, siete miembros del grupo parlamentario y de su m¨¢xima confianza difundieron un comunicado en el que exig¨ªan ¡°la destituci¨®n inmediata¡± de Garc¨ªa Egea como secretario general y, ¡°de manera urgente¡±, la convocatoria de un congreso extraordinario ¡°en el que se elija a las personas que deber¨¢n dirigir este partido¡±. Entre los firmantes estaba Pablo Hisp¨¢n, quien hab¨ªa sido jefe de gabinete de Casado, o Adolfo Su¨¢rez Illana, a quien Casado hab¨ªa rescatado para la pol¨ªtica cuando el partido ya no se acordaba de ¨¦l.
Aqu¨ª la decisi¨®n que he tomado. pic.twitter.com/wKDKqA94he
— Pablo Hispan (@HispanPablo) February 22, 2022
Tambi¨¦n le hab¨ªan fallado Cuca Gamarra, a quien hab¨ªa nombrado portavoz en el Congreso en sustituci¨®n de Cayetana ?lvarez de Toledo, y Javier Maroto, portavoz en el Senado. La mayor¨ªa de los que en 2018 posaban sonrientes junto a ¨¦l al presentar los avales para concurrir a las primarias del PP le dieron la espalda. El 23 de febrero, cuando, tras pronunciar su ¨²ltimo discurso en el Congreso de los Diputados, Casado se levant¨® del esca?o, baj¨® las escalerillas y busc¨® la puerta de salida, solo tres personas lo acompa?aron: Pablo Montesinos, Ana Beltr¨¢n y Antonio Gonz¨¢lez Terol. Era lo ¨²nico que le quedaba en el partido que hab¨ªa presidido durante 1.300 d¨ªas.
Desde entonces, seg¨²n fuentes de su entorno, ha digerido las decepciones personales y se mantiene alejado de los pol¨ªticos y de la pol¨ªtica, a la que no piensa regresar. Rechaz¨® el puesto en el PP europeo que le ofreci¨® Alberto N¨²?ez Feij¨®o y poco despu¨¦s del congreso que entroniz¨® al gallego como nuevo presidente del partido, el 1 de abril del a?o pasado, Casado empez¨® a trabajar con la universidad estadounidense Johns Hopkins. En el partido ¡ªque no lo invit¨® a la reciente convenci¨®n de Valencia, donde el l¨ªder de los populares trat¨® de escenificar unidad juntando a los expresidentes del Gobierno Mariano Rajoy y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar¡ª, la mayor¨ªa desconoce su nueva vida.
Casado se encontraba ese fin de semana en Lisboa, en un foro empresarial junto al expresidente brasile?o Michel Temer y los gobernadores de R¨ªo y S?o Paulo, y en representaci¨®n de la Red de Liderazgo Transatl¨¢ntico, que investiga f¨®rmulas de cooperaci¨®n medioambiental y energ¨¦tica, comercial y de seguridad ciudadana. Y esta semana ha estado en Santo Domingo en un foro de innovaci¨®n junto al presidente dominicano. Sus nuevos cometidos lo han llevado a pasar temporadas fuera de Espa?a, desplaz¨¢ndose a Nueva York, Tel Aviv o Washington. Tambi¨¦n est¨¢ poniendo en marcha un proyecto de tecnolog¨ªas de seguridad a trav¨¦s de un fondo de inversi¨®n desde Espa?a, con el objetivo de captar inversiones en defensa y ciberseguridad, de uso civil y privado, en ¨¢reas como la inteligencia artificial, microsat¨¦lites, nanotecnolog¨ªa y criptograf¨ªa. Y volcado en esas nuevas tareas, no piensa participar en acto alguno del PP, seg¨²n fuentes de su entorno.
En este tiempo ha declinado varias ofertas para escribir un libro sobre su experiencia en el partido, adem¨¢s de entrevistas y conferencias en Espa?a. Cree, seg¨²n las mismas fuentes, que ese silencio es la mejor forma de defender ¡°su legado¡±, sin reproches, sin esas cr¨ªticas nada veladas con las que Aznar salpic¨® el mandato de su sucesor, Rajoy.
Feij¨®o borr¨® a Casado de esa foto de unidad y reconciliaci¨®n entre los expresidentes en el mismo escenario en el que, en octubre de 2021, el primer l¨ªder del partido elegido en primarias se daba un ba?o de masas ante 9.000 militantes. Preguntado por su ausencia, el portavoz de campa?a del PP, Borja S¨¦mper, declar¨® que Casado participar¨ªa en otras ¡°ocasiones¡± en actos del partido e insisti¨® en que ¡°no hay necesidad de recomponer lo que no est¨¢ roto¡±. No obstante, el coordinador general de los populares, El¨ªas Bendodo, declar¨® dos d¨ªas despu¨¦s en Esradio que ¡°ahora mismo¡± no se dan ¡°las circunstancias¡± para contar con ¨¦l porque la situaci¨®n no ha ¡°madurado¡± lo suficiente, es decir, que la herida sigue abierta. El PP tampoco invit¨® a Aznar al congreso en el que Casado se enfrent¨® a Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa en 2018 por ¡°el desd¨¦n¡± con el que hab¨ªa tratado al partido, seg¨²n explic¨® el presidente del comit¨¦ organizador del c¨®nclave, Luis de Grandes. El expresidente del Gobierno expres¨® entonces p¨²blicamente su malestar. Casado ha decidido mantener su silencio.
Su entorno, un reducido grupo de fieles que ha abandonado ya la primera l¨ªnea de la pol¨ªtica, cree que el PP ha sido injusto con su antiguo l¨ªder. Aseguran que Casado recogi¨® un partido hundido tras el golpe de la moci¨®n de censura y los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, a punto del sorpasso por parte de uno de sus competidores y que lo entreg¨® siendo primera fuerza pol¨ªtica, seg¨²n algunos sondeos, tras ¡°comerse a Ciudadanos¡±, que ya entonces parec¨ªa herido de muerte. Destacan que ¡°plant¨® cara a Vox en la trampa de la moci¨®n de censura de Santiago Abascal contra Pedro S¨¢nchez¡± y que puso una l¨ªnea roja que s¨ª traspas¨® su sucesor: la entrada de la extrema derecha en las instituciones, en este caso, en la Junta de Castilla y Le¨®n. Adem¨¢s, recuerdan que Garc¨ªa Egea salv¨® el Gobierno de Murcia tras la moci¨®n de censura fallida de Ciudadanos que provoc¨® el adelanto electoral en Madrid y la aplastante victoria de la apuesta m¨¢s personal y criticada internamente de Casado: Isabel D¨ªaz Ayuso. Algunos de los candidatos del PP para las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas y municipales, como los valencianos Carlos Maz¨®n y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢ o el madrile?o Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, tambi¨¦n fueron se?alados por ¨¦l.
Pocos esperaban, cuando estall¨® la batalla con la presidenta madrile?a, que fuera a terminar con la expulsi¨®n de Casado ¡ªde hecho, varios dirigentes consultados sostienen que se habr¨ªa salvado de haber sacrificado antes a Garc¨ªa Egea¡ª, y los ¨²ltimos fieles se?alan con melancol¨ªa una fecha anterior: la votaci¨®n de la reforma laboral, el 3 de febrero de 2022. Casado, que se hab¨ªa estrenado en las urnas con el peor resultado de la historia de las siglas, 66 diputados en abril de 2019, hab¨ªa escalado notablemente en los sondeos y la direcci¨®n del PP confiaba en que si el Gobierno perd¨ªa esa votaci¨®n, la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, dimitir¨ªa y el viento empezar¨ªa a soplar a favor de G¨¦nova. Pero esa ola a la que pensaban subirse termin¨® pas¨¢ndoles por encima. El error al votar del diputado Alberto Casero permiti¨® que la reforma saliera adelante por la m¨ªnima y la siguiente parada en aquel mapa de hitos positivos que hab¨ªa dibujado el PP de Casado, las elecciones en Castilla y Le¨®n, tampoco sali¨® como esperaban. El sector casadista culpa de esto ¨²ltimo a la presidenta madrile?a. No fue, insisten, un fallo de c¨¢lculo. ¡°Ayuso se present¨® en la campa?a electoral diciendo que no hab¨ªa que tener miedo a Vox y lo notamos inmediatamente en los trackings: empezamos a caer¡±. El presidente regional, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, no obtuvo una victoria tan contundente como pensaban; Ciudadanos, su socio de legislatura, qued¨® reducido a la nada y el PP lo cambi¨® por Vox con la bendici¨®n de Feij¨®o, l¨ªder in pectore.
Con todo, el nombramiento del nuevo presidente del partido, avalado por cuatro mayor¨ªas absolutas consecutivas en Galicia y con un perfil de gestor moderado, enchuf¨® a los populares. Las encuestas empezaron a reflejar lo que se bautiz¨® como el ¡°efecto Feij¨®o¡±. Ciudadanos segu¨ªa fuera de combate y Vox parec¨ªa desinflarse. El gallego fue configurando poco a poco su nuevo equipo. Si Casado hab¨ªa prescindido de sorayistas, Feij¨®o hizo lo propio con los casadistas. Garc¨ªa Egea, el antiguo n¨²mero dos, se refugi¨® en la Comisi¨®n de Seguridad Vial del Congreso. Ana Beltr¨¢n, la n¨²mero tres, renunci¨® a la presidencia del PP de Navarra. Pablo Montesinos, vicesecretario de comunicaci¨®n, dej¨® la pol¨ªtica junto al hombre que lo hab¨ªa metido en ella y ahora colabora en diversos medios de comunicaci¨®n. Antonio Gonz¨¢lez Terol, una de las tres personas que acompa?aron a Casado en su ¨²ltima intervenci¨®n en el Congreso, logr¨® reconciliarse con Ayuso y es el actual candidato a la alcald¨ªa de Alcorc¨®n. Gamarra, ahora secretaria general, y Maroto, quienes en los ¨²ltimos d¨ªas de la crisis dieron la espalda al hombre que los hab¨ªa nombrado, han conservado sus portavoc¨ªas en ambas C¨¢maras, aunque la del segundo ha quedado algo desdibujada con la presencia del propio Feij¨®o en el Senado. S¨¦mper, que hab¨ªa abandonado la pol¨ªtica en 2020, desencantado, entre otras cosas, por el acercamiento al discurso de Vox de Ayuso y Casado, regres¨® en enero para aportar ¡°moderaci¨®n¡±, y con ¨¦l, otros sorayistas como ??igo de la Serna. Org¨¢nicamente, el PP ha dado la vuelta como un calcet¨ªn, pero no todo ha cambiado.
Los primeros meses de Feij¨®o al frente del partido evidenciaron que hab¨ªa heredado viejos problemas de su predecesor, como el que cuadros populares conocen como ¡°ayusodependencia¡±, esto es, la tendencia a dejarse llevar por la agenda y el tono que impone la presidenta madrile?a, a la derecha de Casado y ahora a la derecha de Feij¨®o. Bast¨® un tuit de Ayuso amenazando con la insumisi¨®n para condicionar, por ejemplo, la estrategia del PP ante el decreto de ahorro energ¨¦tico el pasado verano. Y, ahora, como antes, es habitual que tanto Feij¨®o como sus portavoces tengan que aclarar si comparten sus declaraciones. El ¨²ltimo ejemplo es el del ¡°que les vote Txapote¡± que pronunci¨® en un pleno de la Asamblea de Madrid y que indign¨® a Consuelo Ord¨®?ez, hermana del concejal del PP Gregorio Ord¨®?ez, asesinado por ETA en 1995. Fue precisamente la figura de Ord¨®?ez la que empuj¨® en 1993 a un joven S¨¦mper, que entonces ten¨ªa 17 a?os, a afiliarse a las Nuevas Generaciones. Esta semana, en una entrevista en la Cadena SER, preguntado por qu¨¦ sent¨ªa al escuchar a Ayuso pronunciarse en esos t¨¦rminos, el portavoz de campa?a del PP dijo: ¡°Cada uno se manifiesta de una manera diferente, tiene su perfil, su estilo. ?Qui¨¦n soy yo para decirles a los dem¨¢s c¨®mo se tienen que dirigir? Yo intento dar ejemplo con lo que yo digo y hago, con mi forma de entender la pol¨ªtica, pero en cualquier caso, no creo que sea lo m¨¢s edificante utilizar esas expresiones¡±.
La relaci¨®n con el Gobierno de coalici¨®n sigue rota en esta etapa, como en la anterior. Feij¨®o inaugur¨® su mandato asegurando que ven¨ªa ¡°a ganar al presidente, no a insultarle¡±, y que la pol¨ªtica deb¨ªa abandonar las hip¨¦rboles y buscar acuerdos. Pero la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial sigue pendiente cuatro a?os despu¨¦s y el l¨ªder popular ha llegado a comparar a Pedro S¨¢nchez con un dictador.
Y Vox sigue manteniendo un alto nivel de influencia en el PP de Feij¨®o, al darle la tribuna, la voz y los ingresos que supone una vicepresidencia auton¨®mica. Dirigentes populares lamentan, por ejemplo, c¨®mo la iniciativa del protocolo fantasma para coaccionar a mujeres que decidieran abortar en Castilla y Le¨®n desvi¨® durante unos d¨ªas la atenci¨®n del lugar donde ellos quer¨ªan ponerla: las rebajas de penas y excarcelaciones provocadas por la ley del solo s¨ª es s¨ª. Y tambi¨¦n Feij¨®o parece lanzar, espor¨¢dicamente, gui?os al electorado de Vox como, cuando tras el asesinato en Algeciras (C¨¢diz) de un sacerdote a manos de un marroqu¨ª radicalizado de 25 a?os, dijo: ¡°No ver¨¢ usted a un cat¨®lico matar en nombre de su religi¨®n. Otros pueblos tienen algunos ciudadanos que s¨ª lo hacen¡±.
Frente al sector cr¨ªtico, el sorayista, que nunca termin¨® de aceptarlo, Casado y su equipo defendieron siempre que tanto Aznar como Rajoy hab¨ªan tenido tres intentos para llegar a La Moncloa. El PP decidi¨® en febrero del a?o pasado que su primer l¨ªder elegido en primarias hab¨ªa gastado ya su ¨²ltima bala. La duda, una vez rota la tradici¨®n, es si Feij¨®o contar¨¢ con el mismo margen que sus teloneros en Valencia o si el partido mirar¨¢, en caso de derrota en diciembre, a la Puerta del Sol.
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