Feij¨®o f¨ªa a la corrupci¨®n su ofensiva contra S¨¢nchez, pero se arma para una legislatura larga
El l¨ªder del PP cree que ya ha presentado su alternativa y se entrega al cerco al PSOE, bloqueando cualquier acuerdo sobre inmigraci¨®n. El relevo de Maz¨®n es su principal quebradero de cabeza
En los salones del Congreso, entre canap¨¦s y rodeado de periodistas, Alberto N¨²?ez Feij¨®o parece tranquilo. Por suerte para ¨¦l, el hurac¨¢n pol¨ªtico que rodeaba al PP por la tragedia de Valencia ha amainado. Ahora, el temporal se ha desplazado a los tribunales, que investigan presuntos casos de corrupci¨®n en el Gobierno y en el c¨ªrculo personal del presidente, y dirige toda su ira contra el PSOE. As¨ª que el l¨ªder del PP observa y espera. No necesita hacer mucho m¨¢s, parece deslizar en las reflexiones que comparte en charlas informales durante el c¨®ctel de conmemoraci¨®n de la Constituci¨®n. Y tampoco tiene prisa, asegura. Feij¨®o est¨¢ convencido de que la corrupci¨®n ser¨¢ el tal¨®n de Aquiles de Pedro S¨¢nchez, pero al mismo tiempo ha asumido que la legislatura puede ser larga. Mientras lanza declaraciones p¨²blicas cada vez m¨¢s duras contra la viabilidad del Gobierno, Feij¨®o se debate entre el optimismo de un probable vuelco en La Moncloa, seg¨²n las encuestas, y el realismo de que todav¨ªa tendr¨¢ que esperar en la oposici¨®n un tiempo, que quiz¨¢ se alargue unos a?os.
El l¨ªder del PP cree que la legislatura ¡°ya no da m¨¢s de s¨ª¡±, sentenci¨® el viernes en una conversaci¨®n informal con periodistas en el Congreso. La agenda judicial que atosiga al presidente, subray¨® Feij¨®o con satisfacci¨®n, solo acaba de empezar, as¨ª que el PP espera una lenta sangr¨ªa para los socialistas en los tribunales.
Poco importa c¨®mo terminen los casos que investiga la justicia sobre el entorno personal de S¨¢nchez, el fiscal general y su Gobierno, piensan en el PP, porque lo relevante es el desgaste que provocan al PSOE. En importantes c¨ªrculos de poder de los populares se admite que varias de esas causas quedar¨¢n en nada. ¡°Lo del hermano de S¨¢nchez me parece una gilipollez, eso se va a archivar¡±, reconoce un presidente auton¨®mico del PP. Otros dirigentes dudan de que el fiscal general del Estado vaya a ser condenado por la supuesta filtraci¨®n de la negociaci¨®n del abogado del novio de Isabel D¨ªaz Ayuso con la fiscal¨ªa. Y lo mismo con la actividad profesional de la esposa del presidente, Bego?a G¨®mez, que para muchos en el PP es m¨¢s una cuesti¨®n est¨¦tica que penal.
Lo mollar, opinan en el PP, est¨¢ en el caso ?balos, con el empresario V¨ªctor de Aldama como punta de lanza contra el Gobierno, al que los populares dan credibilidad en todas sus acusaciones, aunque todav¨ªa no las haya probado, con el argumento de que Anticorrupci¨®n le ha excarcelado porque da verosimilitud a su testimonio. La Fiscal¨ªa emiti¨® un comunicado diciendo que apoy¨® su libertad ¡°exclusivamente¡± porque hab¨ªa reconocido los delitos que se le imputaban. ¡°Lo que tienen peor pinta es lo de Aldama¡±, analiza un bar¨®n del PP. ¡°Ahora, que esto llegue a S¨¢nchez desde el punto de vista penal... es m¨¢s dif¨ªcil probarlo, aunque le deja muy tocado¡±.
Al mismo tiempo, y de forma parad¨®jica, como admiten dirigentes populares, los frentes judiciales contra el Gobierno blindan su alianza con sus socios parlamentarios. ¡°Nadie gana con unas nuevas elecciones generales, por eso van a apoyarle. Ni Puigdemont, al que podr¨ªa meter un meneo Salvador Illa en las urnas¡±, opina un bar¨®n popular. Constatada esa p¨¦trea alianza con los socios, que Feij¨®o llam¨® con sorna ¡°fijos discontinuos¡±, el l¨ªder del PP admite que S¨¢nchez incluso puede sacar adelante los Presupuestos generales para el a?o que viene, en funci¨®n de las concesiones que pacte con Junts. Si el presidente socialista consigue unas cuentas p¨²blicas, el PP sabe que puede ganar otros dos a?os en La Moncloa. As¨ª que el principal partido de la oposici¨®n solo atisba ¡°el principio del fin del ciclo¡± de S¨¢nchez. Y nadie sabe cu¨¢nto puede durar ese tramo final.
Feij¨®o, que lleg¨® a la presidencia del PP en 2022 confiando en alcanzar La Moncloa con una guerra rel¨¢mpago, se tiene que resignar a la espera. ?C¨®mo se ve a s¨ª mismo como l¨ªder de la oposici¨®n, un cargo que pens¨® que iba a ocupar menos tiempo?, le preguntaron los periodistas el viernes entre canap¨¦ y canap¨¦ en el Congreso. ¡°Ya he pasado la fase de preocupaci¨®n por la inacci¨®n de presentar una alternativa¡±, respondi¨® de un tir¨®n. La frase sonaba tan cr¨ªptica que los periodistas le pidieron que la repitiera, y ¨¦l lo hizo con id¨¦nticas palabras, a?adiendo que estaba ¡°muy claro¡± lo que hab¨ªa dicho. A lo gallego, o a lo Feij¨®o, el l¨ªder del PP sugiri¨® que ya da por cumplida la presentaci¨®n de su alternativa de Gobierno ¨Daunque apenas ha esbozado algunas propuestas concretas, como la concentraci¨®n de la jornada laboral en cuatro d¨ªas, que luego diluy¨®¨D y ahora ya solo tiene que dedicarse a la pura oposici¨®n.
G¨¦nova cree que su estrategia de ruido y furia contra el Gobierno est¨¢ funcionando. No hay debate en el PP: la clave es mantener el cerco a S¨¢nchez. Ni agua. El acuerdo sobre los menores migrantes en Canarias es el nuevo Consejo General del Poder Judicial, en el sentido de un asunto en el que el PP impone el bloqueo a cualquier acuerdo, ahora exigiendo al Gobierno un giro total en su pol¨ªtica migratoria.
El trasfondo de que sea imposible un pacto de Estado sobre inmigraci¨®n es la batalla del PP con Vox. Los ultras han ganado ox¨ªgeno con la victoria de Donald Trump en EE UU y, envalentonados, han vuelto a amenazar a los Gobiernos populares si acogen a m¨¢s menores migrantes. Ahora, con tumbarles todos los presupuestos auton¨®micos. El mi¨¦rcoles, Vox advirti¨® al PP de que no pod¨ªa llegar a ning¨²n acuerdo en esta materia con el Gobierno, y el jueves el PP revent¨® la reuni¨®n con el Ejecutivo. Aunque los populares ya pretend¨ªan oponerse antes, la secuencia de hechos retrata a los ultras como con la sart¨¦n por el mango.
Los barones del PP han recibido, sin embargo, con escepticismo y aparente tranquilidad la nueva amenaza de Vox. Un presidente auton¨®mico que depende de los ultras afirma en privado de forma categ¨®rica que est¨¢ convencido de que va a sacar adelante sus cuentas con el apoyo del partido de Santiago Abascal. La pregunta es si el PP sigue sin tomarle la medida a Vox, que ya le sorprendi¨® rompiendo sus cinco Gobiernos auton¨®micos en el verano de 2023, o si tiene alg¨²n as en la manga.
Feij¨®o tampoco trasluce ninguna preocupaci¨®n por la posible inestabilidad de sus Ejecutivos, que sabe que en todo caso pueden prorrogar sus cuentas y seguir gobernando en minor¨ªa. El ¨²nico que s¨ª le preocupa es el presidente valenciano, Carlos Maz¨®n, pero por diferentes motivos.
El bar¨®n valenciano es el principal quebradero de cabeza de Feij¨®o. El l¨ªder del PP tiene muy presente que la Comunidad Valenciana es el ¡°cuarto motor electoral¡± de Espa?a, y en estos momentos el PP lo tiene gripado. Feij¨®o est¨¢ muy enfadado con Maz¨®n por su gesti¨®n de la dana, y siguen sin gustarle sus decisiones, como la de situar al militar Francisco Jos¨¦ Gan Pampols como vicepresidente encargado de la reconstrucci¨®n de Valencia, seg¨²n distintas fuentes populares. ¡°El general ha quedado encima como un pesetero¡±, critica un presidente del PP sobre la petici¨®n del militar de que se subiera el sueldo de la vicepresidencia que ha aceptado ocupar.
Los barones del PP creen que el presidente valenciano no podr¨¢ levantar su tocado cr¨¦dito pol¨ªtico tras la tragedia, pero todos saben que la operaci¨®n para dar paso a otro candidato en 2027 ser¨¢ muy delicada. Feij¨®o advirti¨® a Maz¨®n este viernes desde el Congreso de que la direcci¨®n nacional tendr¨¢ la ¨²ltima palabra sobre su candidatura, y que su decisi¨®n estar¨¢ ¡°enchufada a la opini¨®n de los vecinos¡± de Valencia. Un d¨ªa antes hab¨ªa mandado a su escudero Miguel Tellado a Valencia a respaldar a Maz¨®n ante la Junta Directiva del PP de la Comunidad Valenciana. Todav¨ªa es pronto para hacer movimientos. Los sondeos de intenci¨®n de voto dar¨¢n el veredicto sobre Maz¨®n, y Feij¨®o dictar¨¢ sentencia.
El jefe de la oposici¨®n se afana mientras tanto en tratar de controlar la ansiedad por echar a S¨¢nchez cuanto antes de La Moncloa. La suya, y la de las bases sociales de la derecha. ¡°?Ansiedad yo? Ninguna. La ansiedad la tienen los espa?oles¡±, se zaf¨® este martes. ¡°La ansiedad habita en La Moncloa¡±, remat¨® el viernes en los salones del Congreso. Feij¨®o camina por una delgada l¨ªnea: la de transmitir confianza en el cambio sin parecer impaciente o desesperado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.