El Rey llama en Italia a no repetir el pasado ¡°ni siquiera como caricatura¡±
Felipe VI pronuncia un hist¨®rico discurso ante las dos c¨¢maras reunidas en el Parlamento con un alegato en defensa de la democracia, la paz y la Uni¨®n Europea
Felipe VI ha hablado esta tarde del mi¨¦rcoles en la C¨¢mara de los Diputados de Italia, ante las dos c¨¢maras reunidas, consciente de que es un raro privilegio y una jornada hist¨®rica¨Dsu padre lo hizo en 1998, pero a las dos entidades de forma separada, y el ¨²nico precedente es Juan Pablo II en 2002¨D. Es la primera vez que unos reyes se sientan en este lugar, en un pa¨ªs que tras el fascismo y la Segunda Guerra Mundial vot¨® en refer¨¦ndum por la rep¨²blica. Y ante este parlamento, con casi todo el Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni presente ¨Della no estaba, tras haber comido con los Reyes¨D, en un discurso a ratos emotivo y con pasajes poco habituales, el Monarca dijo a los pocos minutos: ¡°Somos dos pa¨ªses con memoria, con una clara conciencia del pasado, en particular del que no puede ni debe repetirse, ni siquiera como caricatura¡±. Lo dijo tras alabar el parlamento como lugar en el que ¡°se afirma la democracia, las libertades individuales, los derechos humanos y el imperio de la ley¡±.
Los Reyes hab¨ªan tenido antes un almuerzo de trabajo con Meloni en el casino del Bel Respiro, en el parque de Villa Pamphilj, donde no hubo discursos. En este hermoso palacio Felipe VI y Letizia Ortiz han comido juntos y han podido conversar. Meloni habla bien espa?ol, porque pas¨® algunos veranos en Canarias. No es la primera vez que ve a los Reyes, pues se saludaron en una cumbre del Consejo Europeo en Granada en octubre de 2023, pero s¨ª es la primera reuni¨®n que han mantenido. Antes, por la ma?ana, hab¨ªan sido recibidos por el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, en el palacio del Quirinale. Es el primer viaje de Estado de los Reyes a Italia, 26 a?os despu¨¦s del ¨²ltimo, de Juan Carlos I.
En su discurso ante diputados y senadores, tras su menci¨®n al peligro de repetir el pasado, el Rey apunt¨® que ve ¡°con l¨®gica inquietud c¨®mo muchos tratados, instituciones y foros multilaterales sufren una erosi¨®n acelerada, al tiempo que se cuestiona su eficacia ©¤aceptemos que muy mejorable©¤ o el sentido mismo de su existencia; un peligroso deslizamiento hacia algo incierto¡, y nada luminoso¡±. El Monarca hizo estas reflexiones al abordar la posici¨®n de Italia y Espa?a en el mundo, unidas en la defensa de ¡°un orden mundial basado en reglas e inspirado en los prop¨®sitos y principios de la carta de las Naciones Unidas¡±.
Al entrar en el hemiciclo a las 15.40, Felipe VI se hab¨ªa tocado el pecho en se?al de afecto y mir¨® al gran techo acristalado, acompa?ado por los presidentes de ambas c¨¢maras, Ignazio La Russa, del Senado, y Lorenzo Fontana, de la C¨¢mara. La Reina se sent¨® enfrente, en el centro de la parte baja de los esca?os. Comenz¨® a hablar en italiano: ¡°Non sono nato a Roma, (come mio padre) ma permettetemi di provare a dire qualche parola nella bell¨ªssima lingua italiana¡± (No nac¨ª en Roma, como mi padre, pero permitidme intentar decir algunas palabras en la bell¨ªsima lengua italiana). Aqu¨ª ya se gan¨® un gran aplauso, el primero de varios.
El Monarca admiti¨® que al entrar en el palacio de Montecitorio, sede de la C¨¢mara, ¡°era consciente de que, si bien es habitual abrir a los l¨ªderes extranjeros las puertas de este hermoso palacio no lo es tanto el tener acceso a la tribuna desde la que hoy les hablo¡±. Lo consider¨® una prueba de que ¡°Espa?a no se tiene en Italia tan solo como pa¨ªs amigo, sino como pa¨ªs hermano¡±. Para su familia tambi¨¦n es un pa¨ªs especial a nivel personal. Aqu¨ª se exili¨® Alfonso XIII cuando triunf¨® la Segunda Rep¨²blica espa?ola en 1931, en Roma fue enterrado y a pocos pasos de Montecitorio, en Via Condotti, naci¨® Juan Carlos I, que vivi¨® en Roma su primera infancia.
En esta ocasi¨®n ¨²nica, el Rey anunci¨® ¡°algunas reflexiones sobre nuestro lugar en el mundo y en Europa y nuestra relaci¨®n bilateral¡± e inici¨® con esa referencia a la memoria del pasado traum¨¢tico de ambos pa¨ªses. Despu¨¦s se refiri¨® a la guerra de Ucrania, para pedir ¡°una paz justa¡±, y al conflicto de Oriente Medio, para el que tuvo palabras claras. Conden¨® ¡°con rotundidad la violencia y el terror en la regi¨®n, que en ninguna causa pol¨ªtica deben hallar justificaci¨®n o amparo¡±, un alto el fuego definitivo, la liberaci¨®n de todos los rehenes y el ¡°acceso masivo de la ayuda humanitaria¡±. ¡°El derecho internacional, ese m¨ªnimo com¨²n denominador de humanidad, debe respetarse sin excepci¨®n¡±, afirm¨®. ¡°Cuando llegue el anhelado silencio de las armas, Espa?a e Italia seguiremos compartiendo ©¤por ut¨®pico que parezca©¤ la visi¨®n de dos Estados, Israel y Palestina, conviviendo uno junto a otro en paz y en seguridad, como la ¨²nica soluci¨®n posible que sea durable y justa¡±. Nueva ovaci¨®n.
El jefe de Estado tambi¨¦n hizo una encendida defensa de la Uni¨®n Europea, reconociendo que en este momento afronta retos ¡°complejos e ingentes¡±. ¡°Pero no hay reto, desaf¨ªo o amenaza, por grave que sea, que justifique que nos apartemos de nuestra identidad y camino europeos. El precio que pagar¨ªan nuestros ciudadanos, el que pagar¨ªa la propia Europa y el que pagar¨ªa nuestra civilizaci¨®n ser¨ªa inasumible. No lo olvidemos¡±, advirti¨®. En este sentido, elogi¨® los informes con propuestas de reformas realizados por los italianos Mario Draghi y Enrico Letta, que defini¨® como ¡°dos de nuestras grandes balizas¡±. Hubo otro aplauso.
El Rey hizo una especial menci¨®n a la inmigraci¨®n: ¡°Debemos, como europeos, seguir dando a los inmigrantes el trato digno que se le debe a todo ser humano¡±. Y llam¨® a que el Mediterr¨¢neo sea ¡°un espacio abierto, pr¨®spero, pac¨ªfico y sostenible¡±. En este marco, Felipe VI subray¨® que Italia y Espa?a pueden aportar su ¡°sensibilidad mediterr¨¢nea¡± y trabajar juntas defendiendo intereses comunes como un gran actor en la UE: ¡°Representan una quinta parte del PIB europeo y casi una cuarta parte de la poblaci¨®n de la UE¡±.
Tras citar a la fil¨®sofa espa?ola Mar¨ªa Zambrano, que viv¨ªa cerca y frecuentaba el Gran Caff¨¦ Greco, record¨® unas palabras suyas sobre Roma: ¡°Me sent¨ªa en el centro de la vida estando en Italia¡±. Y el Rey prosigui¨®: ¡°?Y c¨®mo no sentirse as¨ª, en el centro de la vida, en este pa¨ªs fascinante, cuya historia est¨¢ tan enraizada en nuestra historia, cuya cultura est¨¢ tan cerca de nuestro coraz¨®n? Gracias sinceras, Italia, por aportar tanto a lo que somos, por mostrarnos, ayer, hoy y siempre, cu¨¢n alto puede volar el ser humano¡±. Recibi¨® una ovaci¨®n en pie de los parlamentarios.
Antes, por la ma?ana, el presidente de la Rep¨²blica, Sergio Mattarella, hab¨ªa mostrado a los Reyes su solidaridad con los afectados por la dana en Valencia y otras localidades. ¡°Es una devastaci¨®n que por desgracia Italia tambi¨¦n conoce bien¡±, ha dicho el presidente, en referencia a las inundaciones registradas en el pa¨ªs en los ¨²ltimos a?os. En este sentido, ha llamado a Espa?a e Italia ¡°a luchar contra el cambio clim¨¢tico con una transici¨®n energ¨¦tica eficaz y global¡±.
¡±La Reina y yo esper¨¢bamos con ganas este viaje de Estado a Italia¡°, respondi¨® Felipe VI en un breve saludo. ¡±Estar aqu¨ª juntos nos trae grandes recuerdos de nuestra primera visita oficial a Italia. La realizamos pocos meses despu¨¦s de mi proclamaci¨®n como Rey, hace 10 a?os. Fue un d¨ªa intenso, lleno de significado¡±, ha recordado. Este primer d¨ªa, tambi¨¦n lo ha sido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.