Se buscan electricistas: la reconstrucci¨®n por la dana se queda sin profesionales cualificados

La reparaci¨®n del local de Gabriel Ferrandis, en la calle m¨¢s comercial de Paiporta (Valencia), se ha quedado en punto muerto. En la profunda estancia donde vend¨ªa y reparaba m¨®viles ya no hay barro, pero las paredes a¨²n guardan las marcas de la destrucci¨®n: se puede ver la golpeada estructura met¨¢lica que sujetaba el yeso y en el techo todav¨ªa cuelgan cables de colores. La rehabilitaci¨®n no puede avanzar porque no hay profesionales que reparen el sistema el¨¦ctrico, paso fundamental para seguir con todo lo restante. Tambi¨¦n lleva esperando casi cincuenta d¨ªas a que un t¨¦cnico reemplace la persiana met¨¢lica que la fuerza del agua dobl¨® como una hoja de papel. Ferrandis no es el ¨²nico.

Cientos de comerciantes y habitantes de los pueblos azotados por las inundaciones afrontan una par¨¢lisis similar. El d¨¦ficit de mano de obra cualificada ha frenado la reconstrucci¨®n de los locales y las viviendas en estos municipios. La C¨¢mara de Comercio de Valencia estima que unos 4.500 negocios de la provincia han sufrido da?os y que alrededor de 1.800 de estos establecimientos han quedado destrozados.

¡°En esta calle hay dos tipos de comerciantes¡±, explica Ferrandis, ¡°quienes han echado definitivamente el candado y quienes no pueden abrir porque no hay profesionales que renueven los locales¡±. Ferrandis, de 34 a?os y quien lleva en la calle Maestro Serrano desde hace cuatro, nunca concibi¨® tirar la toalla y se propuso reabrir en la primera semana de enero. Probablemente no pueda cumplir con la fecha: sigue a la espera de que un electricista repare el cuadro de mandos y rehabilite el sistema el¨¦ctrico por completo, lo que incluye reparar o sustituir cables y tomacorrientes da?ados. ¡°Es cierto que han llegado electricistas o fontaneros voluntarios, pero ¨²nicamente para realizar soluciones caseras y poco costosas. Los comercios necesitan trabajadores cualificados que certifiquen la instalaci¨®n¡±, expone.

El otro paso para reabrir su local es reemplazar la persiana met¨¢lica, pero encontrar un t¨¦cnico disponible tambi¨¦n se ha convertido en un dolor de cabeza. En el sector del metal falta personal y tambi¨¦n escasea el material. ¡°Las f¨¢bricas de aluminio est¨¢n funcionando d¨ªa y noche¡±, explica V¨ªctor Aldehuela, quien se dedica a instalar persianas enrollables de metal. La cantidad de trabajo que ha recibido Aldehuela es descomunal. Si en un a?o corriente instala cerca de 60 puertas, en los dos meses tras la dana ha puesto cerca de 200 y a¨²n tiene medio millar de personas a la cola. Ha tenido que contratar a cuatro personas para agilizar el trabajo, pero incluso con m¨¢s personal, sin suficiente material, no puede ir m¨¢s r¨¢pido. Explica que ha tenido que comprar las lamas en otras provincias para seguir trabajando.

Cerca de 6.000 empresas peque?as y medianas que trabajan con el metal en la comunidad aut¨®noma se han visto afectadas, seg¨²n Vicente Lafuente, presidente de la Federaci¨®n del metal valenciano (Femeval). La maquinaria de las f¨¢bricas ha quedado inutilizable, en gran medida al haber sido sepultada por el agua la noche de la riada.

Instaladores de gas, de luz, de sistemas de agua; alba?iles, pladuristas, cerrajeros o maquinistas. La escasez de todos estos perfiles era un mal cr¨®nico que afectaba al tejido industrial antes de la dana. Con el paso de la riada, la situaci¨®n ha empeorado, coinciden los expertos. Muchos de estos profesionales, expone Lafuente, han perdido sus veh¨ªculos y no pueden volver a sus puestos de trabajo. En el sector de la construcci¨®n, en concreto, se necesitan cerca de 30.000 trabajadores para levantar y rehabilitar las viviendas afectadas por el desbordamiento del barranco del Poyo. ¡°En la Comunidad Valenciana ya ten¨ªamos un problema estructural de mano de obra para levantar las viviendas necesarias y la dana ha venido a agravar la situaci¨®n del mercado¡±, expone Jos¨¦ Luis Santa Isabel, presidente de la Federaci¨®n de Contratistas de Obras de la Administraci¨®n de la Comunidad Valenciana (Fecoval), quien recuerda lo dif¨ªcil que es acercar a los j¨®venes y las mujeres al sector.

Santa Isabel explica que dada el sector tiene ahora la oportunidad de absorber a todos los trabajadores que perdieron su empleo por la dana. Concreta que a trav¨¦s de cursos intensivos de 60 horas, las personas pueden aprender las habilidades b¨¢sicas en diversos oficios relacionados con la construcci¨®n. ¡°Son sectores pr¨¢cticamente sin paro en estos momentos¡±, asegura Alejandro Bermejo, presidente del gremio de la madera y del mueble valenciano, otro de los ¨¢mbitos fuertemente golpeados por la cat¨¢strofe.

Consciente del problema, el Gobierno apur¨® a inicios de noviembre la aprobaci¨®n de una partida millonaria para subvencionar la contrataci¨®n de parados y aligerar as¨ª la incorporaci¨®n de trabajadores de manera urgente para las labores de reconstrucci¨®n. En concreto, se destinar¨¢n 50 millones de euros entre los municipios arrasados por las inundaciones para ¡°financiar la contrataci¨®n de personas desempleadas inscritas como demandantes de empleo¡±, seg¨²n el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal, tambi¨¦n conocido como SEPE.

Santa Isabel cuantifica que solo en los alrededores del Barranco del Poyo hay cerca de 200 edificios por reconstruir. ¡°Por mucho que corramos en este momento, vamos a tardar al menos tres a?os en poner esto a cero¡±, concluye.