Los migrantes beneficiados por la regularizaci¨®n tras la dana: ¡°Por fin empezaremos a arreglar nuestras vidas¡±

Jhon Jairo Londo?o afront¨® la dana del 29 de octubre de 2024 en uno de los puntos m¨¢s peligrosos del mapa valenciano: el barrio de Xenillent, en el municipio de Torrent. La antig¨¹edad de los edificios, sumada a la imparable fuerza del agua, cocinaron una trampa casi mortal para ¨¦l y su familia (su esposa y dos hijos). La riada arras¨® por completo con la vivienda donde viv¨ªa junto a otras seis personas. Lo ¨²nico que qued¨® a salvo para esta familia colombiana fueron los pasaportes y los tel¨¦fonos m¨®viles.

Londo?o, de 49 a?os y originario de Bogot¨¢, tuvo que empezar de cero. Aunque conoce bien lo que es volver a la casilla de salida. Junto a su familia, vol¨® hacia Espa?a a mediados de 2023 y se asent¨® en Torrent con el prop¨®sito de dejar atr¨¢s los problemas de inseguridad y falta de empleo latentes en el pa¨ªs sudamericano. Su situaci¨®n administrativa irregular, sin embargo, le ha complicado la estad¨ªa en la Pen¨ªnsula desde un inicio. ¡°Tenemos experiencia, diplomas, educaci¨®n en nuestros pa¨ªses de origen, pero sin documentos no podemos iniciar nuestra integraci¨®n a este pa¨ªs, principalmente porque no podemos tener un contrato de trabajo¡±, suscribe Londo?o, quien junto a su familia, fue trasladado a un refugio provisional en Burjassot (Valencia) despu¨¦s de la dana.

La incertidumbre podr¨ªa llegar pronto a su fin. El Gobierno aprob¨® este martes un decreto para regularizar a los extranjeros afectados por la gota fr¨ªa valenciana. Los afectados y sus familiares m¨¢s cercanos recibir¨¢n autorizaciones de residencia y trabajo de un a?o. La Administraci¨®n estima que cerca de 26.000 migrantes en situaci¨®n irregular podr¨ªan beneficiarse de este recurso, aunque un informe de Oxfam eleva a cerca de 40.000 los residentes extranjeros sin papeles en zonas azotadas por la cat¨¢strofe.

Samuel Aguirre a¨²n lee perplejo el anuncio sobre esta regularizaci¨®n extraordinaria. No se puede creer que la traves¨ªa de siete largos a?os sin papeles en Espa?a est¨¦ a punto de llegar a su fin. ¡°He sido alba?il, cocinero, peluquero, agricultor, jardinero y he cuidado de personas mayores. Todo por seguir adelante¡±, resume este migrante de Honduras y residente en Benet¨²sser. Detalla que la falta de documentos se convierte en una barrera para una lista de actividades que limitan su integraci¨®n al mercado laboral. ¡°No podemos estudiar ning¨²n curso formativo porque nos piden el NIE (N¨²mero de Identificaci¨®n Extranjera), no podemos conducir, o volver a nuestros pa¨ªses para ver a nuestros hijos¡±, lamenta.

Una tarjeta de residencia, cuenta, les podr¨ªa arreglar la vida. ¡°Podr¨ªa encontrar un trabajo estable, ahorrar para alquilar un piso o darme de alta como aut¨®nomo¡±, enumera entusiasmado. Aguirre, de 37 a?os, quien es residente de Benet¨²sser (Valencia) desde hace cuatro a?os. Su jornada se divide en levantarse a las seis de la ma?ana y recorrer las calles dela ciudad del Turia, ofreciendo su experiencia en sectores como la construcci¨®n o la hosteler¨ªa. ¡°Hay d¨ªas que trabajo gratis para conseguir que alg¨²n jefe de obra o un cocinero me ponga a prueba¡±. Con una tarjeta de trabajo, explica, podr¨ªa demostrar su experiencia, sin miedo a que un d¨ªa no le paguen, como le ha pasado, o que le despidan sin aviso.

Nelly N¨²?ez, de 52 a?os, celebra la resoluci¨®n del Gobierno, aunque comparte su inquietud sobre los primeros pasos para solicitar la regularizaci¨®n. Esta ciudadana de origen colombiano reside en Albal (Valencia) de manera irregular desde hace dos a?os. Hasta la noche de la dana N¨²?ez ten¨ªa trabajo. Cuidaba de una persona mayor que tras la riada fue enviada a una residencia, por lo que N¨²?ez se qued¨® sin la ¨²nica fuente de ingresos. Relata que la obtenci¨®n de papeles le permitir¨ªa cursar formaci¨®n en geriatr¨ªa, lo que le facilitar¨ªa la b¨²squeda de un nuevo empleo, pero principalmente se?ala que le permitir¨ªa acceder a la seguridad de un contrato de vivienda. Cuando lleg¨®, tuvo que compartir una habitaci¨®n con otras seis personas y teme que la situaci¨®n se pueda repetir en alg¨²n momento de futuro.

Teme, al mismo tiempo, que estas medidas puedan estar impulsadas netamente por un incentivo econ¨®mico. ¡°No somos animales de trabajo. Somos seres humanos y merecemos respeto. Adem¨¢s, nosotros [los migrantes] hemos sostenido la econom¨ªa de Espa?a en los ¨²ltimos a?os¡±, esgrime. El a?o pasado, la poblaci¨®n extranjera experiment¨® un crecimiento del 10,54%, marcando la cifra m¨¢s alta de la ¨²ltima d¨¦cada. Aunque constituye ¨²nicamente el 12,7% de la poblaci¨®n total en Espa?a, seg¨²n el informe del mercado de trabajo de los extranjeros 2024 del Servicio P¨²blico de Empleo Estatal (SEPE), concentra el 17,8% de los empleos generados. A pesar de todo, la poblaci¨®n latinoamericana contin¨²a principalmente empleada en sectores como la hosteler¨ªa, el comercio o el cuidado del hogar.

Para obtener la regularizaci¨®n, los afectados deber¨¢n demostrar estar empadronados en un municipio afectado (o tener una cita para hacerlo). Tambi¨¦n podr¨¢n optar a este permiso los c¨®nyuges, hijos menores de edad del solicitante o hijos adultos con alguna discapacidad que limite su autonom¨ªa. En el caso de los familiares extranjeros de v¨ªctimas mortales de la dana esta autorizaci¨®n tendr¨¢ una vigencia de cinco a?os.

No obstante, varias asociaciones valencianas vinculadas a la migraci¨®n critican que la medida dejar¨ªa autom¨¢ticamente afuera a cientos de migrantes que por cuestiones estructurales ¨Ddif¨ªcil acceso a la vivienda, racismo o exclusi¨®n de g¨¦nero¡ª no han podido obtener un certificado de empadronamiento. ¡°Lo que deriva en el problema de la prueba¡±, explica el presidente del Observatorio Valenciano de la Migraci¨®n, Francisco Mora. ¡°Previsiblemente, los solicitantes deber¨¢n presentar el padr¨®n, pero muchos extranjeros no estaban empadronados al no tener esa posibilidad, por lo que para demostrar su residencia en dichos municipios se deber¨ªa poder aportar cualquier medio v¨¢lido de prueba en derecho (facturas, contratos o incluso testigos)¡±, explica.

Una docena de asociaciones tambi¨¦n han firmado una carta conjunta dirigida al Ministerio de Migraciones, en la que argumentan que no solo hay que resolver el problema de la ausencia de padr¨®n, sino que ¡°debido a que muchos migrantes trabajan en la econom¨ªa informal, no pueden presentar un contrato de trabajo o despido, no tienen documento de la titularidad de un coche o una cuenta bancaria en la que perciban los ingresos que puedan haber perdido en ayudas¡±. Por lo que indican que la medida se deber¨ªa abrazar m¨¢s all¨¢ de la regularizaci¨®n y atender estas otras necesidades.

¡°No tener documentos te arrebata lo m¨¢s importante como es la dignidad¡±, medita Aguirre. ¡°Y es algo que ni con 10.000 regularizaciones se puede reconstruir¡±, agrega. Como el resto de migrantes consultados para este reportaje, espera impaciente que el nuevo decreto del Gobierno le permita retomar el control de su destino.