La segunda manifestaci¨®n de polic¨ªas contra la reforma de la ¡®ley mordaza¡¯ pincha pese al apoyo de la derecha

La segunda manifestaci¨®n de polic¨ªas y guardias civiles contra la reforma de la ley de seguridad ciudadana, la conocida como ley mordaza, se ha saldado este s¨¢bado en Madrid con un fracaso, tanto por el n¨²mero de asistentes como por su relevancia pol¨ªtica. Si en la primera protesta, celebrada el 21 de noviembre de 2021, Justicia Salarial Policial (Jusapol, la plataforma de agentes surgida en 2018 para reclamar la equiparaci¨®n salarial con los mossos) y las dos organizaciones surgidas de ella, el sindicato Justicia Policial (Jupol) y la asociaci¨®n profesional Justicia Guardia Civil (Jucil), mayoritarias en ambos cuerpos, consiguieron reunir a 20.000 personas en el centro de Madrid, en esta ocasi¨®n solo han sido 4.000, una quinta parte, seg¨²n los datos de la Delegaci¨®n del Gobierno. Los propios convocantes reconoc¨ªan el fracaso de la convocatoria al cifrar en ¡°m¨¢s de 30.000¡å las personas que hab¨ªan acudido, cuando en la de finales de 2021 presumieron de haber congregado a 150.000.

El pinchazo de la convocatoria tambi¨¦n se ha notado en el respaldo pol¨ªtico a la misma. Si bien los tres partidos de la derecha ¨DPP, Vox y Ciudadanos¨D han vuelto a arropar la protesta, en esta ocasi¨®n no han acudido sus principales dirigentes. Frente a la anterior manifestaci¨®n, cuando acudieron Pablo Casado, entonces l¨ªder de los populares; Santiago Abascal (Vox), e In¨¦s Arrimadas, en aquel momento al frente de Ciudadanos. Los representantes de las tres formaciones han sido esta vez el vicesecretario general de los populares, Esteban Gonz¨¢lez Pons; el dirigente del partido ultraderechista Javier Ortega Smith, y Edmundo Bal, candidato derrotado a presidir el partido que fundara Albert Rivera.

La manifestaci¨®n, encabezada por una pancarta con el lema Esta ley nos desprotege a todos, se ha iniciado al mediod¨ªa en la Plaza de Neptuno y, tras subir por la Carrera de San Jer¨®nimo, pasar frente a la puerta del Congreso de los Diputados y descender por la calle Alcal¨¢, ha acabado menos de dos horas despu¨¦s en la Plaza de Cibeles. Junto a banderas y pancartas de los sindicatos convocantes, a los que se hab¨ªa sumado las secciones sindicales de polic¨ªa municipal y funcionarios de prisiones de la CSIF, hab¨ªa carteles que reclamaban la dimisi¨®n de Pedro S¨¢nchez y alusiones al caso Mediador, la supuesta trama de corrupci¨®n recientemente desmantelada en Canarias y presuntamente encabezada por el ya exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, ya popularmente conocido como Tito Berni, el mote con el que hablaban de ¨¦l los miembros de la red corrupta.

Al t¨¦rmino de la manifestaci¨®n, los l¨ªderes de las organizaciones convocantes han le¨ªdo un comunicado con un mensaje alarmista sobre las consecuencias que, en su opini¨®n, tendr¨ªa la reforma de la ley mordaza que a¨²n se negocia en el Congreso y que, en la actualidad, no tiene los apoyos garantizados. En el mismo, los representantes de las organizaciones policiales convocantes han asegurado que los cambios que se debaten favorecen a ¡°los delincuentes, los violentos y los sediciosos¡± y que deja ¡°a los espa?oles, a los polic¨ªas, a Espa?a desprotegidos y desamparados¡±. El presidente de Jusapol, Miguel G¨®mez, ha llegado a augurar ¡°el caos¡± en las ciudades si la reforma sale finalmente adelante al considerar que ¡°ata de pies y manos a los agentes¡±.

Los convocantes han vuelto a centrar sus cr¨ªticas en algunas de las modificaciones que el PSOE y sus socios de investidura han abordado en el ¨²ltimo a?o y medio en una negociaci¨®n que a¨²n no ha concluido y que, de hecho, est¨¢ atascada. As¨ª, han reclamado retirar aquellas enmiendas que, siempre seg¨²n su interpretaci¨®n, permitir¨ªan difundir im¨¢genes de los polic¨ªas grabadas durante su actividad profesional. Tambi¨¦n las que, siempre seg¨²n ellos, eliminar¨ªan la presunci¨®n de veracidad de los polic¨ªas al elaborar las actas de sanci¨®n; dejar¨ªan sin castigo la celebraci¨®n de manifestaciones no comunicadas con car¨¢cter previo; impedir¨ªan los cacheos en la calle; y eliminar¨ªan el uso de las pelotas de goma como material antidisturbios. ¡°Pedimos que el Gobierno no permita que nuestras calles se llenen de m¨¢s droga¡±, han llegado a plantear al termino de la manifestaci¨®n.

Buena parte de estas objeciones son rebatidas por la literalidad de las enmiendas ya acordadas y la sentencia del Tribunal Constitucional que, en enero de 2021, aval¨® buena parte de la ley, pero tambi¨¦n consider¨® inconstitucional un punto referido a las grabaciones a los agentes durante su actuaci¨®n que ahora los sindicatos reclaman que se mantenga. Adem¨¢s, los mensajes de los representantes sindicales, coincidentes con los de los dirigentes de la derecha que han acudido a la manifestaci¨®n, segu¨ªan aludiendo, como hace un a?o, a delitos y delincuentes, t¨¦rminos que corresponden al C¨®digo Penal, cuando la ley mordaza aborda ¨²nicamente infracciones administrativas.