El v¨ªa crucis de los cultivos tropicales en M¨¢laga
9 de cada 10 fincas de aguacate y mango sufren p¨¦rdidas por la sequ¨ªa. La producci¨®n ha disminuido un 80% e impacta en el bolsillo de los agricultores
Antonio Sarmiento, de 85 a?os, fue un pionero. Hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas plant¨® algunos de los primeros ¨¢rboles de aguacate que llegaron en la Axarqu¨ªa, territorio al este de M¨¢laga, cuando eran toda una rareza. En los a?os noventa a?adi¨® mangos. Y hoy, junto a sus cinco hijos, gestiona una finca de 20 hect¨¢reas en Benamocarra (3.085 habitantes), el coraz¨®n de ...
Antonio Sarmiento, de 85 a?os, fue un pionero. Hace m¨¢s de cuatro d¨¦cadas plant¨® algunos de los primeros ¨¢rboles de aguacate que llegaron en la Axarqu¨ªa, territorio al este de M¨¢laga, cuando eran toda una rareza. En los a?os noventa a?adi¨® mangos. Y hoy, junto a sus cinco hijos, gestiona una finca de 20 hect¨¢reas en Benamocarra (3.085 habitantes), el coraz¨®n de una comarca que hoy late al ritmo del subtropical con m¨¢s de 14.000 hect¨¢reas de estos frutos. Las caras son largas en la familia Sarmiento, que ha pasado de una producci¨®n de 300.000 kilos de mango a 70.000 por la sequ¨ªa, casi un 80% menos. Los aguacates, cuya temporada arranca pronto, vienen incluso peor: son pocos, menudos y cuelgan de ¨¢rboles con hojas casi secas. ¡°Jam¨¢s hab¨ªamos pasado por una situaci¨®n as¨ª¡±, explica Sarmiento, cuya explotaci¨®n funciona con sensores de riego para gastar lo menos posible. ¡°Sin lluvia no podemos hacer m¨¢s: quiz¨¢ tengamos que cortar muchos ejemplares este invierno¡±, afirma su hijo David, de 50 a?os.
La falta de agua es una cruz para la comarca. Es el tema de conversaci¨®n en calles y bares, donde cunde el pesimismo y el des¨¢nimo. Si a corto plazo se ha traducido en restricciones que ya sufren la mayor¨ªa de sus 230.000 habitantes, al medio ha sido la base de las malas cosechas, tres ya consecutivas. A largo plazo todo apunta a un problema social al da?ar la econom¨ªa y el empleo. Si las fincas de tropicales han sido tradicionalmente rentables en M¨¢laga porque la fruta se paga a buen precio y el agricultor apenas tiene gastos de mantenimiento, el escenario actual es radicalmente diferente. La escasez h¨ªdrica incluso impide a muchos ¨¢rboles sobrevivir, como se comprueba de un vistazo en la Axarqu¨ªa, donde se suceden los ejemplares ya de troncos oscuros y ramas cuarteadas. El ejemplo de los Sarmiento, cuyo terreno saldr¨¢ este a?o a p¨¦rdidas, no es la excepci¨®n. Es m¨¢s bien la norma en un 2023 en el que el 90% de las explotaciones de la zona han tenido p¨¦rdidas, seg¨²n las cuentas del sector. Para muchos no es la primera vez y la sequ¨ªa hace estragos en los ahorros.
Los terrenos son peque?os, familiares. Con una extensi¨®n media de entre dos y tres hect¨¢reas, son el principal motor de la Axarqu¨ªa: el turismo a¨²n es demasiado estacional. Este campo malague?o genera 15.000 empleos directos e indirectos en la comarca ¡ªen las zonas rurales es casi la ¨²nica opci¨®n para salir adelante¡ª y produce el 90% de producci¨®n nacional de mango y el 70% del aguacate, que en su mayor¨ªa se exporta a Europa. Las comercializadoras que otros a?os contrataban a miles de personas en campa?a este a?o no lo han hecho. Y en el campo las cuadrillas han pasado de no dar abasto a no tener d¨®nde ir. ¡°Me llegan mensajes de gente que quiere trabajar, pero sin cosecha, no necesitamos¡±, afirma David Sarmiento. ¡°Antes, encontrar a quien recogiera la fruta no era f¨¢cil: ahora la gente se va a la plaza a ver si alguien los contrata. Ha sobrado mucha mano de obra¡±, relata Salvador Arcas, alcalde de Benamargosa (1.519 habitantes), uno de los municipios m¨¢s dependientes del subtropical y de los pocos que a¨²n bebe de La Vi?uela, aunque el agua le llega a cuentagotas. ¡°A nivel econ¨®mico empieza a notarse much¨ªsimo la ca¨ªda de la producci¨®n¡±, a?ade su hom¨®logo en Iznate (899 vecinos), Gregorio Campos. Los dos regidores coinciden en que la poblaci¨®n est¨¢ preocupada, los bolsillos m¨¢s ajustados y el futuro es incierto para todo su alrededor. Entre los restaurantes y tiendas consultadas, todos hablan de ca¨ªda de las ventas. Es mayor a¨²n en concesionarios. ¡°La gente ya no compra coches¡±, a?aden desde uno de estos negocios en V¨¦lez-M¨¢laga (83.899 residentes).
¡°Ha hecho falta menos gente para recoger, envasar o distribuir, pero donde se ha notado m¨¢s es en el campo: antes te hac¨ªa falta una cuadrilla de 15 o 20 personas para recoger la fruta. Ahora muchas familias lo hacen ellas porque hay poca cantidad y no necesitan a nadie¡±, reconoce ?lvaro Palacios, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Tropicales. A sus 37 a?os solo recuerda una situaci¨®n parecida con la sequ¨ªa de 1995. ¡°Ya hemos sobrepasado aquella crisis: hoy hay muchos m¨¢s problemas que entonces¡±, insiste Palacios. ¡°La falta de agua genera pobreza, desempleo y subida de precios de los alimentos¡±, insiste Enrique Colilles, director general de Trops, firma de productores que aglutina a m¨¢s de 3.000 agricultores de subtropicales de toda Espa?a, la inmensa mayor¨ªa de la Axarqu¨ªa, donde est¨¢n sus instalaciones. ¡°Hay otras zonas donde ha sido un a?o flojo, pero salvable; aqu¨ª ha ido todo muy mal¡±, a?ade el responsable empresarial, que explica que la contrataci¨®n de personal en la campa?a del mango ha ca¨ªdo a la mitad y que en la del aguacate no se alcanzar¨¢n cifras de a?os anteriores. Colilles, vizca¨ªno, muestra sorpresa porque en los ¨²ltimos a?os las borrascas anunciadas suelen pasar de largo por la Axarqu¨ªa. ¡°El tiempo siempre anuncia lluvia y luego, nada¡±, confirma el regidor de Benamargosa, Salvador Yuste, que remata con cierto pesimismo: ¡°Antes no faltaba agua para regar ni para beber. ?ramos felices y no lo sab¨ªamos¡±.
?rboles talados
M¨¢s cerca de la ciudad de M¨¢laga, en Rinc¨®n de la Victoria (50.569 habitantes), a Pablo Tor¨¦, de 40 a?os, le suenan esas palabras. Gestiona la finca que su padre compr¨® en los ochenta. Son 11 hect¨¢reas con mayor¨ªa de mangos, pero tambi¨¦n aguacates, de los que ha talado ya cerca de 700 ejemplares ¡ªcomo hacen otros agricultores de la zona¡ª porque sus necesidades h¨ªdricas son muy superiores: 7.000 metros c¨²bicos de agua al a?o por hect¨¢rea frente a las 4.500 del mango, que adem¨¢s resiste mejor los periodos sin agua. Por eso Tor¨¦ prefiere regar estos con la poca que dispone. Este a?o las cifras no le salen: su producci¨®n ha ca¨ªdo un 90% por la sequ¨ªa y el calor, que impidi¨® a los ¨¢rboles florecer en buenas condiciones. En la actual temporada acumula ya 60.000 euros de p¨¦rdidas, aunque su explotaci¨®n podr¨¢ sobrevivir gracias a los ahorros de los a?os de bonanza. Y eso que el kilo de mango se ha pagado a 1,83 c¨¦ntimos, casi el doble que otros a?os. ¡°Ha sido la ¨²nica buena noticia de este a?o, si se le puede llamar as¨ª, porque no ha impedido que esto sea una ruina¡±, insiste el agricultor y empresario.
Tor¨¦ ya planea el futuro. Impulsa nuevos cultivos en su terreno, como la pitahaya, a la que apenas hace falta agua. ¡°Es la planta que mejor ha resistido este a?o¡±, confirma el alem¨¢n Mathias Trumper, de 63 a?os, que dirige una finca de 12 hect¨¢reas al sur de Iznate. All¨ª tienen 14 cultivos diferentes ¡ªde manos de buda a caviar c¨ªtrico¡ª y la producci¨®n total ha ca¨ªdo un 30%. ¡°Sin lluvia, los ¨¢rboles quedan estancados¡±, explica Trumper, que subraya que a la mala cosecha se unen m¨¢s gastos que otros a?os. La factura de luz se ha duplicado, tambi¨¦n el coste del agua: ahora utilizan agua regenerada que, como denuncian todos los agricultores consultados para este reportaje, ¡°es de peor calidad, viene con mucha sal y es el doble de cara que la que proced¨ªa de La Vi?uela¡±, hoy pr¨¢cticamente seco y que ya no pueden utilizar para regar ante la grave escasez que vive la comarca, que muchos consideran estructural.
Todo suma en una balanza inclinada hacia los n¨²meros rojos. ¡°Yo es que no s¨¦ d¨®nde est¨¢ ese 10% de fincas que s¨ª han sido rentables este a?o: no conozco a nadie a quien le haya ido bien¡±, se?ala Pablo Tor¨¦. En la Axarqu¨ªa solo lo han conseguido las peque?as explotaciones con pozo propio, poca extensi¨®n que regar y mucha suerte en recibir las cuatro gotas que han ca¨ªdo en lo que va de 2023. Un poco m¨¢s all¨¢, ya en Granada, los cultivos que dependen de la cuenca de Motril se sienten muy afortunados porque all¨ª se abastecen del deshielo de Sierra Nevada, m¨¢s constante. ¡°Incluso hemos mejorado la producci¨®n del a?o pasado¡±, cuenta Eva Cantos, responsable de la finca El Ed¨¦n, donde han pasado de 8.000 a 12.000 kilos de mango cultivado en invernadero. ¡°Y el aguacate apunta a buena producci¨®n¡±, remata, afortunada por tener agua.
Andaluc¨ªa pide a Portugal agua por los recortes de Extremadura y Castilla la Mancha
La Junta de Andalucía, con los embalses de la región al 19%, reclama agua a Portugal de la presa de Alqueva, que ahora mismo contiene más agua que todos sus pantanos juntos. La reservas de este inmenso pantano se nutren del río Guadiana y se da la paradoja de que gran parte de esta agua se almacena gracias a los recortes que sufren los regantes de Castilla-La Mancha y Extremadura.
El gobierno andaluz ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica que tramite la petición al país vecino, pero este ha respondido que el requerimiento no está amparado por el pacto internacional de Albufeira, según ha avanzado eldiario.es. “La Junta es la que debe pedir el agua a Portugal y ya está en conversaciones con ellos“, confirman fuentes del Ministerio.
“Andalucia no puede negociar directamente con el Gobierno portugués, tiene que pedirlo el Miteco”, replican fuentes de la Junta, que añaden que desde el Ministerio les han transmitido que están a la espera de la formación del nuevo Gobierno portugués para realizar la petición formal.
Mientras, los agricultores extremeños y manchegos, cuyas dotaciones de agua, dirige la Confederación Hidrográfica del Guadiana, estiman que Portugal se beneficia del agua que ellos no toman para sus cultivos al ir río abajo. España y Portugal conversarán este mes sobre la renovación del convenio de Albufeira (firmado en 1998 para las cinco cuencas que comparten ambos países) y para entonces probablemente Portugal haya respondido ya a Andalucía sobre su reclamación.