Una presunta estafa inmobiliaria se cierne sobre las costas de Granada, Almer¨ªa y Murcia
Centenares de afectados han pagado entre 12.000 y 55.000 euros por viviendas que no se construir¨¢n
Con oficinas propias o a trav¨¦s de inmobiliarias de la zona donde ofrec¨ªan viviendas, la empresa cordobesa Grupo 21 ha puesto en el mercado al menos 16 promociones de pisos en la costa mediterr¨¢nea de Granada, Murcia y Almer¨ªa. Entre 800 y 1.000 residencias que no han pasado del plano, que fueron prevendidas en su mayor parte y que, en consecuencia, han dejado una cifra que se estima en 1.000 afectados, algo m¨¢s que las casas no construidas porque algunas fueron puestas en venta ¨Cy prevendidas¨C dos veces y porque hay arquitectos y algunos profesionales tambi¨¦n perjudicados. Ese millar de personas han abonado cantidades que fluct¨²an entre 12.000 y 55.000 euros por viviendas que dif¨ªcilmente se har¨¢n realidad. Las investigaciones preliminares de abogados y compradores muestran que en ninguna de esas promociones la compa?¨ªa es siquiera propietaria del suelo. Estas mismas fuentes tasan entre 15 y 20 millones de euros las cantidades de dinero comprometidas. Los compradores se dieron cuenta de que algo iba mal en verano y su problema apenas comienza ahora la v¨ªa judicial.
Las promociones vendidas y no construidas se sit¨²an en localidades pujantes costeras de esas tres provincias, pero no se trata solo de apartamentos de playa, sino tambi¨¦n de residencias permanentes. Est¨¢n en Almer¨ªa capital y Aguadulce, en la misma provincia; en ?guilas, en la de Murcia; y en Almu?¨¦car, en la de Granada. La empresa lo intent¨® en M¨¢laga pero al arquitecto al que le encargaron los planos le saltaron las alarmas y dej¨® el proyecto. Por ahora no hay noticias de afectados en territorio malague?o.
La almeriense Carmen Garc¨ªa es una de las afectadas y est¨¢ bien informada de su propio caso y del problema global gracias al grupo de Telegram creado por los afectados que supera los 350 usuarios y crece a diario con personas que acaban de ser conscientes de que tienen un problema. Carmen explica el modus operandi de Grupo 21, marca comercial de la empresa CJDE FAM 2016, SL, propiedad de un matrimonio que se ha rotado en aparecer como sus administradores. Lo primero para hacer viviendas es tener un suelo. Seg¨²n cuenta ella, la empresa acud¨ªa a las citas de los propietarios de los terrenos con diferentes interesados en comprarlos. ¡°Pagaba la reserva sin rechistar¡± y si era necesario, con un sobreprecio que le asegurara la adquisici¨®n. En el caso del suelo para las 55 viviendas de la promoci¨®n Amara, en el centro de Almer¨ªa, pag¨® 300.000 euros como reserva. Luego, la compa?¨ªa ten¨ªa un a?o para completar los 4 millones por los que se adjudic¨® el suelo, lo que nunca ocurri¨®.
Ese pago por reserva del suelo es pr¨¢cticamente lo ¨²nico que ha abonado la empresa en cada promoci¨®n. Nunca ha completado el proceso y, por tanto, nunca ha tenido un metro cuadrado de terreno a su nombre. Con la mera reserva, Grupo 21 ¨Cy cualquier constructora¨C puede empezar la comercializaci¨®n de sus promociones y nadie se extra?ar¨¢ de ello. Pero hay que darse prisa para tener todo, excepto la construcci¨®n, listo en un a?o: hacer planos y maquetas, comenzar la comercializaci¨®n y, sobre todo, cobrar la reserva a toda prisa. Localizaciones y precios atractivos, a?aden los afectados consultados, hicieron todo lo dem¨¢s. Como explica Garc¨ªa, los pisos del residencial Vega de Ac¨¢, tambi¨¦n en Almer¨ªa capital, ¡°eran alrededor de un 10% m¨¢s baratos¡± que otra obra nueva de la zona.
Garc¨ªa compr¨® en Semana Santa del 2023, y en verano comenz¨® el runr¨²n de los primeros problemas en Almer¨ªa. A Grupo 21 le iban venciendo los plazos en algunas promociones y, al no completar el pago del suelo, no pod¨ªa comenzar a construir. Los comerciales de la empresa ¨Ca los que los compradores consultados creen parte de la operativa¨C avisaron a quienes tienen reserva primero de retrasos y, cuando ya no ten¨ªan salida, de la cancelaci¨®n de la promoci¨®n.
Una de las primeras cancelaciones es la de la urbanizaci¨®n El Mirador de la Atalaya, de Almu?¨¦car (Granada). Francisco Javier Ortega Pardo, de la firma granadina Lexforma Abogados, defiende los intereses de 26 afectados en esa promoci¨®n y explica el proceso. ¡°En enero del 22 empezaron a comercializar y en mayo de 2023 reconocen que no construir¨¢n¡±, se?ala. En esta tesitura, la empresa asegura a los reservistas que les devolver¨¢n el dinero en un mes, plazo que se va moviendo a cada vencimiento y que nunca se cumple. La ¨²ltima fecha lleg¨® en septiembre, cuenta Ortega, sin ¨¦xito. ¡°Entre medias, enviaban cartas de tranquilidad, de pedir paciencia solo para ganar tiempo, porque nadie ha conseguido su dinero de vuelta¡±, narra. Este peri¨®dico ha intentado recabar la versi¨®n de la promotora pero no ha logrado obtener respuesta en ninguno de sus diferentes n¨²meros de tel¨¦fono.
En nombre de sus 26 clientes, Ortega Pardo ha presentado ya una querella criminal contra la empresa por estafa y apropiaci¨®n indebida, que est¨¢ pendiente de ser admitida a tr¨¢mite. Previamente, ha solicitado ¨Ccon ning¨²n ¨¦xito¨C la devoluci¨®n del dinero a la empresa y a los bancos en los que los compradores ingresaron la reserva de su vivienda. El abogado granadino incide en un detalle que, a su juicio, daba apariencia de realidad a la operaci¨®n: ¡°Hab¨ªa carteler¨ªa de la obra sobre el terreno durante meses, lo que le da a¨²n m¨¢s verosimilitud¡±. En obras de Almer¨ªa, los carteles incluyen el nombre de arquitectos ¨Ctambi¨¦n hay al menos cinco a los que Grupo 21 encarg¨® trabajo y nunca lo pag¨®, informan los afectados¨C y todo tipo de datos que refuerzan esa verosimilitud. En Almu?¨¦car, al hacerse p¨²blico el caso, todas las se?ales de Grupo 21 han desaparecido.
Una vez asumido que a la pareja propietaria de Grupo 21 ¨Cque ha cerrado todas sus oficinas y suprimido decenas de anuncios de sus promociones en la web Idealista¨C ser¨¢ dif¨ªcil hacerle devolver el dinero, el objetivo principal de los abogados son los bancos. Alejandra Parente, abogada de El Defensor de tu Vivienda, con 400 clientes afectados, explica que la ley regula el deber de vigilancia que tienen las entidades bancarias sobre los promotores, y que ¡°se traduce en que los bancos no pueden permitir que se realicen ingresos de cantidades anticipadas para la compra de viviendas sobre plano en cuentas abiertas a nombre del promotor, sin exigir que ¨¦ste contrate un aval o un seguro que las proteja¡±.
Es decir, cada promoci¨®n de viviendas debe tener lo que se llama una cuenta especial, en la que los reservistas har¨¢n sus ingresos, explica Parente. Adem¨¢s, a?ade, todas esas cantidades ¡°deb¨ªan estar protegidas por un certificado individual de seguro que cubriera el 100% de los ingresos o avaladas oportunamente por el promotor¡±. Y, en este caso seg¨²n la abogada, los primeros indicios no apuntan a ese control: ¡°Los bancos no exigieron que se contrataran estas garant¨ªas, motivo por el que deben responder frente a los compradores y devolverles las cantidades que entregaron a la promotora incrementadas con intereses¡±. Ah¨ª se centra la disputa judicial para los pr¨®ximos meses y a?os. La letrada explica que si su reclamaci¨®n ante los bancos no funciona, presentar¨¢ una querella por estafa contra la promotora inmobiliaria en nombre de sus 400 clientes afectados.
Carmen Garc¨ªa, conocedora de los entresijos de diferentes promociones, asegura que ¡°en este caso, se han ingresado reservas de una promoci¨®n en cuentas diferentes y, tambi¨¦n, en una misma cuenta se ha ingresado dinero de hasta seis promociones¡±. Ambas cosas est¨¢n prohibidas, contin¨²a, porque la Ley de Ordenaci¨®n de Edificaci¨®n es clara: una promoci¨®n, una cuenta. Y, adem¨¢s, el dinero debe destinarse solo para esa promoci¨®n.
Ortega Pardo ha encontrado, adem¨¢s, indicios de falsificaci¨®n de documentos respecto a los avales. ¡°A algunos compradores les han dado papeles de aval bancario a cargo de una empresa portuguesa. Casualmente, una de las clientas es de Portugal y ha hecho averiguaciones con la empresa que les ha corroborado que no existe ning¨²n contrato con Grupo 21¡å, concluye.
El caso, m¨¢s all¨¢ de lo narrado, tiene luego muchos flecos y variantes. Hay pisos por los que se ha pagado reserva dos veces. Dos de las 16 promociones se empezaron a construir y no est¨¢n terminadas ni de lejos ¨CCarmen Garc¨ªa piensa que eran ¡°el gancho¡±¨C, pero Grupo 21 no es propietaria de ninguno de esos dos terrenos. La investigaci¨®n de los implicados muestra pocas o ninguna licencia de obra por parte de los ayuntamientos. Para colmo, Grupo 21 es deudora con Hacienda y como mientras que no haya ninguna sentencia sobre este caso es una empresa limpia, la Agencia Tributaria ha pedido a algunos reservistas que ante la deuda de la empresa con ella ingrese las cantidades en la cuenta de la Administraci¨®n p¨²blica. Tambi¨¦n hay promociones en las que se pas¨® de la reserva a los pagos de compraventa, que ya suponen una obligaci¨®n peri¨®dica para el comprador, sin que se hubiera movido un metro c¨²bico de tierra sobre el terreno. Y lo que se vaya conociendo en el futuro cercano. El caso a¨²n tiene mucha vida por delante.
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