Dos muertos y 9 hospitalizados disparan el p¨¢nico en 13 municipios de Sevilla por el virus del Nilo

Los cient¨ªficos expertos en mosquitos han alertado del alto riesgo de contagio del virus del Nilo Occidental desde 2011 y de nuevo en 2020 -cuando se sucedieron ocho muertes y 77 contagios- y la f¨®rmula m¨¢s eficaz para minimizarlo a la Junta de Andaluc¨ªa, la Diputaci¨®n de Sevilla y los 13 Ayuntamientos de la zona ribere?a del Guadalquivir. Sin embargo, los avisos para proteger a su poblaci¨®n de 354.000 habitantes han ca¨ªdo en saco roto durante cinco a?os. Los tratamientos larvicidas que deben matar los gusanos de estos insectos en primavera para frenar una superpoblaci¨®n en los arrozales pegados a los pueblos, no se han aplicado.

Este verano los mosquitos han batido r¨¦cords en estos pueblos despu¨¦s de las copiosas lluvias de Semana Santa que impulsaron su cr¨ªa, lo que ha provocado hasta ahora la muerte de dos mujeres por meningoencefalitis v¨ªrica (enfermedad que afecta a las meninges y al cerebro) y nueve enfermos hospitalizados tras contagiarse, con serias secuelas. La poblaci¨®n tiene p¨¢nico a contraer el virus y este lunes 300 personas de una plataforma ciudadana exigieron a la Junta m¨¢s medidas que les protejan de la invasi¨®n de mosquitos que sufren, la mayor de los ¨²ltimos seis a?os, seg¨²n los expertos.

¡°Llevamos cinco a?os avisando de que las zonas de cultivos de arroz se deber¨ªan tratar con larvicidas, desde que las llenan con agua en primavera¡±, recuerda Jordi Figuerola, investigador de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, especializado en ecolog¨ªa de campo y din¨¢mica de transmisi¨®n de enfermedades infecciosas a trav¨¦s de mosquitos, y que lleva 21 a?os estudiando estos insectos. Estos tratamientos que atacan a las larvas se realizan desde hace d¨¦cadas y hasta cuatro veces al a?o en zonas de Italia y Grecia, y provincias espa?olas con grandes lagunas naturales como Huelva y Tarragona, cuyo Delta del Ebro combate la multiplicaci¨®n de mosquitos gracias al acuerdo de las Administraciones regional, provincial y locales.

En las marismas del suroeste de la provincia de Sevilla llueve sobre mojado, porque antes del brote letal de 2020, la Junta andaluza (PP) ignor¨® los informes t¨¦cnicos elaborados por la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, dependiente del CSIC, para frenar la difusi¨®n del virus del Nilo. Los expertos ya mandaron en 2011 y 2014 recomendaciones oficiales con programas de control de mosquitos para matar las larvas del insecto. Pero los pol¨ªticos ignoraron por sistema las alertas de los cient¨ªficos.

En la concentraci¨®n de este lunes los 300 vecinos congregados estaban indignados y aterrorizados: ¡°Desde las ocho de la tarde, Puebla del R¨ªo se convierte en un pueblo fantasma, tipo Walking dead, porque tenemos muertes y much¨ªsima gente infectada, hasta 17 hemos contabilizado. Estamos encerrados en casa, tenemos miedo porque hay ni?os infectados y necesitamos tranquilidad¡±, lamentaba muy enfadada Raquel Herrera. El p¨¢nico se ha extendido este verano en las orillas del Guadalquivir despu¨¦s de que dos vecinas, una de Dos Hermanas y otra de La Puebla del R¨ªo, fallecieran en julio, lo que hecho que m¨¢s de 2.000 personas se unan a la plataforma Lucha contra Virus Nilo, difundida a trav¨¦s de las redes sociales.

Su presidente, Juan Jos¨¦ S¨¢nchez, alertaba subido a un monumento a los vecinos: ¡°Esto es una ruleta rusa, si te pica, seg¨²n la carga v¨ªrica, te deja secuelas o te mata. Es escalofriante y la Junta no hace p¨²blicos los casos por miedo. Esta es nuestra primera manifestaci¨®n pac¨ªfica y vamos a intentar que se nos escuche, porque los Ayuntamientos afectados se est¨¢n volcando y la Diputaci¨®n, pero falta mucho por hacer. Tenemos 20 personas contagiadas, pero hay muchas m¨¢s con s¨ªntomas¡±.

Despu¨¦s de tres a?os sin que las 36.000 hect¨¢reas de arroz en las marismas sevillanas -la mayor superficie de Espa?a- se inundaran debido a la sequ¨ªa, las lluvias de Semana Santa empujaron esta primavera a los empresarios arroceros a inundar 27.000 de ellas, lo que multiplic¨® las poblaciones del mosquito del g¨¦nero Culex, que provoca un 0,1% de muertes entre los infectados. Mari, una vecina de Camas a cuyo hijo de siete a?os le pic¨® el mosquito en 2020, lament¨®: ¡°Le ha dejado una epilepsia con convulsiones, nadie se imagina las secuelas que acarrea el virus y lo dolorosas que son¡±. A su lado, Encarna G¨®mez, a?ad¨ªa: ¡°Este verano es el peor porque antes no ten¨ªamos arroz, ni las mosquiteras sirven. Me fui de mi casa dos d¨ªas y con las puertas cerradas entraron millones de mosquitos¡±.

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As¨ª se encontr¨® su vivienda una vecina de Puebla del R¨ªo (Sevilla)

El pat¨®geno viaja gracias a las aves migratorias y la picadura del mosquito lo traslada de la sangre de las aves a los humanos. Hasta 2020 no hab¨ªa provocado muertes en Espa?a y el verano de aquel a?o el exconsejero andaluz de Salud Jes¨²s Aguirre ya anunci¨® herramientas eficaces que nunca llegaron: ¡°Tendremos medidas para luchas contra el mosquito adem¨¢s de las preventivas, medidas para eliminarlos a la mayor brevedad posible¡±. Desde aquel a?o, los 13 Ayuntamientos afectados, entre los que destacan Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca con 180.000 personas, han fumigado los alrededores de las ¨¢reas urbanas, pero atacando a las poblaciones de mosquitos adultos, no con productos como el Bti, la toxina bacteriana que mata las larvas.

Ahora la Junta alega que la misi¨®n de tratamientos larvicidas y fumigaci¨®n de mosquitos adultos corresponde a las Diputaciones y los Ayuntamientos, porque as¨ª lo avalan varias sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA). Hace dos semanas y ante la alarma generada por las dos muertes, la Diputaci¨®n de Sevilla (PSOE) concedi¨® por v¨ªa de urgencia dos contratos con las empresas Lokimica y Athisa para fumigaciones por un mill¨®n de euros.

Gonzalo Dom¨ªnguez, diputado de servicios p¨²blicos supranacionales de la Diputaci¨®n sevillana, alega que el primer aviso de la r¨¢pida expansi¨®n de los mosquitos por parte de la Junta la tuvieron el pasado 10 de junio: ¡°Llegamos tarde para combatir al mosquito, pero adem¨¢s, nuestros servicios jur¨ªdicos dicen que este es un problema de salud p¨²blica y que le corresponde a la Junta atajarlo. Pero para no polemizar, dejar que los juzgados decidan y proteger cuanto antes a los ciudadanos, sacamos los dos contratos de urgencia¡±.

Mientras, la Consejer¨ªa de Sostenibilidad de la Junta reprocha a la Diputaci¨®n sevillana que el primer aviso de la Direcci¨®n General de Salud P¨²blica se produjo en una reuni¨®n presencial el pasado 14 de marzo para advertir de las condiciones especiales tras las grandes lluvias, que beneficiaban la cr¨ªa del mosquito. ¡°Con Huelva y C¨¢diz, dos zonas de riesgo, nunca tenemos problemas. Y Sevilla siempre est¨¢ a la gresca. Nosotros avisamos y ellos han llegado tarde y ahora intentan largarle el marr¨®n a la Junta¡±, defienden fuentes de dicha Consejer¨ªa.

La par¨¢lisis de las Administraciones para atajar el problema coincide con la inacci¨®n por parte de los empresarios arroceros, que tampoco han fomentado estos tratamientos larvicidas. Para evitar las hect¨¢reas m¨¢s salinizadas que no benefician al cultivo cerca de la desembocadura del r¨ªo, las 27.000 inundadas esta primavera han sido las situadas m¨¢s al norte, pese a que son las m¨¢s cercanas a los pueblos y con m¨¢s riesgo de transmisi¨®n del virus para los humanos.

Este lunes por la ma?ana, coincidiendo con la manifestaci¨®n ciudadana, la Junta convoc¨® a los 13 alcaldes a una reuni¨®n telem¨¢tica en la que no se anunciaron medidas, sino una recopilaci¨®n de datos poblacionales. La Consejer¨ªa de Salud y Consumo se limit¨® a trasladarle a los regidores que los niveles registrados de poblaciones de mosquitos estaban en descenso. ¡°Las densidades poblacionales de hembras de especies de mosquitos potencialmente transmisores se encuentran en niveles altos en Villamanrique de la Condesa (Sevilla) y Benalup-Casas Viejas y Vejer de la Frontera (C¨¢diz)¡±, advierte el informe de la Junta de este lunes.

Juan Molero, alcalde socialista de Isla Mayor, municipio en plena marisma, resum¨ªa su frustraci¨®n ante la falta de medidas que alivien la situaci¨®n actual, dram¨¢tica para muchos: ¡°Los vecinos te cogen por la calle desesperados y hay gente con infecciones de orina y otros s¨ªntomas. Veo una psicosis, una histeria. Deber¨ªan haber trabajado antes y la reuni¨®n ha sido una p¨¦rdida de tiempo¡±.