Una d¨¦cada de recortes agrava el impacto del virus en las residencias
Patronales, sindicatos y familiares analizan la alta mortalidad en los centros de ancianos y auguran un cambio de modelo
Las residencias de ancianos empiezan a dejar atr¨¢s lo peor, con m¨¢s pruebas diagn¨®sticas, refuerzo de personal y m¨¢s equipos de protecci¨®n. Sin embargo, las cicatrices que ha dejado el coronavirus en estos centros son profundas. Entre positivos confirmados y sospechosos ya hay m¨¢s de 30.000 contagiados, la mitad de los ancianos en residencias. Despu¨¦s de 2.814 muertes, patronales, sindicatos y familiares piden repensar un modelo marcado por la falta de financiaci¨®n p¨²blica y la entrada de empresas con ¨¢nimo de lucro que han ajustado los costes y el servicio.
El 12 de marzo se prohibieron las visitas de familiares, pocos d¨ªas despu¨¦s se cerraron los centros de d¨ªa y empez¨® un confinamiento largo, marcado por la vulnerabilidad de los residentes y el r¨¢pido avance del virus cuando entra en una residencia. Todos los centros sufrieron la falta de equipos de protecci¨®n individual y las consiguientes bajas de los trabajadores contagiados. Tambi¨¦n han asistido todos a la respuesta pol¨ªtica del Govern, que tard¨® casi un mes en traspasar la gesti¨®n de Asuntos Sociales a Salud. Algunos centros se avanzaron a las recomendaciones de la Generalitat y tomaron antes las medidas de higiene y protecci¨®n que les est¨¢n permitiendo pasar el confinamiento sin casos de contagio. Otros, como el centro geri¨¢trico de Lleida, optaron por confinar a los trabajadores con los ancianos y minimizar el riesgo. Pero en muchas otras residencias rein¨® el caos, la improvisaci¨®n y la ley del silencio para evitar cr¨ªticas ante el miedo de que los centros perdiesen reputaci¨®n.
Eso fue lo que ocurri¨® en la residencia Ca n¡¯Amell de Premi¨¤ de Mar, gestionada por Domus Vi (el grupo privado que m¨¢s plazas opera en Espa?a). El alcalde, Miquel ?ngel M¨¦ndez, todav¨ªa no se lo puede creer: ¡°No pod¨ªamos hablar con ellos, ni nosotros ni las familias. Finalmente, Salud dio orden a los m¨¦dicos de atenci¨®n primaria para que entrasen al centro. Como el director se resist¨ªa, tuve que decirle que si no, los m¨¦dicos entrar¨ªan con la polic¨ªa¡±. El centro, que ha registrado al menos 48 muertos de los 209 residentes, es uno de los 10 que la Generalitat ha intervenido la gesti¨®n.
Efecto de la pandemia
en las residencias
Plazas
Privadas
18.340
P¨²blicas
(Generalitat)
5.200
P¨²blicas
(adm. locales)
5.098
Concertadas
35.455
N¨²mero de centros
Iniciativa
mercantil
660
Titularidad
p¨²blica
154
Iniciativa
social
258
Evoluci¨®n de contagios y fallecidos
25.000
Sospechosos
20.360
20.000
A partir del 15,
se incluyen
los datos
de funerarias
15.000
Contagios
10.139
10.000
Trabajadores
contagiados
5.520
5000
Fallecidos
2.814
0
20
mar.
1
abr.
26
Presupuesto para residencias
Millones de euros
1.592
1.531
1.521
1.474
1.404
1.378
2011
2012
2014
2015
2017
2020
Tarifa p¨²blica y gasto por plaza ocupada
Euros
Tarifa p¨²blica (media anual)
Gasto por plaza ocupada
21.537
21.445
20.227
21.422
20.000
20.128
18.801
15.000
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
Fuente: Generalitat, ACRA y elaboraci¨®n propia.
EL PA?S
Efecto de la pandemia en las residencias
Plazas
Privadas
18.340
P¨²blicas
(Generalitat)
5.200
P¨²blicas
(adm. locales)
5.098
Concertadas
35.455
N¨²mero de centros
Iniciativa
mercantil
660
Titularidad
p¨²blica
154
Iniciativa
social
258
Evoluci¨®n de contagios y fallecidos
25.000
Sospechosos
20.360
20.000
A partir del 15,
se incluyen
los datos
de funerarias
15.000
Contagios
10.139
10.000
Trabajadores
contagiados
5.520
5000
Fallecidos
2.814
0
20
marzo
1
abril
26
Presupuesto para residencias
Millones de euros
1.592
1.531
1.521
1.474
1.404
1.378
2011
2012
2014
2015
2017
2020
Tarifa p¨²blica y gasto por plaza ocupada
Euros
Tarifa p¨²blica (media anual)
Gasto por plaza ocupada
21.537
21.445
20.227
21.422
20.000
20.128
18.801
15.000
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
Fuente: Generalitat, ACRA y elaboraci¨®n propia.
EL PA?S
Efecto de la pandemia en las residencias
Plazas
N¨²mero de centros
Privadas
18.340
P¨²blicas
(Generalitat)
5.200
Iniciativa
mercantil
660
Titularidad
p¨²blica
154
P¨²blicas
(adm. locales)
5.098
Iniciativa
social
258
Concertadas
35.455
Evoluci¨®n de contagios y fallecidos
25.000
Sospechosos
20.360
20.000
15.000
A partir del 15, se incluyen
los datos de funerarias
Contagios
10.139
10.000
Trabajadores
contagiados
5.520
5000
Fallecidos
2.814
sin
datos
0
20
marzo
23
26
29
1
abril
2
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25
26
Presupuesto para residencias
Tarifa p¨²blica y gasto por plaza ocupada
Millones de euros
Euros
Tarifa p¨²blica (media anual)
Gasto por plaza ocupada
1.592
1.531
1.521
1.474
1.404
1.378
21.537
21.445
20.227
21.422
20.000
20.128
18.801
15.000
10
11
12
13
14
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17
18
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2011
2012
2014
2015
2017
2020
Fuente: Generalitat, ACRA y elaboraci¨®n propia.
EL PA?S
Detr¨¢s de lo que ha pasado en centros como este hay dos elementos que ya exist¨ªan, pero que el coronavirus ha destapado. Por un lado, la precariedad de medios que las familias llevaban tiempo denunciando ha estallado, y es la otra cara de una d¨¦cada de infrafinanciaci¨®n en el sector, que a diferencia del sanitario o la educaci¨®n, no ha conseguido revertir los recortes. Por otro, la crisis ha revelado la falta de control de un servicio p¨²blico en residencias que gestionan empresas privadas con ¨¢nimo de lucro. Seg¨²n sindicatos y expertos, la pandemia invita a un cambio de modelo: de las residencias que quer¨ªan parecerse a hoteles y que han sido un negocio para empresas privadas, a centros con m¨¢s control p¨²blico y coordinados con el ¨¢mbito sanitario.
En Catalu?a hay 64.093 plazas de residencia. Y la lista de espera asciende a 19.734 personas. ¡°Quien ha invertido m¨¢s en este sector en los ¨²ltimos a?os son las empresas mercantiles, porque no se han hecho inversiones p¨²blicas. Los m¨¢rgenes de beneficio son muy bajos, pero muy estables, porque casi nunca tienes plazas vac¨ªas¡±, explica Cinta Pascual, presidenta de la patronal ACRA. El mapa de las residencias de iniciativa privada ha cambiado, y ha pasado de tener una mayor¨ªa de iniciativas sin ¨¢nimo de lucro, a que la proporci¨®n fuese de 30-70 con respecto a las que tienen ¨¢nimo de lucro, seg¨²n la Confederaci¨®n Empresarial del Tercer Sector. Tambi¨¦n ha cambiado el perfil del usuario: cada vez con edad m¨¢s avanzada, y cada vez con una dependencia m¨¢s grande, fruto de que las familias aguantan lo que pueden hasta tener que pagar una plaza. El precio de una plaza p¨²blica de grado tres de dependencia, el m¨¢ximo, es de 1.869,41 euros al mes, y la prestaci¨®n del Govern va de 833 euros a 426 seg¨²n la situaci¨®n de la familia. La Generalitat explica que asume el 88% de esta financiaci¨®n cuando solo le corresponde el 50%, seg¨²n la ley de dependencia.
Pascual afirma que la financiaci¨®n ha sido insuficiente en la ¨²ltima d¨¦cada: las tarifas anuales que paga la Generalitat se han mantenido pr¨¢cticamente congeladas. La tarifa para las plazas de grado tres (las que m¨¢s han aumentado), es la misma que en 2009, mientras que los costes para mantenerlas han crecido. La partida de los presupuestos destinada a la atenci¨®n de las personas mayores tambi¨¦n se ha mantenido estable, y solo con los presupuestos aprobados el pasado viernes registra un aumento.
¡°Si no mejoran las tarifas, no pueden mejorar los salarios. Hemos llegado sin m¨²sculo a esta pandemia¡±, expone Pascual. Frente a la emergencia est¨¢n trabajadores como Yolanda, que prefiere no decir en qu¨¦ centro trabaja. Se ha confinado con nueve ancianos aislados. ¡°El esfuerzo mental y f¨ªsico es brutal. Lo estamos dando todo y a¨²n hoy est¨¢n faltando equipos de protecci¨®n y nos falta personal¡±. Cobra 1.150 euros por el turno de noche, contando extras y festivos trabajados. Muchos trabajadores est¨¢n por debajo de esta cifra y tienen que combinar varios empleos para llegar a fin de mes. ¡°Ya nos han dicho que cuando esto pase, al haberse quedado sin abuelos ni ingresos, echar¨¢n a mucha gente¡±, a?ade. ¡°Era una olla a presi¨®n que estaba a punto de petar. Es lo que pasa cuando tienes un sector privatizado y poco profesionalizado¡±, afirma Josep Mart¨ªnez, de CC OO, que explica que en algunos centros faltan materiales y los trabajadores tienen que lavarse los trajes en casa. Para cambiar el modelo, a?ade, tienen que crearse m¨¢s plazas p¨²blicas, revisar las ratios y el convenio, y aumentar las inspecciones.
En el debate sobre el modelo de gesti¨®n resuenan las quejas de cinco residencias que en 2017 descubrieron que las empresas gestoras hab¨ªan ganado los concursos con bajas temerarias. La Generalitat cambi¨® entonces los criterios, que primaban m¨¢s el precio que la calidad. ¡°El sector ha cambiado mucho, y las residencias sin ¨¢nimo de lucro queremos mantener la estructura del hogar, cuando cada vez hay m¨¢s necesidades de dependencia. A las grandes empresas les salen m¨¢s los n¨²meros¡±, explica Assumpci¨® Ros, vicepresidenta de Feate, que representa a las entidades sin ¨¢nimo de lucro. ¡°Cuando todo esto pase, tendremos que hablar mucho del modelo¡±, a?ade: ¡°Los servicios a las personas no pueden ser un negocio¡±.
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