Empieza una nueva etapa post-covid19

Una vez pasados los picos epidemiol¨®gicos y de hospitalizaciones, sin que ello nos permita ning¨²n tipo de relajaci¨®n, s¨ª es un buen momento para hacer unas primeras reflexiones sobre el episodio provocado por la covid-19 y plantear los escenarios de futuro que se nos presentan desde un punto de vista sanitario.

Con el simple pero contundente objetivo de dar respuesta asistencial a las necesidades de la ciudadan¨ªa en un momento cr¨ªtico, el sistema sanitario ha demostrado una eficiencia y una capacidad de adaptaci¨®n extraordinarias. Han sido semanas duras, de esfuerzos tit¨¢nicos. Pero en el ¨¢mbito sanitario, cuando se aten¨²e la presi¨®n asistencial relacionada con la covid-19 no podemos esperar que las cosas sean exactamente como eran antes.

Nos estamos ocupando de los profesionales que han ca¨ªdo enfermos en su ejercicio profesional pero tambi¨¦n, y de forma intensa, tendremos que tratar las secuelas emocionales de la sociedad. En este sentido, en el Instituto Catal¨¢n de la Salud ya estamos trabajando en un plan de choque para ir juntos en este camino de recuperaci¨®n de las heridas que nos dejar¨¢ este episodio.

Pero los nuevos escenarios tambi¨¦n son escenarios de oportunidad. Desde un punto de vista hospitalario, ciertamente tardaremos muchos meses en poder recuperar la actividad quir¨²rgica que ten¨ªamos antes de la crisis. Empezaremos por priorizar las intervenciones menos demorables y los programas de trasplantes, habremos de contar con una oferta de camas para enfermos cr¨ªticos y semicr¨ªticos superior, consolidar el tipo de estructuras flexibles que nos han permitido gestionar el episodio, avanzar en los equipos y abordajes multidisciplinares y, seguramente, desdoblar en un futuro los hospitales en dos grandes ¨¢reas: covid y no-covid.

En cuanto a la atenci¨®n primaria, cuyo papel ha sido fundamental en la gesti¨®n de la crisis tanto en su capacidad de diagn¨®stico precoz, como en el seguimiento de pacientes con covid-19, en la asistencia a las residencias y en la gesti¨®n de la patolog¨ªa com¨²n, la etapa que ahora comienza es una gigantesca oportunidad de transformaci¨®n. Una oportunidad que pasa por consolidar acciones que hemos aplicado estas ¨²ltimas semanas y que han aumentado su capacidad resolutiva. Me refiero a la capacitaci¨®n en herramientas de apoyo de diagn¨®stico por la imagen, al uso de canales asistenciales no presenciales como la eConsulta, la videoconsulta o la atenci¨®n telef¨®nica, a la capacidad autoorganizativa de los equipos, al teletrabajo, a las importantes medidas de desburocratizaci¨®n y tambi¨¦n, obviamente, a la maximizaci¨®n de las competencias de todos los profesionales de los equipos. Hemos de tener claro que estas acciones, muchas de las cuales ya hab¨ªamos comenzado a implantar, han llegado para quedarse. Y por eso hemos de continuar contando con la complicidad y la responsabilidad de una ciudadan¨ªa que tambi¨¦n debe contribuir a utilizar la consulta de primaria para aquellas cuestiones que verdaderamente le aporten un valor cl¨ªnico.

Hemos de tomar, pues, buena nota de todas las lecciones aprendidas durante esta pandemia. Y nos hemos de preparar para las fases con las que apenas empezamos a encararnos y que se caracterizar¨¢n por la emergencia de muchas patolog¨ªas no relacionadas con la covid-19 que estas semanas no se han podido tratar adecuadamente, el mantenimiento de la atenci¨®n a la cronicidad, y la gesti¨®n de las miles de personas que, habiendo sobrevivido a una afectaci¨®n aguda de la enfermedad, desgraciadamente tendr¨¢n secuelas que deberemos atender. Todo ello, adem¨¢s, con la incertidumbre de los posibles rebrotes, y de las afectaciones indirectas que tambi¨¦n tendr¨¢n en la salud los m¨¢s que probables efectos econ¨®micos que la pandemia provocar¨¢ a escala nacional e internacional.

Josep Maria Argimon es director gerente del Instituto Catal¨¢n de la Salud