¡°En ¨¦poca de miedos la cultura ilumina el presente e imagina el futuro¡±
Judit Carrera, directora del CCCB, cree que los museos, si quieren ser centrales en la sociedad, han de dejar de ser templos para ser ¨¢goras
La polit¨®loga Judit Carrera (Barcelona, 1974) pasa la mayor parte del tiempo de su confinamiento conectada con el equipo del Centro de Cultura Contempor¨¢neo de Barcelona; el centro que dirige desde 2018. El 13 de marzo, el CCCB y todos los equipamientos culturales cerraron para frenar el avance de la covid-19. ¡°Fue un impacto muy grande que nos ha llevado a suspender todas las actividades, exposiciones y colaboraciones internacionales hasta finales de junio. Pero hemos tenido una capacidad de reacci¨®n r¨¢pida; hemos reconvertido todo lo que hemos podido a nuestros canales virtuales y hemos movido en el calendario los grandes proyectos troncales entre dos o tres meses¡±.
Se refiere a las exposiciones sobre William Kentridge; una reflexi¨®n sobre el postcolonialismo que se pregunta qu¨¦ quiere decir vivir juntos en un ambiente de apartheid tratando temas como el miedo al otro y al contagio. Tambi¨¦n la dedicada al planeta Marte; una reflexi¨®n sobre qu¨¦ es vivir en la Tierra, ¡°que ahora adquieren nuevas lecturas¡±, explica Carrera. Cuando reabra el CCCB, alrededor del d¨ªa 12 de junio, lo har¨¢ con Gameland, la muestra sobre videojuegos que estaba en marcha y que se prorrogar¨¢, una vez se hayan replanteado los cerca de 25 puntos que invitan a jugar e interactuar a los visitantes.
Carrera se muestra satisfecha por la imagen de unidad que est¨¢n dando los museos de Barcelona a la hora de retomar la actividad a mitad de junio. ¡°Coordinar la reapertura es un gesto simb¨®lico; un regalo a la ciudadan¨ªa por parte de la cultura, para mostrar que es un elemento importante de apoyo a esa idea de la vida en com¨²n en la ciudad que la pandemia ha puesto en crisis. Necesitamos readaptar nuestros espacios a los protocolos de sanidad; y nosotros, con 18.000 metros cuadrados, no es tarea f¨¢cil; pero queremos reabrir cuanto antes¡±.
La polit¨®loga est¨¢ convencida de que los museos van a ser diferentes a partir de ahora. ¡°La crisis ha demostrado la importancia de los espacios p¨²blicos en los que nos relacionamos y la cultura es uno de ellos; algo que es m¨¢s importante de reivindicar que nunca; un lugar donde entramos en contacto con el otro, pero tambi¨¦n con el pasado y el futuro, a trav¨¦s de la literatura, del cine, del arte o de la ciencia. La esencia de los museos como espacios de interacci¨®n y mezcla de mundos va a seguir siendo la misma. Aunque haya cambios de agenda la forma de relacionarnos con los p¨²blicos ser¨¢ la misma¡±; pero advierte: ¡°Si los museos queremos ser centrales en la sociedad, tenemos que dejar de ser templos y ser m¨¢s bien un ¨¢gora. Hay que abrirse m¨¢s a la sociedad y llegar a p¨²blicos m¨¢s amplios y diversos¡±.
Para ella, la reapertura de los centros y la recuperaci¨®n de la normalidad es fundamental: ¡°El virus va a estar con nosotros bastante tiempo, pero tenemos los criterios de distancia, higiene y precauci¨®n para recuperar la vida. Tenemos que ser respetuosos con tanta muerte y con el trabajo de nuestra sanidad p¨²blica, pero, al mismo tiempo, hay que equilibrar esto con una cierta recuperaci¨®n, porque podemos estar encerrados dos a?os esperando la vacuna y es fundamental recuperar los espacios p¨²blicos¡±.
¡°El riesgo de ser discriminados, controlados y penalizados por cuesti¨®n de salud es grande¡±
Al CCCB siempre le ha interesado el futuro como tema de debate y de reflexi¨®n. ¡°Es important¨ªsimo que, en un momento de oscuridad e incertidumbre, de miedo a la pandemia, al cambio clim¨¢tico y al auge de la extrema derecha, la cultura y los espacios culturales sean capaces de abrir caminos, trazar cartograf¨ªas y dibujar mapas para iluminar el presente e imaginar el futuro posible. En el miedo al futuro la cultura tiene la capacidad de trazar otro tipo de relato, movilizar otro tipo de utop¨ªas y reconstruir y conseguir que nos apropiemos de la idea de futuro, fundamental para la vida¡±.
Reconoce que esta crisis ¡°no era imprevisible, si hubi¨¦ramos escuchado a los cient¨ªficos que alertaban de ella hace a?os. Una de las lecciones es que tenemos que tomar en consideraci¨®n las advertencias del mundo cient¨ªfico y de las humanidades de que esta irrupci¨®n de la forma de habitar est¨¢ llegando al l¨ªmite y est¨¢ poniendo en riesgo incluso la supervivencia de la especie en el planeta¡±.
No tiene miedo a que una vez pasada la pandemia nos olvidemos de ella pronto. ¡°El riesgo del olvido es grande y al mismo tiempo es una necesidad para seguir viviendo. Lo vivimos con la reacci¨®n tras el atentado de La Rambla. Hay una capacidad de superaci¨®n y recuperaci¨®n de los traumas que es positiva, que indica las ganas de superar y recuperar las libertades b¨¢sicas de mirar al futuro. Conf¨ªo en que esta crisis que ha sido profunda y ha generado tanta muerte no caiga en saco roto y que tengamos la capacidad de leer mejor las se?ales de alerta de lo que est¨¢ pasando¡±.
En cuanto a c¨®mo afectar¨¢ a la cultura, Carrera asegura que: ¡°Me preocupa el impacto que va a tener la crisis econ¨®mica que se avecina en un sector muy fr¨¢gil que estaba muy precarizado y castigado desde la crisis de 2008. Me preocupa que la cultura no est¨¦ en el rango alto de las prioridades pol¨ªticas¡±.
¡°No podemos regalar nuestra libertad de forma gratuita y sin resistencia. Y la forma de hacerlo es recuperar la vida p¨²blica y, por eso, abrir los museos cuanto antes
Durante estos meses lo virtual se ha convertido en fundamental. ¡°Los canales virtuales son imprescindibles y la crisis ha dado el impulso definitivo para ser capaces de crear en un canal que nos permite llegar m¨¢s lejos. Pero tambi¨¦n ha manifestado sus limitaciones: el mundo virtual es mucho m¨¢s peque?o, menos rico y lleno de capacidad de sorpresa e improvisaci¨®n, que lo que transmite la presencialidad y relacionarte con las personas para tener una experiencia comunicativa plena¡±.
Con respecto al turismo; hasta ahora criticado, pero ahora necesario para la recuperaci¨®n econ¨®mica, la directora del CCCB considera que ¡°la ciudad es un espacio de equilibrio entre diferentes poblaciones y en su diversidad y su fuerza radica en su capacidad de incluir a gente diferente, pero el turismo ha puesto en riesgo ese equilibro tras convertirse en una industria global que ha generado mucho desarrollo en ciudades que han visto en ¨¦l una fuente de progreso¡±. Para ella, una de las cosas que ha mostrado esta crisis ¡°es que el turismo, lejos de ser estable, es muy vol¨¢til y que la excesiva dependencia del turismo pone en crisis el conjunto econ¨®mico de la ciudad¡±.
El CCCB situado en el Raval de Barcelona, se nutre en un 70% de visitantes locales. ¡°Su gran valor es haber tenido la capacidad de estar enraizado en su entorno y en las redes culturales de su ciudad y, a la vez, estar proyectado al mundo. Es el ADN del CCCB que pretendo continuar y promover¡±.
"Una de las lecciones de la crisis es que hay que tomar en consideraci¨®n las advertencias del mundo cient¨ªfico y de las humanidades de que esta irrupci¨®n de la forma de habitar est¨¢ llegando al l¨ªmite y est¨¢ poniendo en riesgo la supervivencia de la especie en el planeta¡±
En 2019 vivi¨® un r¨¦cord de visitantes, con 513.000 personas; unas cifras dif¨ªciles de repetir. ¡°La importancia de los espacios culturales no se tiene que medir por la cantidad de p¨²blicos que recibe; sino por su capacidad de generar conversaci¨®n, ser motor cultural y faro prospectivo. Pero no es incompatible tener esa funci¨®n cualitativa, con tener mucho p¨²blico, sin que sea el criterio de valoraci¨®n principal¡±.
Una de las im¨¢genes de ¨¦xito de la Bienal de Pensamiento con que el CCCB colabora de forma activa es la de la plaza Joan Coromines llena de gente. ¡°La Bienal fue la culminaci¨®n de una tendencia como resultado de un cansancio de la pantalla, de la necesidad de estar juntos y el retorno de la presencialidad. En la edici¨®n de este a?o de octubre ser¨¢ dif¨ªcil repetir esas im¨¢genes, pero soy optimista, porque esta crisis ha puesto en valor esta presencialidad y las ganas de estar juntos y de disfrutar de la cultura va a seguir en aumento¡±.
M¨¢s all¨¢ del retorno a la actividad de su centro, le preocupa que ¡°la suspensi¨®n de la libertad de movimiento, la tentaci¨®n de control algor¨ªtmico de nuestros cuerpos entre en un terreno peligroso en el que tenemos que estar alerta y ser conscientes que el regreso en las libertades es dif¨ªcil de recuperar¡±. Y prosigue: ¡°El riesgo de poder ser discriminados, controlados o penalizados por cuesti¨®n de salud es grande. La p¨¦rdida de libertad por un bien superior, que puede ser la salud, es algo con lo que tenemos que estar muy vigilantes y ser conscientes de que no podemos regalar nuestra libertad de forma gratuita y sin resistencia. Y la forma de hacerlo es recuperar la vida p¨²blica y, por eso, nuestra reflexi¨®n de abrir los museos cuanto antes, porque son espacios de urbanidad, de vida p¨²blica y de encuentro con los otros; porque la cultura, al final, sirve para fomentar el pensamiento cr¨ªtico, m¨¢s necesario que nunca. Esta capacidad de discernir y criticar y opinar de forma aut¨®noma y lejos de consignas ser¨¢ m¨¢s importante que nunca¡±.
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