Una cuarta parte de los ancianos en residencias da positivo por covid-19
La Generalitat ha testado al grueso de los residentes y ha diagnosticado cerca de 14.000 casos
La crisis del coronavirus ha azotado con fuerza en las residencias de ancianos. La falta de estrategias de protecci¨®n y recursos para salvaguardar al colectivo m¨¢s vulnerable de esta pandemia se ha traducido en altas cifras de contagios de puertas adentro. Tras testar el grueso de los centros, el Departamento de Salud ha detectado 13.797 casos positivos. Esto es, el 25% de los ancianos que vive en residencias en Catalu?a.
El coronavirus entr¨® a las residencias, en buena medida, a trav¨¦s de trabajadores y familiares que iban y ven¨ªan. En cuclillas, sin ser visto y mucho antes de que se instalara la alerta sanitaria, la covid-19 circulaba ya por los centros de mayores. Las residencias se convirtieron en una bomba de relojer¨ªa, con ancianos muy vulnerables, con altos grados de dependencia y diversas patolog¨ªas cr¨®nicas a merced de una dolencia infecciosa que se cebaba con ellos. Los problemas de abastecimiento de material de protecci¨®n para usuarios y empleados culmin¨® la tormenta perfecta.
El resultado se traduce en Catalu?a en, al menos, 13.797 ancianos infectados. Esto supone el 25% de las 53.300 personas mayores que dispon¨ªan de una plaza residencial (p¨²blica, concertada o privada) en la comunidad. La Generalitat ha testado al grueso de residentes de todos los centros catalanes y, a falta de conocer los resultados de nueve peque?as residencias (con 180 personas, entre usuarios y trabajadores), la cifra de afectados de este colectivo supone ya m¨¢s del 21% de todos los casos positivos en Catalu?a.
Los ancianos fallecidos con la covid-19 en la comunidad rondan los 4.000. En concreto, Salud ha reportado la muerte de 1.670 personas con un diagn¨®stico confirmado de infecci¨®n por coronavirus (PCR positiva) y otras 2.258 con un cuadro cl¨ªnico compatible con la covid-19 seg¨²n recogi¨® un m¨¦dico en el acta de defunci¨®n. Estas cifras constatan que un tercio de los 11.877 decesos registrados en Catalu?a con covid-19 fueron de ancianos que viv¨ªan en residencias.
La crisis sanitaria ha evidenciado los problemas que arrastraba el sector desde hace tiempo. Econ¨®micos y de modelo. Para empezar, las tarifas anuales que paga la Generalitat se han mantenido pr¨¢cticamente congeladas en los ¨²ltimos 10 a?os, mientras que los costes de mantenerlas han aumentado, como denunciaron ya en varias ocasiones las patronales y sindicatos del sector. Las malas condiciones de trabajo de los cuidadores, con sueldos apenas mileuristas, y la lista de espera para acceder a una plaza p¨²blica (cerca de 20.000 personas aguardan una cama en una residencia) cierran el c¨ªrculo de precariedad del sector.
Por otra parte, la pandemia y la falta de previsi¨®n para salvaguardar a uno de los colectivos m¨¢s vulnerables ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de implicar m¨¢s al sector sanitario en la gesti¨®n de los centros. En una entrevista a EL PA?S, el presidente del Colegio de M¨¦dicos de Barcelona (COMB), Jaume Padr¨®s, abog¨® por hacer ¡°un replanteamiento del sector residencial¡±. ¡°Este deber¨ªa estar tutelado por sanidad y con un apoyo de los servicios sociales, pero las necesidades de estos usuarios son m¨¢s sanitarias¡±, apunt¨®.
La emergencia de las residencias hizo tambalear los cimientos del Govern de Junts per Catalunya y ERC, un matrimonio mal avenido desde el primer d¨ªa y con roces constantes que la pandemia solo agudiz¨®. Un poco por las necesidades reales de las residencias y otro poco para salvar los muebles de ERC dentro del Govern, el Departamento de Salud, en manos de la consejera republicana, Alba Verg¨¦s, tom¨® el mando de los centros de ancianos en el momento m¨¢s cr¨ªtico de la pandemia.
Las cr¨ªticas de Torra
El president Quim Torra ya criticaba abiertamente la gesti¨®n ¡ªen concreto, la falta de ¡°claridad¡± en la comunicaci¨®n de los ancianos fallecidos¡ª del Departamento de Asuntos Sociales (tambi¨¦n en manos de ERC), que ten¨ªa la competencia sobre las residencias. El titular de Asuntos Sociales, Chakir El Homrani, estaba entonces confinado tras dar positivo por coronavirus y, en una entrevista tras las declaraciones de Torra, solo acert¨® a admitir que quiz¨¢s podr¨ªan haberlo hecho mejor. Su secretario de Asuntos Sociales, Francesc Iglesias, rechaz¨®, sin embargo, haber cometido cualquier tipo de error.
Desde que Salud tom¨® las riendas de las residencias, la tormenta ha amainado. Verg¨¦s ha sometido a todos los residentes a pruebas diagn¨®sticas para detectar casos y eventuales rebrotes, y tambi¨¦n ha desplegado un plan especializado para la desescalada. La propuesta, que deber¨¢ aprobar el Ministerio de Sanidad, avanza las visitas de familiares a la fase 2, en lugar de la 3. Los residentes llevan confinados desde el 12 de marzo en los centros, sin posibilidad de salir a la calle ni recibir visitas.
El en¨¦simo baile de cifras del Govern
En la en¨¦sima actualizaci¨®n de conteo de datos de pandemia, Salud ha decidido dejar de reportar los casos considerados sospechosos. Esto es, aquellos con s¨ªntomas a los que no se les hizo PCR o cuya PCR era negativa.
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