Los hospitales catalanes se atrincheran para combatir el azote de la segunda ola

La segunda ola de la pandemia vuelve a poner contra las cuerdas a los hospitales catalanes. La velocidad de la transmisi¨®n ha bajado el ritmo ligeramente, pero sigue al alza y azota de lleno a los centros sanitarios, sobre todo a sus unidades de cuidados intensivos. Con 2.411 ingresados, 463 en la UCI, los hospitales se atrincheran para combatir el segundo gran envite del coronavirus. Ya han empezado a reprogramar intervenciones, doblar turnos, replegar profesionales, limitar visitas y reordenar servicios. Por primera vez desde la primavera, las UCI catalanas ya tienen m¨¢s pacientes covid que de otras patolog¨ªas.

La curva de contagios no para de crecer. Ayer se comunicaron m¨¢s de 6.000 nuevas infecciones, aunque no todas pertenecen al d¨ªa anterior y el Departamento de Salud tambi¨¦n matiz¨® que ¡°se est¨¢n liberando muchas PCR que no se hab¨ªan podido analizar hasta el momento¡±. En cualquier caso, la incidencia acumulada a 14 d¨ªas sigue al alza y se sit¨²a en 748 casos por 100.000 habitantes. Se han ralentizado ligeramente la velocidad de transmisi¨®n (la Rt, que mide a cu¨¢ntas personas contagia, de media, un positivo) y, si bien la semana pasada lleg¨® a estar a 1,57 ¡ªpor cada 100 positivos se contagiaban otros 157¡ª, ahora est¨¢ en 1,26. Pero esta desaceleraci¨®n del crecimiento todav¨ªa no se refleja en la presi¨®n asistencial sobre los hospitales, que sigue aumentando.

De hecho, los hospitales ya han empezado a replegarse, como hicieron en la primera ola, para poder atender el goteo incesante de casos de coronavirus que arrecia sobre Catalu?a. La mayor¨ªa ya han empezado restringir visitas de acompa?antes de los pacientes para rebajar al m¨ªnimo la movilidad y minimizar los riesgos de contagio. ¡°Esta semana hemos limitado las visitas a ingresados a 4 situaciones: final de vida, partos, pediatria, oncolog¨ªa y usuarios de tarjeta Cuida¡¯m [los que tienen alta fragilidad relacional y precisan una atenci¨®n espec¨ªfica, como las personas con autismo]¡±, explica una portavoz del Hospital de Matar¨®.

Otra de las medidas ha sido empezar a desprogramar actividad ordinaria no urgente para hacer hueco a los pacientes con covid-19. A diferencia de la primera ola, cuando el aluvi¨®n de enfermos de coronavirus oblig¨® a suspender de golpe todas las operaciones y consultas no urgentes, ahora los hospitales se han conjurado para mantener todo lo posible, la atenci¨®n completa a los pacientes covid y no covid. El secretario general del Departamento de Salud, Marc Ramentol, dijo el viernes que todav¨ªa no hay ¡°desprogramaciones masivas¡±, pero los hospitales empiezan a hacer malabares para cuadrar la oferta de camas con la demanda creciente de los enfermos de coronavirus y otras patolog¨ªas. ¡°Nuestro objetivo es mantener al m¨¢ximo la actividad no covid. De momento estamos haciendo la mayor¨ªa de cirug¨ªas y consultas externas previstas. No llega al 10% lo que hemos desprogramado. Para nosotros es muy importante continuar con el resto de servicio¡±, apunta un portavoz del Cl¨ªnic de Barcelona. Salud estima que, a partir de 600 pacientes en la UCI, habr¨¢ que hacer suspensiones de actividad generalizada para no colapsar los centros sanitarios.

En el hospital comarcal de Olot, en cambio, ya se ha tenido que aparcar buena parte de la actividad no urgente, aunque se mantienen intactas las intervenciones oncol¨®gicas y no demorables. ¡°Se han suspendido las cirug¨ªas con ingreso aplazables y se mantienen las cirug¨ªas que no requieren la pernoctaci¨®n del paciente en el centro¡±, apunta el hospital en un comunicado. Este centro sanitario, que ten¨ªa el viernes 25 pacientes hospitalizados y en el ¨²ltimo mes ha tenido que trasladar al Hospital Josep Trueta de Girona ocho enfermos cr¨ªticos, tambi¨¦n ha habilitado una unidad con 32 camas para atender a pacientes con covid-19, ha doblado las guardas de los profesionales de Medicina Interna y ya ha empezado a hacer algunas consultas externas de forma telem¨¢tica.

En el Trueta tambi¨¦n se han suspendido casi todos los quir¨®fanos de cirug¨ªa local, se ha reordenado la actividad quir¨²rgica de oftalmolog¨ªa y cirug¨ªa card¨ªaca, se ha frenado la atenci¨®n en la Unidad del Sue?o y se ha reducido el servicio no urgente en el Hospital de D¨ªa de la Unidad de Diabetes. Tampoco se hacen ya endoscopias programadas y la actividad quir¨²rgica de tarde, as¨ª como la hemodinamia (se ha reorganizado toda por las ma?anas), tambi¨¦n se ha suspendido. Todo, explican desde el centro, para tener m¨¢s disponibilidad de personal.

En el hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona, todav¨ªa se mantiene el grueso de la actividad ordinaria, aunque s¨ª se han limitado los trasplantes que no suponen una urgencia vital inminente. ¡°Se est¨¢n haciendo intervenciones y consultas externas, pero todo depender¨¢ de los ingresos. Si siguen subiendo, a finales de la semana que viene, tendremos que parar gradualmente la actividad¡±, explica el director m¨¦dico, Antoni Roman. En el Sant Pau, por su parte, avisan de que ¡°la situaci¨®n se est¨¢ complicando¡±. No han tenido que suspender actividad programada, pero ya han trasladado el hospital de d¨ªa de oncohematolog¨ªa a un pabell¨®n del viejo hospital, lejos del centro neur¨¢lgico de actividad, para proteger a los pacientes m¨¢s vulnerables.

Los sanitarios advierten del riesgo de volver a desprogramar tanta actividad. De hecho, durante la primera ola, se llegaron a hacer 20.000 operaciones menos que en el mismo per¨ªodo del a?o anterior y las pruebas diagn¨®sticas y las consultas externas se redujeron a la mitad. El Servicio Catal¨¢n de la Salud (CatSalut) estima que se tardar¨¢n entre 18 y 21 meses en ponerse al d¨ªa en la atenci¨®n sanitaria de los pacientes no covid.

Reubicar sanitarios

Lo que s¨ª ha hecho Vall d¡¯Hebron es replegar al hospital a todos los profesionales del Centro de Salud Internacional y Enfermedades Transmisibles, ubicado junto al centro de atenci¨®n primaria de Drassanes, en el distrito de Ciutat Vella. ¡°Ah¨ª tenemos un pull importante de microbi¨®logos, infect¨®logos y epidemi¨®logos que replegamos al hospital para dar apoyo a la covid-19 all¨ª, aunque mantenemos una franja horaria al mediod¨ªa para que sigan con su consulta habitual. No hemos dejado a nadie desatendido¡±, matiza Roman tras la pol¨¦mica generada por esta reestructuraci¨®n.

El caso es que el traslado de la unidad de Drassanes al hospital supone, seg¨²n los cr¨ªticos, la p¨¦rdida del perfil comunitario del servicio. ¡°Se dificulta la accesibilidad a poblaciones vulnerables. Se mantiene la actividad, pero no al 100%¡±, lamenta un sanitario de Drassanes. De hecho, la reestructuraci¨®n obliga a cerrar temporalmente el dispositivo de Drassanes Express, un circuito r¨¢pido de detecci¨®n de infecciones de transmisi¨®n sexual sin pasar por el m¨¦dico de cabecera. ¡°En ¨¦poca de pandemia hay que tomar decisiones. Necesit¨¢bamos a estos profesionales¡±, lamenta Roman, que pide ¡°paciencia¡± a los usuarios en un momento donde ¡°el sistema se est¨¢ tensionando progresivamente¡±.

Los expertos en salud p¨²blica temen, sin embargo, el impacto de este tipo de medidas en la detecci¨®n de otras patolog¨ªas transmisibles. ¡°Hace falta poner m¨²sculo contra la covid-19, pero es reto es c¨®mo hacemos compatibles los recursos para la covid con la atenci¨®n a otras enfermedades transmisibles. El impacto en el aumento de otras patolog¨ªas lo notaremos a largo plazo¡±, valora Joan Pau Millet, epidemi¨®logo de la Agencia de Salud P¨²blica de Barcelona. El sanitario teme un aumento de retraso del diagn¨®stico de otras dolencias infecciosas, como la tuberculosis.

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