La huida del terrorista con el polo de rayas

La sesi¨®n de ayer del juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 se presentaba anodina: declaraciones de mossos y m¨¢s mossos que inspeccionaron furgonetas y fotografiaron objetos. Hasta que el presidente del tribunal, F¨¦lix Alfonso Guevara, desvel¨® un secreto guardado bajo llave: orden¨® la exhibici¨®n de unos v¨ªdeos in¨¦ditos que muestran el atropello de La Rambla y la huida del conductor de la furgoneta homicida, Younes Abouyaaqoub.

Durante 53 segundos, el terrorista recorri¨® los 800 metros que separan la cabecera de La Rambla del mosaico de Joan Mir¨®, donde tuvo que detenerse por la cantidad de cuerpos acumulados en el guardabarros del veh¨ªculo. El juez instructor hab¨ªa vetado el acceso a las im¨¢genes para no ¡°herir la sensibilidad de las v¨ªctimas¡±. De modo que, hasta ayer, el suceso solo se conoc¨ªa por el testimonio de testigos y supervivientes. Las im¨¢genes, aceleradas, muestran c¨®mo la furgoneta baj¨® la v¨ªa a gran velocidad y zigzagueando para atrapar al mayor n¨²mero de personas. 14 murieron. M¨¢s de 100 fueron heridas.

Los v¨ªdeos ense?an tambi¨¦n su huida por la ciudad, reconstruida con las c¨¢maras de vigilancia del mercado de la Boquer¨ªa, de aparcamientos, hoteles y bares. Younes alarg¨® la escapada hasta cinco d¨ªas despu¨¦s del 17-A, cuando fue encontrado por los Mossos d¡¯Esquadra en una zona de vi?edos del Pened¨¨s y muerto a tiros.

Su huida de La Rambla fue poco menos que milagrosa: top¨® con dos obst¨¢culos que pudieron haberla frustrado.

Poco antes de las cinco, la furgoneta estaba parada sobre el mosaico con las luces de emergencia encendidas. Mientras la gente atend¨ªa ya a heridos y fallecidos, un italiano corri¨® hacia el veh¨ªculo. Alcanz¨® la puerta del conductor justo cuando Younes la abr¨ªa. ¡°?Bomba, bomba!¡±, le grit¨® el joven, que logr¨® zafarse. El aviso no se percibe en el v¨ªdeo, pero fue lo que declar¨® el turista al ser interrogado por los Mossos.

Younes sigui¨® caminando con aparente tranquilidad por el interior del mercado de la Boquer¨ªa. En la plaza de la Gardunya se cruz¨® con un agente de los Mossos d¡¯Esquadra. ¡°Le vi mirando con rostro de satisfacci¨®n, sobreexcitado. Al girarse, me vio y se guard¨® algo debajo del brazo derecho¡±, explic¨® ayer el agente. Fueron solo unos segundos, pero pudieron haber cambiado la historia del 17-A. Younes sobrepas¨® la posici¨®n del polic¨ªa, pero se gir¨® de nuevo hacia ¨¦l. ¡°Nos quedamos encarados a unos metros, mir¨¢ndonos cinco o diez segundos. Luego ¨¦l sigui¨® caminando en direcci¨®n a plaza de Catalunya y yo fui hacia la Rambla¡±.

La furgoneta

Al llegar al lugar de los hechos, la Guardia Urbana dio al mosso las se?as del conductor huido. ¡°Me dicen que es un chico con el polo a rayas. Y entonces caigo: es la persona con la que me hab¨ªa cruzado¡±. Es el mismo polo de rayas con el que, unos d¨ªas antes, Younes fue filmado en la casa ocupada por la c¨¦lula en Alcanar, al sur de Catalu?a. El terrorista llevaba un chaleco explosivo en esas im¨¢genes caseras, grabadas por Mohamed Houli, uno de los tres acusados en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional y que ayer lleg¨® a su sexta sesi¨®n.

El pasaporte de Houli ¡ªque hab¨ªa resultado herido en la explosi¨®n de Alcanar la v¨ªspera del 17-A¡ª fue hallado en la furgoneta de La Rambla. Houli afronta una petici¨®n de 41 a?os de c¨¢rcel por organizaci¨®n terrorista, fabricaci¨®n de explosivos y estragos. Su abogada intent¨® ayer demostrar, sin ¨¦xito, que el pasaporte no fue bien custodiado por los Mossos.

Por la sala desfilaron decenas de agentes que inspeccionaron a fondo la furgoneta, una Fiat Talento alquilada a la empresa Telefurgo a nombre de Driss Oukabir, el otro acusado principal. El contrato de alquiler, de hecho, es una de las pruebas de cargo contra Driss, que en el primer d¨ªa de juicio se desmarc¨® de la c¨¦lula, del im¨¢n de Ripoll Abdelbaki Es Satty (presunto cerebro de los ataques) y hasta del islam.

Los sucesivos impactos de la Fiat Talento ¡ªcontra los peatones, pero tambi¨¦n contra uno de los tradicionales quioscos de La Rambla¡ª dejaron la furgoneta con importantes da?os, cont¨® el mosso 822. ¡°Ten¨ªa el cap¨® deformado y la parte delantera hundida. El airbag hab¨ªa saltado. Hab¨ªa restos de sangre. Y un sujetador adherido al veh¨ªculo¡±.