¡®Altsasu¡¯, cine militante
Dar el protagonismo a los acusados sirve para construir un punto de vista: la apuesta por su inocencia
Cuando una serie (como Altsasu) se anuncia diciendo que ¡°se basa en hechos reales¡±... hay que empezar a preocuparse. David Trueba nos ha advertido de que no hay que fiarse de esta proclama. A qu¨¦ realidad responde, se pregunta, ¡°si todo se cuenta mediante un proceso de manipulaci¨®n¡±. Y Altsasu no se escapa a este designio a pesar de no detallar totalmente qu¨¦ pas¨® de verdad en el bar de la poblaci¨®n el mes de octubre de 2016 entre una pandilla de j¨®venes y dos guardias civiles de paisano con sus parejas. Sobre este ¡°hecho real¡±, unos hablan de simple pelea de madrugada (Daniel Innerarity) y otros, de una agresi¨®n donde se convierte los verdugos en v¨ªctimas (Fernando Savater).
Es un ¡°hecho real¡± que el episodio desencaden¨® una instrucci¨®n judicial sin medida. La Fiscal¨ªa tipificaba la conducta como terrorismo, cosa que escandaliz¨® a juristas como Baltasar Garz¨®n; la juez instructora, Carmen Lamela, conocid¨ªsima en Catalu?a, recibi¨® una condecoraci¨®n de la Guardia Civil despu¨¦s de incoar las diligencias del caso y la presidenta del tribunal de la Audiencia Nacional que entendi¨® del asunto, Concepci¨®n Espejel, tiene la Orden al M¨¦rito de la Guardia Civil y est¨¢ casada con un coronel del cuerpo. La Audiencia impuso penas de prisi¨®n de entre dos y 13 a?os. Al final, en el Supremo, la horquilla de penas qued¨® entre uno y nuevo a?os y medio de prisi¨®n.
En el juicio se discuti¨® sobre la identidad de los autores de la agresi¨®n y su gravedad (un v¨ªdeo mostraba a uno de los guardias, despu¨¦s de los hechos, en la calle sin lesiones aparentes). Pero ya son ¡°hechos reales¡± mucho m¨¢s dudosos que el origen de la trifulca, como insin¨²a Altsasu, est¨¦ entre un joven radical, simplemente dolido por las multas, y un guardia malcarado y agresivo, o que las conductas de incordio cotidiano sean atribuibles casi exclusivamente a la Guardia Civil. El alcalde de la localidad, de Geroa Bai, frente a los relatos ang¨¦licos sobre el suceso... lo calific¨® de agresi¨®n a unos agentes, y a los tribunales no les pidi¨® impunidad, reclam¨® una proporcionalidad que no hubo.
?Qu¨¦ hace Altsasu? Dos medios lo han explicado claramente. Deia, considerando que se tomaron los j¨®venes condenados como rehenes para vengarse de una comunidad ¡°inasimilable¡±, defend¨ªa Euskal Telebista: ¡°cumpliendo su misi¨®n p¨²blica, ha salido al rescate¡± de los j¨®venes. Y en el TN de TV3 del d¨ªa del estreno se dijo literalmente: ¡°La serie muestra el caso desde el punto de vista de los condenados y de su entorno¡±. ?Estamos ante una cr¨®nica basada en supuestos ¡°hechos reales¡± o ante un relato que adopta el punto de vista de una de las partes, que se quiere rescatar? Ahora resultar¨¢ que Som, Baleuko, EITB, TV3 y el departamento de Cultura de la Generalitat de Catalu?a, que participan en la producci¨®n, hacen cine militante. La met¨¢fora f¨¢cilmente descifrable de los buitres merodeando por la zona; dejar en la niebla la escena del bar descartando, eso s¨ª, una agresi¨®n organizada; dar el protagonismo a los j¨®venes acusados, a su sufrimiento, haci¨¦ndolos h¨¦roes del relato... son estrategias para construir un punto de vista: la apuesta por su inocencia. El segundo, extenuante cap¨ªtulo, dedicado a la detenci¨®n de los j¨®venes, con pr¨®logos intimidatorios, remacha esta idea.
La serie ha suscitado un debate vibrante sobre su doblaje. En el original de ETB, los guardias hablan castellano y los vecinos del pueblo, euskera. En la versi¨®n de TV3 todo el mundo habla catal¨¢n. Ateni¨¦ndonos a los ¡°hechos reales¡±¡ tan inveros¨ªmil resulta o¨ªr hablar catal¨¢n a los guardias civiles de la poblaci¨®n (TV3) como que todo el vecindario de Altsasu sea vascohablante (ETB). La convicci¨®n que ponen los actores no salva una narraci¨®n poco brillante.
Bernardo Atxaga, que ha manifestado estar del lado de los j¨®venes, ha dicho que piensa escribir una alegor¨ªa sobre este episodio. Y quiere narrarlo como si fuera una novela del Oeste. Los creadores de Altsasu no han osado elegir este registro.
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