El fin de varios peajes deja en el aire el mantenimiento de las autopistas
La salida de Abertis de la gesti¨®n de v¨ªas como la AP-7 o la C-32 tambi¨¦n afecta a centenares de trabajadores
Los coches que han salido a la carretera tras el fin del confinamiento comarcal topan, todav¨ªa, con las barreras artificiales que son los peajes de autopista. Pero son los ¨²ltimos cap¨ªtulos de una muerte anunciada. El pr¨®ximo 31 de agosto termina la concesi¨®n de diversos tramos de las autopistas AP-7, la AP-2, C-32 y C-33, que pasar¨¢n a ser gratuitas y p¨²blicas. El final de los peajes llega, sin embargo, con la incertidumbre sobre c¨®mo se costear¨¢ a partir de ahora el mantenimiento de las v¨ªas. Y deja en al aire, adem¨¢s, unos 400 puestos de trabajo del personal de los peajes.
En agosto caen tramos significativos de peaje de las autopistas catalanas. Por ejemplo, los de la AP-7 ¡ªentre La Jonquera y Salou¡ª y tambi¨¦n el de la AP-2 ¡ªdesde El Vendrell hasta Arag¨®n. Ambas v¨ªas pasar¨¢n a ser gratuitas y gestionadas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Tambi¨¦n se levantan barreras en la C-32 (Barcelona-Lloret de Mar) y en la C-33 (Barcelona-Montmel¨®), pero en este caso la competencia recae en la Generalitat.
La gratuidad de esas v¨ªas se echa encima sin que haya una estrategia de consenso para definir c¨®mo se abordar¨¢n los costes de mantenimiento de las carreteras. El ministerio se ha quedado solo frente al grupo Abertis y la Generalitat, que han insistido en defender la conveniencia de un modelo de pago por uso.
La empresa concesionaria cifra en una media de 65.000 euros el coste de mantenimiento anual de cada kil¨®metro de v¨ªa r¨¢pida. La Generalitat afirma que es ¡°falaz¡± defender que la circulaci¨®n ser¨¢ gratuita porque, en realidad, los costes se van a cargar en los presupuestos generales. ¡°Termina pagando incluso quien no tiene ni carn¨¦ de conducir¡±, critica Isidre Gav¨ªn, secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat.
¡°La transici¨®n natural era pasar del peaje tradicional a un pago por uso, el usuario hubiera hallado un gran ahorro y era una pedagog¨ªa sana, quien utiliza la infraestructura asume los costes¡±, se?ala Gav¨ªn. El alto cargo del Govern opina que ¡°se ha tomado una decisi¨®n poco inteligente y se ha perdido una oportunidad ¨²nica¡±. La Generalitat ha insistido reiteradamente en la conveniencia de desplegar un modelo de vi?eta. ¡°Es una tarifa plana, de coste econ¨®mico, que va en l¨ªnea con las directivas sobre movilidad de la Uni¨®n Europea¡±, a?ade. El departamento de Territorio incluso lleg¨® a pedir al ministerio que Catalu?a fuera pionera en aplicar un plan piloto sobre la vi?eta. No se concret¨® la idea y quedaron los detalles en el aire, pero se habl¨® de una tarifa anual de entre 50 y 60 euros por veh¨ªculo. Este sistema permitir¨ªa recaudar al erario p¨²blico unos 1.000 millones de euros al a?o, afirma Gav¨ªn.
Abertis no se posiciona sobre qu¨¦ f¨®rmula de pago ser¨ªa la mejor, pero s¨ª se alinea con las tesis de la Asociaci¨®n de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), que no solo aboga por mantener los peajes sino que incluso defiende implantar un sistema de concesi¨®n en la red de autov¨ªas que existe en Espa?a. Abertis tuvo unos ingresos de explotaci¨®n de 537 millones de euros el a?o pasado a trav¨¦s de Acesa (concesionaria de la AP-7 y la AP-2) y de Invicat (concesionaria de la C-32 y la C-33).
La autopista AP-7 es una de las v¨ªas que soporta m¨¢s tr¨¢fico de toda la red viaria. Por el tramo que discurre entre Tarragona y La Jonquera, de 246 kil¨®metros, pasan a diario m¨¢s de 47.000 veh¨ªculos. La C-32, conocida como la autopista del Maresme, cumple 50 a?os y el tramo Montgat - Matar¨® fue la primera v¨ªa de pago de Espa?a.
Mantener el empleo
La actual concesionaria no se aventura a apuntar qu¨¦ impacto tendr¨¢ en el mantenimiento la gratuidad de estas carreteras y se limita a avanzar que como compa?¨ªa experta en el sector, va a analizar ¡°nuevas oportunidades de negocio¡±. La compa?¨ªa espera aprovechar su experiencia para optar a ganar la licitaci¨®n de los trabajos de conservaci¨®n y reparaci¨®n de las v¨ªas. Por lo pronto, quedan en el aire 400 puestos de trabajo de personal de peaje. La compa?¨ªa revela que la media de edad de estos trabajadores es de 49 a?os.
El plan de reversi¨®n de Acesa e Invicat afecta a un total de 600 operarios, pero Abertis conf¨ªa en que 200 sean subrogados para realizar tareas de mantenimiento. Sin barreras, los otros 400 tienen una recolocaci¨®n m¨¢s incierta.
La circulaci¨®n gratuita de veh¨ªculos es una larga reivindicaci¨®n de los usuarios, que incluso lleg¨® a motivar un movimiento de desobediencia social, el No vull pagar!, por el que los conductores se saltaban las barreras a la brava. El argumento m¨¢s repetido para exigir el fin de los peajes es que las autopistas est¨¢n m¨¢s que amortizadas, despu¨¦s de medio siglo de tr¨¢fico incesante. A partir del 1 de septiembre, las barreras se levantar¨¢n. ¡°Tendr¨¢ retorno, porque es insostenible que a?o tras a?o las administraciones tengamos un impacto tan costoso de mantenimiento¡±, pronostica Isidre Gav¨ªn.
Los ayuntamientos pierden un buen pellizco
Los municipios que son cruzados por v¨ªas de peaje ingresan una tasa anual de las empresas concesionarias. En el caso de Abertis, reporta una media de 27.000 euros por kil¨®metro en concepto de IBI. Sumando las cuatro autopistas que pasan a ser gratuitas, 260 consistorios dejar¨¢n de recibir ingresos por ese concepto, seg¨²n la compa?¨ªa.
La Jonquera, pueblo estrechamente vinculado con la autopista, recibe 192.000 euros. Sobre un presupuesto municipal de siete millones de euros, ¡°la dependencia no es excesiva¡±, seg¨²n explica la alcaldesa S¨°nia Mart¨ªnez. Pero municipios m¨¢s peque?os, o con escasa actividad industrial en la que recaudar tributos, s¨ª tienen en la autopista una rentable fuente de financiaci¨®n. Ma?anet de la Selva recibe 398.000 euros, un 5,2% del presupuesto municipal.
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