¡°Ya rescatamos a tu hija¡±

Una sustracci¨®n de menores internacional es siempre delicada. M¨¢s a¨²n si el periplo incluye viajes de Bogot¨¢ a Huelva, de Huelva a L¡¯Hospitalet, y de L¡¯Hospitalet a Tenerife. Los Mossos d¡¯Esquadra y la Polic¨ªa Canaria han devuelto una menor de cuatro a?os a su padre. La madre se hab¨ªa llevado a la cr¨ªa el verano de 2019 de Colombia a Espa?a y ya no hab¨ªa regresado. ¡°Ya rescatamos a tu hija¡±, recuerda el progenitor -que pide anonimato para que de ninguna manera se pueda conocer la identidad de la menor¡ª que le dijo en marzo la Polic¨ªa Canaria.

La semilla de la sustracci¨®n se planta en 2017. Hac¨ªa dos a?os que hab¨ªa nacido la menor y, con los padres ya separados, su madre decidi¨® viajar de vacaciones a Espa?a con la cr¨ªa, donde tiene familia. Entonces regres¨® sin problema. En 2019, la mujer plante¨® de nuevo lo mismo a su expareja, que acept¨® sin reparos. Como ¨¦l tambi¨¦n tiene familiares en Madrid, se organizaron para que la hija estuviera una semana con ¨¦l y otras dos con ella. A mediados de septiembre del 2019 viajaron todos a Espa?a y ¨¦l regres¨® cuando se cumpli¨® su semana de vacaciones. ¡°Nos vemos en Bogot¨¢¡±, se despidi¨® de la ni?a con normalidad, sin sospecha alguna.

A principios de octubre, cuando la menor y su madre deb¨ªan estar da vuelta, su exmujer le manifest¨® su deseo de quedarse en Espa?a. El padre descubri¨® despu¨¦s que ya en julio la madre dio de baja a la ni?a de la escuela y dej¨® su trabajo. Ante esa situaci¨®n, el progenitor le lanz¨® un ultim¨¢tum: le daba hasta el 20 de octubre para volver o la denunciar¨ªa, recuerda el hombre, sentado en la plazoleta de comidas de un centro comercial en el occidente de Bogot¨¢. Vencido el plazo, acudi¨® a un abogado y presentaron directamente la denuncia en Huelva, donde descubri¨® que segu¨ªa su hija y la madre a trav¨¦s de las redes sociales.

Los tr¨¢mites alargaron el proceso hasta julio de 2020, en plena pandemia. El juzgado de Huelva determin¨® que se hiciese la ¡°restauraci¨®n¡± de la menor al padre. El progenitor critica que entonces su comunicaci¨®n con la ni?a era cada vez m¨¢s restringida, con videollamadas de vez en cuando. Ya es noviembre de 2020.

En un primer momento, se intenta una entrega voluntaria de la menor. El 11 de noviembre, cuando solo hab¨ªa vuelos humanitarios por las restricciones de la pandemia, las autoridades espa?olas citaron a su padre en el aeropuerto de Barajas para llevarla a cabo. Pero la madre de la menor ya no respondi¨® a las llamadas por el Messenger del Facebook de la polic¨ªa, seg¨²n explica el padre, que denuncia que desde entonces ella cort¨® toda comunicaci¨®n. La mujer ten¨ªa cinco d¨ªas para entregar a la cr¨ªa, pero jam¨¢s se present¨®.

Fue entonces cuando el caso el juzgado de Huelva pas¨® el caso a los Mossos d¡¯Esquadra. Las propias averiguaciones del padre indicaban que la madre hab¨ªa viajado de la ciudad andaluza a Catalu?a. ¡°Hacemos las primeras comprobaciones, vemos que est¨¢ escolarizada en L¡¯Hospitalet, pero desde que preguntamos, la ni?a ya no est¨¢ asistiendo a clase¡±, explica un sargento de la unidad de menores de los Mossos. La madre, indica la polic¨ªa catalana, ha sabido que el padre ha descubierto su nuevo lugar de residencia. ¡°Cuando llegamos a buscar a la menor, justo despu¨¦s de recibir el oficio del juzgado, ya llegamos tarde¡±, lamenta el mosso.

La siguiente misi¨®n es descubrir d¨®nde est¨¢n ahora madre e hija. ¡°La orden judicial nos da un margen de tres meses para poder actuar, y entrar en los domicilios¡±, explica. Siempre, en todo momento, la familia de la mujer les permite entrar en sus casas: ¡°Ten¨ªan muy claro que no encontrar¨ªamos a la ni?a¡±. No fue hasta comprobaciones posteriores, que los Mossos prefieren no detallar, que ubican de nueva a la mujer y a su hija: est¨¢n en Tenerife.

¡±Pasamos toda la informaci¨®n a la Polic¨ªa Canaria, que son los competentes en estos casos. A los dos o tres d¨ªas, nos llaman y nos dicen que la han localizado¡±, recuerda el sargento. En ese tiempo, el padre de la menor hab¨ªa tenido que regresar de nuevo a Colombia. ¡°Se me estaban acabando los recursos y se cumpl¨ªan los tres meses de estad¨ªa, as¨ª que decido volver muy desilusionado y triste¡±, relata. Hasta que en marzo, recibi¨® una llamada de la Polic¨ªa Canaria donde le informaban de que hab¨ªan encontrado a la menor. Estaba en un centro ¡°muy bien cuidada¡±. Le tom¨® una semana sortear los obst¨¢culos para volver a viajar y llegar a Tenerife un viernes en la ma?ana. La ni?a se le tir¨® a los brazos y lo abraz¨®, recuerda su padre. ¡°Ese fue mi segundo milagro¡±, relata en referencia a un cerebrovascular del que se recuper¨®, justo despu¨¦s de tener a su hija, en 2015. Con mucha discreci¨®n, y con los papeles de la custodia en la mano, retornaron una semana despu¨¦s a Bogot¨¢.

Los Mossos subrayan que la madre, en el tiempo que estuvo con la menor, se preocup¨® por ella. ¡°La escolariza siempre, no est¨¢ en riesgo, est¨¢ bien cuidada. El bien jur¨ªdico [de la custodia] queda lesionado, pero la ni?a est¨¢ protegida¡±, indica el sargento. ¡°No quiero que sufra un trauma por todo esto. Ella est¨¢ muy bien, muy feliz, no hemos tenido ning¨²n indicio de nada¡±, asegura su padre. D¨ªa por medio, la cr¨ªa habla por videollamada con su madre. ¡°Yo, por mi hija, hasta el fin del mundo¡±, sentencia su progenitor.

La Fiscal¨ªa intervino en 41 casos en 2019

La Fiscal¨ªa intervino en 41 casos de sustracci¨®n internacional de menores en 2019 en Espa?a, seg¨²n su ¨²ltima memoria anual. La cifra es ligeramente superior a la del a?o anterior, con 33. Solo en Catalu?a, los Mossos han investigado 28 casos desde 2014. La cifra incluye tres casu¨ªsticas distintas: sustracciones internacionales, nacionales y progenitores con la custodia retirada por las autoridades que se han llevado a sus hijos. ¡°No hay un patr¨®n¡±, asegura el sargento de los Mossos, sobre el perfil de los progenitores que suelen llevarse a sus hijos. La prioridad siempre es garantizar el bienestar del menor. Cuando la polic¨ªa comprueba que puede haber alg¨²n riesgo para los ni?os, intensifica su tarea. ¡°A medida que pasa el tiempo, cada vez es m¨¢s grave, y la intervenci¨®n es m¨¢s insistente¡±. La mayor¨ªa de las sustracciones son de ni?os porque los adolescentes tienen m¨¢s autonom¨ªa y pueden pedir ayuda si el caso se complica. Recuerda el de tres menores que estuvieron encerrados sin poder salir. O el de una ni?a a la que su padre se llev¨® a una casa en Toledo y la tuvo all¨ª, sin escolarizar e incluso con las persianas bajadas.