Los gu¨ªas tur¨ªsticos de Barcelona: ¡°No sabemos cuantos habr¨¢n cambiado de profesi¨®n por la pandemia¡±
La llegada de los cruceros reactiva la actividad de los informadores despu¨¦s de m¨¢s de un a?o de par¨®n
El ¨²ltimo grupo al que acompa?¨® fue el viernes 13 de marzo de 2020, un d¨ªa antes de que se declarara el estado de alarma en Espa?a por la r¨¢pida extensi¨®n del coronavirus. La OMS reconoc¨ªa la pandemia mundial. ¡°Eran cruceristas norteamericanos e hicimos la excursi¨®n cl¨¢sica a la bas¨ªlica de Montserrat y despu¨¦s les dejamos en el hotel. Al d¨ªa siguiente hab¨ªan contratado la visita al Park G¨¹ell. Me imagino que no la pudieron hacer¡±, recuerda Juli Fern¨¢ndez, gu¨ªa titulado de Barcelona. Este s¨¢bado, 16 meses despu¨¦s, guiar¨¢ por la ciudad a un grupo de cruceristas que llega a la capital catalana en el primer barco de pasajeros que arriba al puerto tras el par¨®n de la pandemia. Es el MSC Grandiosa, que hace un viaje por diversos pa¨ªses y ciudades del Mediterr¨¢neo.
Como Juli Fern¨¢ndez, otros gu¨ªas tur¨ªsticos retoman su actividad. En su caso, ha dedicado la parada obligada a continuar con su formaci¨®n en idiomas. ?l se alegra de volver, pero no todos lo har¨¢n. ¡°Es bastante frecuente que los gu¨ªas oficiales sean titulados universitarios, especialmente en idiomas, traductores o en Historia del Arte. No sabemos cuantos habr¨¢n cambiado de profesi¨®n por la pandemia y las ayudas para subsistir han sido escasas¡±, explica Elisabeth Sim¨®, vocal de la Asociaci¨®n Profesional de Gu¨ªas Tur¨ªsticos (APIT), que agrupa a cerca de 200 centenares de profesionales.
Barcelona cuenta con unos 3.000 gu¨ªas titulados y muchos tienen doble actividad o, en todo caso, la del turismo no era la principal. Carmen S¨¢nchez adem¨¢s de gu¨ªa es traductora jurada y a eso se ha dedicado este ¨²ltimo a?o. Este s¨¢bado tambi¨¦n acudir¨¢ al puerto a recoger a un grupo de turistas: ¡°Los gu¨ªas dependemos en buena medida de los cruceros y de los grupos que llegan a trav¨¦s de agencias de viajes por lo que el grueso de nuestro trabajo ha desaparecido desde el estallido de la crisis. Y se ha trabajado muy poco con visitas en los museos porque tambi¨¦n han impuesto restricciones¡±.
Esta profesional se queja de la falta de ayudas de las administraciones hacia un sector formado por una gran mayor¨ªa de aut¨®nomos y de empresas peque?as: ¡°Por un lado, dicen que el turismo es un sector estrat¨¦gico, pero, por otro, no tienen ninguna consideraci¨®n hacia los profesionales. Hay muchos gu¨ªas que se han ahogado en deudas con la crisis tras veinte a?os de profesi¨®n. Por eso sabemos que los que han podido se han recolocado o no han tenido otro remedio que reinventarse y ser¨¢ dif¨ªcil que vuelvan¡±, a?ade.
Como aut¨®nomos, el subsidio que han podido cobrar por cese de actividad, los que cotizaban por ello, es inferior al paro, de algo m¨¢s de 600 euros. Junto a la escasez de ayudas, la otra reivindicaci¨®n que hacen a la administraci¨®n es la de poner freno al intrusismo de los freetours ¡ªrecorridos a cambio de una cantidad voluntaria¡ª que antes de la pandemia se pod¨ªan ver en cualquier lugar del centro de Barcelona o frente a la Sagrada Familia.
Txell Carreres, presidenta de la Associaci¨® de Guies Habilitats per la Generalitat de Catalunya (AGUICAT), que agrupa a 300 profesionales, tambi¨¦n comparte las cr¨ªticas al intrusismo. Se muestra relativamente optimista y apunta que julio podr¨ªa marcar el reinicio de la actividad: ¡°Se empezar¨¢ a trabajar con grupos de estudiantes extranjeros, de Europa y tambi¨¦n se espera a grupos de norteamericanos¡±. Cree que este a?o ser¨¢ mejor que el 2020 ¡°porque fue terrible, no se trabaj¨® casi nada, aunque hay que ver c¨®mo evoluciona la llegada de grupos con agencias de viajes¡±.
Los turistas que se ven por la ciudad vienen, en su mayor¨ªa, por su cuenta. No en viajes organizados y proceden, sobre todo, de Francia e Italia. Las calles de acceso al Park G¨¹ell ya tienen casi todas las tiendas de souvenirs y bares abiertos para un turismo incipiente.
Tras el MSC Grandiosa que atracar¨¢ el s¨¢bado en el puerto barcelon¨¦s, est¨¢ prevista la llegada del Mein Shiff, de Tui Cruises, el 29 de junio y el Costa Smeralda, de Costa Cruceros, el cinco de julio. Un reinicio de operaciones en verano, una ¨¦poca que antes de la pandemia no era la m¨¢s fuerte del turismo de cruceros, a la espera de que se reanuden los viajes de los cruceristas norteamericanos, que constitu¨ªan la parte del le¨®n de ese tipo de estancia vacacional. En 2019, por el puerto de Barcelona pasaron 4,6 millones de viajeros. Una cifra que ahora parece estratosf¨¦rica.
Excursiones por la ciudad sin romper los grupos burbuja
La llegada de los cruceristas a Barcelona se reanuda aunque se har¨¢ de una determinada forma para garantizar la seguridad sanitaria y evitar cualquier riesgo de contagio. Un solo caso positivo en una ciudad flotante puede suponer un desastre. De ah¨ª que las condiciones de las navieras para los cruceristas son estrictas. Adem¨¢s de tener que aportar una PCR negativa como condici¨®n para iniciar el viaje ¡ªen algunas navieras introducen una segunda prueba en la traves¨ªa¡ª en el barco deben moverse como grupos burbuja con sitios reservados para ellos.
Salir de excursi¨®n en las ciudades a las que se arriba tambi¨¦n se tiene que hacer en grupos burbuja, a veces con transporte ya reservado, y con la clara advertencia de que no deben separarse de sus respectivos grupos. Si lo hacen, la consecuencia es fulminante: se quedan en tierra. Como cuenta un gu¨ªa que le pas¨® a un turista alem¨¢n que se separ¨® de su grupo para comprar un im¨¢n de recuerdo: ¡°Las maletas le esperaban fuera al llegar al barco¡±.
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