La ampliaci¨®n de El Prat aviva el debate sobre el decrecimiento
La expansi¨®n del aeropuerto y los Juegos de Invierno son los exponentes de una larga lista de grandes proyectos econ¨®micos cuestionados
Se prev¨¦ una manifestaci¨®n multitudinaria, como las que recorr¨ªan las calles de Barcelona antes de la pandemia del coronavirus. El colectivo Zeroport llama el 19 de septiembre a la ciudadan¨ªa a una concentraci¨®n contra la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat. En Catalu?a, las protestas m¨¢s masivas de la ¨²ltima d¨¦cada han tenido las banderas nacionales como elemento aglutinador. Ahora ser¨¢ una movilizaci¨®n diferente la que tomar¨¢ el escenario, una en la que organizaciones sociales, ecologistas, vecinales y partidos de izquierdas dan apoyo a una entidad convocante que se define como ¡°plataforma ...
Se prev¨¦ una manifestaci¨®n multitudinaria, como las que recorr¨ªan las calles de Barcelona antes de la pandemia del coronavirus. El colectivo Zeroport llama el 19 de septiembre a la ciudadan¨ªa a una concentraci¨®n contra la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat. En Catalu?a, las protestas m¨¢s masivas de la ¨²ltima d¨¦cada han tenido las banderas nacionales como elemento aglutinador. Ahora ser¨¢ una movilizaci¨®n diferente la que tomar¨¢ el escenario, una en la que organizaciones sociales, ecologistas, vecinales y partidos de izquierdas dan apoyo a una entidad convocante que se define como ¡°plataforma para el decrecimiento del puerto y del aeropuerto de Barcelona¡±.
El rechazo a grandes proyectos econ¨®micos es recurrente en la Catalu?a contempor¨¢nea. Los puntos en com¨²n para esta suerte de alianza del No suelen ser las razones medioambientales y el cuestionamiento del capitalismo global. Algunas negativas cuentan con el benepl¨¢cito de administraciones locales o de la misma Generalitat, otras provocan una divisi¨®n en el seno de las instituciones. La oposici¨®n a la ampliaci¨®n de El Prat es ejemplo de ello, con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau en contra y con sus socios del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) a favor. El PSC tambi¨¦n debe lidiar con sus ediles del Baix Llobregat cr¨ªticos con el proyecto.
Colau y su formaci¨®n, los Comunes, son igualmente cr¨ªticos con la precandidatura de los Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno de 2030 frente al bloque que lidera la iniciativa, formado por los socialistas y los partidos de la Generalitat, Esquerra Republicana (ERC) y Junts. Otro ejemplo es la filial del museo Hermitage que proyectaba instalarse en el puerto de Barcelona y que el Consistorio descart¨®. El turismo de cruceros en Barcelona ha generado un fuerte rechazo desde la misma alcald¨ªa de la ciudad. La plataforma Zeroport, pero tambi¨¦n la Federaci¨®n de Asociaci¨®n de Vecinos de Barcelona (FAVB), se plantan contra la nueva terminal de cruceros que la multinacional MSC debe construir en la ciudad Condal en 2024.
Hard Rock y tungsteno
Otra iniciativa empresarial vinculada al turismo de masas y que ha suscitado un agrio y largo enfrentamiento pol¨ªtico es el macrocomplejo de ocio y juego Hard Rock (Tarragona), antes conocido como Barcelona World. A?os despu¨¦s, el proyecto todav¨ªa no tiene luz verde de la Generalitat porque la compa?¨ªa promotora debe redibujar su plan urban¨ªstico.
Quiz¨¢ el veto m¨¢s parad¨®jico se da en la explotaci¨®n de recursos naturales. Catalu?a est¨¢ a la cola de Espa?a en generaci¨®n de energ¨ªas renovables, por las dificultades para conseguir licencias para instalar parques e¨®licos o fotovoltaicos. Mayor¨ªas locales, ciudadanas y pol¨ªticas se oponen a estos parques por el impacto paisaj¨ªstico. De hecho, la nueva coalici¨®n entre ERC y Junts se comprometi¨® con la CUP a endurecer la implantaci¨®n de la energ¨ªa e¨®lica y solar para evitar un ¡°alto impacto territorial¡±. Algo parecido se produjo en octubre de 2020 cuando la multinacional australiana Apollo Minerals renunci¨®, tras tres a?os de esfuerzos, a solicitar la autorizaci¨®n para explotar una mina de tungtseno en un valle del Pallars Sobir¨¤. El tungsteno es uno de los minerales considerados estrat¨¦gicos por la Comisi¨®n Europea, fundamental para la industria, la provisi¨®n del cual para la UE depende de China y de Rusia. La compa?¨ªa tir¨® la toalla por la oposici¨®n local y las dificultades administrativas.
Movernos menos y cerca
La tesis del decrecimiento es sencilla: para salvar el planeta y redistribuir la riqueza, la econom¨ªa debe dejar de estar basada en el crecimiento. No es posible, prosigue la teor¨ªa del decrecimiento, sustituir el capitalismo actual por uno respetuoso con el medio ambiente, que es lo que sostienen los Gobiernos del mundo, con la Uni¨®n Europea al frente.
El ¨²nico partido parlamentario que aboga abiertamente por el decrecimiento en Catalu?a es la CUP. ¡°Promoveremos el decrecimiento de la esfera material de la econom¨ªa, la reducci¨®n del consumo de materia y energ¨ªa en t¨¦rminos absolutos, y especialmente el de las clases dominantes¡±, dice su programa electoral. Salvador Guillermo, director de Econom¨ªa de la patronal Foment del Treball, confirma que las posiciones por el decrecimiento son minoritarias, pero cree detectarlas ¡°camufladas¡± en algunas estrategias del Ayuntamiento de Barcelona, y en concreto cita las dr¨¢sticas limitaciones que est¨¢ imponiendo el equipo de Colau al uso del coche. Gala Pin, exconcejal en el primer Gobierno municipal de Colau, habla claro: ¡°Es necesario un cambio de paradigma hacia el decrecimiento¡±. Para esta activista social, que se ha significado contra la ampliaci¨®n de El Prat, ¡°no es posible continuar pensando en una econom¨ªa del pasado basada en el crecimiento¡±. ¡°No es posible un turismo que pueda desplazarse grandes distancias¡±, dice Pin, ¡°cuando lo que hay que hacer es moverse menos y m¨¢s cerca¡±.
La mayor¨ªa de la poblaci¨®n no comparte estos planteamientos, afirma Pepe ?lvarez, secretario general del sindicato UGT, aunque s¨ª aventura que estamos ¡°a las puertas del debate sobre el decrecimiento¡±. Tampoco esconde su temor a que estas tesis hagan hueco en Catalu?a: ¡°Ser¨ªa un suicidio que un pa¨ªs o una regi¨®n apostara por ello por su cuenta. Y en el caso catal¨¢n, creo que llevamos mucho tiempo con dificultades para mantener un ritmo competitivo en Espa?a¡±.
?lvarez est¨¢ convencido de que es posible ¡°apretar el acelerador¡± econ¨®mico protegiendo el medio ambiente, y avisa que hay trenes que Catalu?a no puede permitirse perder, en concreto, que el aeropuerto se convierta en un hub intercontinental y que la generaci¨®n de energ¨ªas renovables no cuaje en la regi¨®n. ¡°Esto es clave para mantenernos competitivos. Otros proyectos, como Hard Rock, son un modelo desarrollista que si no se materializan, no pasa nada¡±, subraya este veterano sindicalista.
No en mi patio trasero
Guillermo considera que m¨¢s que un apoyo al decrecimiento, lo que se replica en Catalu?a es el fen¨®meno conocido en ingl¨¦s como ¡°not in my backyard¡±, ¡°no en mi patio trasero¡±, es decir, el rechazo por parte de la comunidad local a una infraestructura de inter¨¦s general pero que debe ubicarse en su territorio. Algunas de las personas entrevistadas para este reportaje coinciden con la valoraci¨®n del ejecutivo de Foment pero otras voces, como la de Andreu Mas-Colell, lo relativizan: ¡°No creo que el not in my backyard sea un factor determinante. Creo que los que no quieren m¨¢s vuelos en El Prat, por ejemplo, tampoco los quieren en otros lugares¡±, replica el exconsejero de Econom¨ªa de la Generalitat. Mas-Colell coincide con ?lvarez en alertar que hay decisiones que si las toma Catalu?a por su cuenta, esta saldr¨¢ perdiendo: ¡°Si El Prat no es el segundo hub aeroportuario de larga conexi¨®n en Espa?a, lo ser¨¢n otros. Cualquier victoria en Catalu?a en el frente de los vuelos intercontinentales ser¨¢ p¨ªrrica en la guerra contra las emisiones de di¨®xido de carbono¡±.
El catedr¨¢tico de Historia de la Universidad de Barcelona (UB) y pol¨ªtico ecosocialista Andreu Mayayo es contrario a la ampliaci¨®n de El Prat porque es ¡°apostar por el modelo desarrollista del turista 70 millones¡±. Mayayo evita posicionarse a favor del decrecimiento aunque lo que dice se acerca mucho: ¡°Yo estoy a favor del crecimiento necesario, pero hemos de decrecer en lo innecesario¡±. Algo parecido manifiesta el economista Alfredo Pastor, cuestionando la base misma de la filosof¨ªa que pretende convertir la econom¨ªa de mercado en verde: ¡°Cambiar los coches de combusti¨®n por el¨¦ctricos no es la soluci¨®n; es una mejora, pero no es la soluci¨®n. La soluci¨®n es asumir que quiz¨¢ no necesitamos tantos coches¡±.
Mayayo se niega a poner en el mismo saco casos como la ampliaci¨®n de El Prat o el proyecto de parque e¨®lico marino en el golfo de Roses, al que se opone una mayor¨ªa de sectores sociales y econ¨®micos de la Costa Brava. Para Mayayo, este frente contra las instalaciones de energ¨ªas renovables es ¡°un movimiento reaccionario¡± que debe tener como respuesta ¡°un liderazgo pol¨ªtico¡± que, en su opini¨®n, no existe en la Generalitat: ¡°Hay decisiones que deben tomarse pol¨ªticamente, no porque lo quiera o no la gente. Cuando yo fui alcalde de Montblanc, hab¨ªa vecinos que no quer¨ªan que les pusiera un contenedor de basura delante de su casa, y lo ten¨ªa que hacer¡±.
?lvarez coincide con Mayayo en que en Catalu?a falta un liderazgo pol¨ªtico que priorice el inter¨¦s global ¡ªy el cumplimiento de los acuerdos con la UE¡ª cuando es necesario. El secretario general de UGT acompa?a su argumentaci¨®n con un ejemplo: si la UE realmente considera que el tungsteno es cr¨ªtico para la estabilidad econ¨®mica, deber¨ªa desarrollar mecanismos que impongan la apertura de la mina en el Pallars. ¡°En mi pueblo de origen, Belmonte (Asturias)¡±, prosigue ?lvarez, ¡°hace unos a?os abrieron una mina de oro que recibi¨® poca oposici¨®n porque, por primera vez, los j¨®venes no ten¨ªan que emigrar. La famosa explotaci¨®n del litio en Extremadura tampoco ha tenido una gran oposici¨®n. La reacci¨®n en Catalu?a ser¨ªa seguramente diferente¡±.
Desglobalizaci¨®n
Hay movimientos pol¨ªticos y sociales contempor¨¢neos que beben de la larga tradici¨®n anarquista en Catalu?a, aventura Paloma Fern¨¢ndez, catedr¨¢tica de Historia Econ¨®mica de la UB: ¡°Un rasgo propio de aqu¨ª es el alto desempleo juvenil. Esta falta de expectativas alimenta las oleadas antisistema y antiglobalizaci¨®n. Lo que vemos ahora es una nueva ola deglobalizadora y contra el sistema, pero sobre todo contra un sistema de toma de decisiones que es lejos del territorio, sea Madrid, Frankfurt o Bruselas¡±.
Las reflexiones de Alfredo Pastor son una buena prueba de que en Catalu?a ha calado una sensibilidad especial sobre la cuesti¨®n. Pastor fue secretario de Estado de econom¨ªa con Felipe Gonz¨¢lez, ha sido profesor de la escuela de negocios Iese ¡ªaunque jubilado, todav¨ªa imparte algunas clases¡ª y fue director de otra escuela de negocios de prestigio, el CEIBS de Shangh¨¢i. ¡°Dicen que si no se ampl¨ªa el aeropuerto seremos una ciudad de segunda; pues si ser una ciudad de primera es ser como Shangh¨¢i, prefiero ser de segunda¡±, apunta Pastor. Las tesis a favor del decrecimiento, a?ade Pastor, ¡°son una reacci¨®n natural a muchos excesos, y m¨¢s despu¨¦s de la pandemia¡±, y concluye: ¡°Nuestro objetivo no puede ser el crecimiento, pero tampoco el decrecimiento. No podemos pensar que crecimientos del PIB del 4% son la soluci¨®n. De hecho, estos crecimientos por s¨ª mismos han demostrado que no terminan con la pobreza¡±.
Fern¨¢ndez opina que la clase dirigente y empresarial en Catalu?a y en Espa?a ha sido poco sensible con demandas sociales y medioambientales, pero lo que echa m¨¢s de menos, dice, es ¡°el pactismo tradicional catal¨¢n¡±: ¡°En Catalu?a hace ya a?os que han desaparecido los negociadores¡±. Menos frentismo, menos proclamas emocionales y m¨¢s argumentos racionales, estas son sus recomendaciones.