La virulencia del segundo macrobotell¨®n de La Merc¨¨ desborda la gesti¨®n de Colau
La concentraci¨®n de 40.000 personas en Barcelona acaba con 22 detenidos y 34 heridos
El plan de los responsables de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona para evitar botellones multitudinarios durante las fiestas de La Merc¨¨, que consist¨ªa en un dispositivo de Guardia Urbana y Mossos d¡¯Esquadra sin precedentes para intentar impedir que se convirtieran en multitudinarios, no funcion¨®. Con las discotecas todav¨ªa cerradas en Catalu?a (solo pueden abrir las que tienen terraza, que en Barcelona son una decena) y tras una primera madrugada con 15.000 participantes en un macrobotell¨®n en la plaza de Espanya, la segunda noche de la fiesta, en la madrugada del s¨¢bado, congreg¨® a 40.000 j¨®venes ¡ªmuchos muy j¨®venes¡ª con ganas de fiesta.
Pero a partir de las 3 de la madrugada la situaci¨®n se desbord¨®: deriv¨® en descontrol, lanzamiento de botellas a la polic¨ªa y graves altercados y peleas, algunas con armas blancas y botellas rotas. Hubo 22 detenidos, 34 heridos (14 con cortes con cristales o arma blanca), cinco polic¨ªas heridos y un reducido grupo quem¨® coches y motos, rompi¨® paradas de autob¨²s, mobiliario urbano y los cristales de dos comercios y la fachada del Palacio de Congresos.
Tras la batalla campal de ¨²ltima hora, el s¨¢bado fueron necesarias hasta tres pasadas de veh¨ªculos de limpieza para eliminar el cristal que cubr¨ªa el asfalto como una alfombra. Y en las fuentes de Maria Cristina se acumulaban botellas flotando en el agua, bolsas de supermercado y de hielo, y hasta se?ales de tr¨¢fico y de paradas de bus. Las autoridades tambi¨¦n investigan una posible agresi¨®n sexual.
Por la tarde, Mossos y Urbana informaron de un refuerzo del dispositivo con ¡°controles de saturaci¨®n, filtros y cierres en la zona¡± en vistas a la tercera noche de fiesta. Y situaron el inicio de los incidentes ¡°cuando un grupo de personas violentas habr¨ªan atacado a efectivos de la Guardia Urbana mientras asist¨ªan a la v¨ªctima de una agresi¨®n¡±.
La alcaldesa Ada Colau visit¨® la zona a mediod¨ªa y tach¨® de ¡°inaceptable¡± lo ocurrido. Lo desvincul¨® del programa oficial de la fiesta mayor y asegur¨® que ¡°se traspasaron l¨ªneas rojas: de un problema de incivismo y ocupaci¨®n intensiva de la v¨ªa p¨²blica la primera noche, se ha convertido en una cuesti¨®n de orden p¨²blico, delincuencia y vandalismo¡±. Colau agradeci¨® el trabajo coordinado de Urbana y Mossos. Pero no aclar¨® por qu¨¦ no funcionaron los planes previstos, que pasaban por detectar convocatorias en redes sociales, multar cuando hubiera poca gente y controlar que las tiendas no vendieran alcohol a partir de las 23 horas, cuando lo tienen prohibido. ¡°Es muy dif¨ªcil intervenir con 40.000 personas¡±, apunt¨®. Ning¨²n mando de la Guardia Urbana explic¨® las circunstancias en las que el n¨²mero de asistentes al botell¨®n se descontrol¨®.
Colau pidi¨® al consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, un nuevo dispositivo policial ¡°especial, reforzado, enfocado al orden p¨²blico y con car¨¢cter preventivo¡±. El teniente de alcalde de Seguridad del consistorio, Albert Batlle, emple¨® casi calcadas palabras para describir los hechos: ¡°Un salto de escala¡±. Sobre los planes iniciales apunt¨®: ¡°Una cosa es prevenir, y otra evitar¡±. La situaci¨®n, apunt¨®, fue de ¡°extrema complejidad¡±. Tambi¨¦n el socio de Colau en el Gobierno, el socialista Jaume Collboni se?al¨® que ¡°un problema de orden p¨²blico y seguridad sobrepasa las competencias de la Guardia Urbana¡± y pidi¨® ¡°m¨¢s recursos a Interior¡±.
Una tormenta perfecta
En las ¨²ltimas noches se ha producido una tormenta perfecta: la fatiga pand¨¦mica de los j¨®venes despu¨¦s de cinco olas de pandemia, el hecho de que de facto el ocio nocturno siga cerrado (solo pueden abrir las discotecas que tienen terraza, una decena en toda la ciudad), el puente de tres d¨ªas; y el hecho de que muchos chavales de la ciudad salgan por primera vez por La Merc¨¨. Todo ello regado con horas y horas de alcohol y la actitud descontrolada de algunos.
La violencia de la madrugada del s¨¢bado lleg¨® hasta la calle de la Creu Coberta, un eje comercial. Maria Ros, propietaria de la casi centenaria tienda Ros de ropa, relataba el mal rato que pasaron cuando un grupo de chavales intent¨® destrozar los escaparates y acab¨® destrozando y llev¨¢ndose la ropa de uno de ellos. ¡°Mi madre vive encima de la tienda y se asust¨® mucho. Daban patadas y golpes con tapas de alcantarilla. Entre las seis y las nueve de la ma?ana la polic¨ªa no se present¨®¡±, lamentaba y relataba ¡°el descontrol y actitud desacomplejada de los chicos, que se cargaron la marquesina del bus, subieron en el mobiliario de las terrazas y zarandearon se?ales de tr¨¢fico y hasta farolas¡±. Los j¨®venes tambi¨¦n asaltaron una tienda de telefon¨ªa m¨®vil.
Cr¨ªticas de la oposici¨®n
Los incidentes provocaron la r¨¢pida y airada reacci¨®n de todos los partidos de la oposici¨®n en el Ayuntamiento, que criticaron la gesti¨®n que el gobierno municipal ha hecho de la concentraci¨®n de dos noches consecutivas en la zona de la plaza de Espanya. A un a?o y medio de las elecciones y con el ambiente pol¨ªtico municipal ya crispado desde antes de La Merc¨¨, los altercados prometen capitalizar el debate en el pleno ordinario de septiembre, previsto para el pr¨®ximo mi¨¦rcoles.
Desde el grupo municipal de ERC, su l¨ªder, Ernest Maragall, manifest¨®: ¡°En Barcelona se ha superado cualquier l¨ªmite: espacio p¨²blico desbordado, del incivismo a la delincuencia, autoridad perdida. No es excusa la cantidad ni la presencia de no barceloneses. Gobierno municipal sin¨®nimo de impotencia total. Si no saben asumir responsabilidades que dejen paso a los que s¨ª queremos¡±. ¡°La ciudad se nos escapa de las manos. Barcelona debe ser una ciudad de derechos y deberes¡±, a?adi¨® el edil republicano Jordi Coronas.
La l¨ªder de Junts per Catalunya en el consistorio, Elsa Artadi, escribi¨® en las redes sociales: ¡°Basta de negligencia. Barcelona est¨¢ descontrolada por culpa del gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni. Son incapaces de velar por la seguridad de los ciudadanos¡±. Y Ciutadans, por boca de su jefa de filas en el Ayuntamiento, Luz Guilarte, afirm¨® que ¡°Colau y el PSC han abandonado la protecci¨®n de los barceloneses y desautorizado a los agentes¡± y les pidi¨® que ¡°asuman sus responsabilidades¡±.
Por parte del PP, Josep Bou avis¨® de que ¡°la explosi¨®n de violencia e incivismo de la noche del s¨¢bado en Barcelona es absolutamente intolerable¡± y a?adi¨® que ¡°falta m¨¢s prevenci¨®n y m¨¢s mano dura frente a estos gamberros¡±. Y Eva Parera, de Barcelona pel canvi (el partido fundado por el ex primer ministro franc¨¦s Manuel Valls), invit¨® a la alcaldesa a marcharse y afirm¨®: ¡°Se?ora Colau, en Barcelona falta ley y orden¡±.
La detenci¨®n de Puigdemont alter¨® los planes de Mossos
La dimensi¨®n de la concentraci¨®n de j¨®venes la segunda noche de La Merc¨¨ en la plaza de Espanya y la avenida de Maria Cristina de Barcelona no entraba en las previsiones de la polic¨ªa municipal, aseguran fuentes pr¨®ximas al cuerpo. La Guardia Urbana hab¨ªa explicado que el dispositivo preventivo har¨ªa un seguimiento de las redes sociales para detectar la organizaci¨®n de encuentros multitudinarios. Pero no contemplaban que la segunda noche de fiesta la afluencia casi se triplicar¨ªa respecto a la primera (de 15.000 a 40.000 personas). El control de redes sociales no siempre permite detectar citas o mensajes que corren por chats cerrados de sistemas de comunicaci¨®n como whatsApp o telegram, precisan.
Adem¨¢s, explican las mismas fuentes, la detenci¨®n en Cerde?a del ex presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, alter¨® los planes de los Mossos d¡¯Esquadra. Reorganizaron sus dispositivos en previsi¨®n de protestas que no se produjeron, pero que les llevaron a destinar agentes a la protecci¨®n de edificios sensibles. Fuentes de Interior aseguran que ¡°son hechos que no estaban relacionados¡± y que los agentes presentes en la zona del botell¨®n eran los previstos. El cuerpo tambi¨¦n destin¨® agentes a proteger la comisar¨ªa que la polic¨ªa auton¨®mica tiene en la plaza de Espanya.
Los destrozos producidos durante la larga madrugada por parte de un grupo descontrolado afectaron los cristales de marquesinas de paradas de autob¨²s. Y tambi¨¦n rompieron la parte baja de la fachada acristalada del Palacio de Congresos, el edificio de la Fira que lleva meses acogiendo un centro de vacunaci¨®n contra el coronavirus (el s¨¢bado funcion¨® con normalidad). El director general del recinto ferial, Constant¨ª Serrallonga, lament¨® ¡°profundamente los actos vand¨¢licos¡±.
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