Sol Pic¨®, una ¡®vedette¡¯ en la Sala Beckett

¡±Voy a taquilla pura y dura; me considero una mujer valiente, aunque tantos d¨ªas en un teatro me dan respeto; pero se trata de un espect¨¢culo muy divertido y por eso creo que funcionar¨¢¡±, asegura Sol Pic¨® que desde este jueves y hasta el d¨ªa 28 actuar¨¢ en la Sala Beckett de Barcelona. Con Malditas plumas, la bailarina y core¨®grafa valenciana debuta en el espacio del Poblenou.

La pieza se present¨® con ¨¦xito en la Sala Petita del Teatre Nacional de Catalunya (TNC), en el marco del Grec 2021. Malditas plumas es una propuesta ¨¢gil que mezcla iron¨ªa y drama, humor y sarcasmo. ¡°Es mi particular homenaje al mundo de las vedettes del Paral.lel de los a?os 20¡å, afirma. Pero tambi¨¦n, matiza, ¡°quiero expresar el miedo que siente un artista al envejecer: no soy una bailarina joven, ahora me da respeto bailar durante tres semanas y ya tengo 54 a?os y siempre tengo miedo a lesionarme¡±. Es por ello que admite que estas actuaciones en la Beckett ¡°son un reto para m¨ª¡±.

A pesar de sus miedos, quienes vieron el montaje en el TNC comprobaron que sigue bailando con la fuerza de un hurac¨¢n arrollador. ¡°Es la primera vez que bailo en la Beckett, un espacio dedicado s¨®lo al teatro¡±, espacio al que ha llegado, afirma, ¡°porque la dramaturgia de Malditas plumas es de la escritora Cristina Morales y eso facilit¨® que Toni Casares, director del espacio esc¨¦nico, se interesara por mi espect¨¢culo¡±.

Pic¨® ha realizado diversos cambios en la pieza desde su estreno en el TNC: ¡°La obra ha tomado mayor madurez como espect¨¢culo¡±, dice, un grosor que har¨¢ que Malditas plumas se vea tambi¨¦n en Madrid, Granada y M¨¢laga.

Para esta obra, la core¨®grafa se ha pertrechado con un potente equipo, los textos del Nobel alem¨¢n Heinrich B?ll y el malogrado Francisco Casavella, la m¨²sica de Aurora Bauz¨¢ y Pere Jou, y la interpretaci¨®n musical de Roger Juli¨¤, presente siempre en escena junto a Pic¨®.

La partitura se entrelaza con otros conocidos temas como La muerte del cisne, de Saint-Sa?ns; La bien pag¨¢, cantada por Miguel de Molina, o una La Boh¨¨me con la aterciopelada voz de Charles Aznavour. Otros dos aliados de excepci¨®n son la escenograf¨ªa de Joan Manrique ¡ªque inunda el escenario de plumas multicolores suspendidas en el aire¡ª y la participaci¨®n del colectivo Iniciativa Sexual Femenina, con mujeres de diferentes complexiones que dan un tono desenfadado a la obra. El rico vocabulario gestual contempor¨¢neo de Pic¨® evidencia su buena formaci¨®n de danza cl¨¢sica cuando baila con puntas.