Estudiantes y jubilados al rescate de los ambulatorios catalanes

Gertra Salsas y Sara Escudero se llevan 41 a?os pero comparten el mismo prop¨®sito: socorrer a la atenci¨®n primaria para contener la sexta ola de coronavirus en Catalu?a. Salsas, enfermera jubilada de 65 a?os, apart¨® su retiro y recuper¨® su bata con m¨¢s de 44 a?os de experiencia. Escudero, estudiante del ¨²ltimo curso de medicina de 24 a?os, combina sus pr¨¢cticas universitarias con un trabajo de apoyo en un centro de atenci¨®n primaria (CAP) de Barcelona. ¡°Cuantas m¨¢s manos tengamos, mejor¡±, dicen.

Salsas se jubil¨® el pasado 1 de noviembre, tras cumplir los 65 a?os. Lo hizo con pocas ganas, dice, porque su trabajo siempre le ha gustado y porque sab¨ªa que su hueco no se llenar¨ªa con un sustituto a corto plazo. ¡°Cuando una persona se jubila no es sencillo cubrir su lugar¡±, explica, ¡°y los equipos pierden temporalmente recursos¡±. La enfermera tuvo que jubilarse en plena vacunaci¨®n de la tercera dosis, la campa?a contra la gripe, el auge de los virus respiratorios y el inicio de la sexta ola. Con aquel panorama, Salsas pretendi¨® mantenerse en su empleo, pero la respuesta de la administraci¨®n fue negativa. ¡°Con 64 a?os y 11 meses eres una persona apta para trabajar, y a las 65, ya no¡±, lamenta.

Su sorpresa fue cuando a los pocos d¨ªas recibi¨® una carta del Institut Catal¨¤ de la Salut, ofreci¨¦ndole la opci¨®n de reincorporarse al sistema de forma voluntaria. ¡°Ni me lo pens¨¦. Faltaban manos y yo pod¨ªa ayudar a mis compa?eros para liberarse de la sobrecarga¡±. Desde hace dos semanas realiza entre dos y tres turnos semanales con tareas vinculadas a la covid, especialmente en la vacunaci¨®n, en el CAP Sanllehy de Barcelona. No cobra ni un euro por ello. ¡°El voluntariado es un recurso puntual para una situaci¨®n excepcional¡±, analiza Salsas, ¡°pero el sistema no puede depender de ¨¦l¡±.

Las administraciones habilitaron en los peores momentos de la pandemia la opci¨®n de contratar a estudiantes y jubilados, o que estos ejercieran de forma voluntaria en tareas relacionadas con la covid, para reforzar la sanidad. Ahora, con la saturaci¨®n de los CAP, el Govern recuper¨® la posibilidad de emplear a estudiantes de los dos ¨²ltimos cursos de enfermer¨ªa o medicina desde el 23 de diciembre. En la primera semana ya se hab¨ªan incorporado 300 j¨®venes. ¡°Es una manera de ayudar y ganar experiencia¡±, entiende Escudero, que desde el pasado lunes realiza tareas de ¡°auxilio sanitario¡± en el CAP Casernes de Barcelona.

Lo que m¨¢s le impresion¨® fue el volumen de trabajo en el ambulatorio. ¡°Es un no parar. En un d¨ªa hicimos 110 visitas entre dos m¨¦dicos y tres enfermeras¡±. La joven tiene la experiencia de las pr¨¢cticas universitarias, que en este ¨²ltimo curso son ¡°rotatorias¡±. Consisten en ejercer diferentes especialidades para conocerlas de primera mano y poder elegir despu¨¦s su camino profesional. En todo caso, el volumen de trabajo en los CAP, dice, es incomparable. ¡°Cuando hice las pr¨¢cticas de dermatolog¨ªa quiz¨¢s ve¨ªamos a 10 personas en una jornada¡±.

De momento, su tarea es la de acompa?ar a los m¨¦dicos en la consulta, y hacer seguimiento telef¨®nico con los usuarios contagiados. ¡°Quiz¨¢s con el tiempo me dejen atender a alguien sola, me veo capacitada, aunque siempre con la opci¨®n de consultar a un m¨¦dico¡±, fantasea. Escudero conoci¨® de primera mano la covid en Sant Joan de D¨¦u, donde trat¨® a pacientes con enfermedades infecciosas. ¡°All¨ª hab¨ªan casos realmente graves¡±, recuerda. Vio trombos pulmonares, disneas, y otras patolog¨ªas en un estado avanzado de gravedad. ¡°Era lo peor de lo peor¡±, compara, ¡°y ahora en el CAP las complicaciones quiz¨¢s son m¨¢s puntuales¡±.

Su objetivo, como el de Salsas, es que los ambulatorios recuperen la normalidad lo antes posible. Parece dif¨ªcil: Salud notific¨® 79.000 visitas el viernes en los centros de primaria, el r¨¦cord de la pandemia.