La Barcelona pobre se convierte en campo de batalla electoral
La pobreza y los problemas de seguridad atraen la atenci¨®n de los partidos de la oposici¨®n en la ciudad de Barcelona
![Barcelona](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5XYNDUSF5SXNX7M7343LPQ5LXA.jpg?auth=1599dc5c9e7725bbd3abf11af92a0d2b975d7c2ae9c6223843712f4d74dd8532&width=414)
![Clara Blanchar](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd42eb252-3247-4bf8-a82a-dacbdd15cbda.jpg?auth=ba9ddd0a7ca3fedbe14dac9f45161dd845b3d85da5342303741f9efccd11c267&width=100&height=100&smart=true)
La Barcelona pobre, cualquier barrio pobre de una gran ciudad, es candidato a convertirse en escenario de campa?a y batalla electoral. En la capital catalana, lo saben bien en Nou Barris por la experiencia de elecciones municipales del pasado. Ahora es el Bes¨°s-Maresme, tocando a Sant Adri¨¤, donde han puesto el foco los partidos de la oposici¨®n, con denuncias cruzadas con el gobierno de Ada Colau y el PSC.
Se acusan mutuamente de inacci¨®n ante los problemas de vulnerabilidad, seguridad, incivismo y ocupaci¨®n de viviendas, a veces por parte de mafias, en un barrio donde la renta disponible por persona es de 12.484 euros (la media de la ciudad es de 21.484). En la zona tambi¨¦n hay plantaciones de marihuana. El teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento, Albert Batlle, admite que el barrio es una de las zonas ¡°cr¨ªticas¡± de la ciudad, pero pide ¡°sacar del debate pol¨ªtico algo tan oportunista como la seguridad¡±. El concejal asegura que se ha reforzado la presencia policial, aunque se?ala ¡°que la soluci¨®n debe ser tambi¨¦n social¡±. Hist¨®ricamente, en el Bes¨°s-Maresme ha ganado las municipales el PSC, excepto en 2015, el a?o en el que los comunes ganaron la alcald¨ªa.
La situaci¨®n del barrio lleg¨® a finales de enero al pleno municipal tras una proposici¨®n de ERC pidiendo un plan de choque de seguridad, mediaci¨®n y un censo de pisos vac¨ªos. Fue dos semanas despu¨¦s de que un hombre disparara a otros dos que defend¨ªan la casa ocupada en la que viv¨ªan. Las entidades asisten a la disputa entre resignados, molestos y expectantes, acostumbrados a un abandono de d¨¦cadas que, a un a?o y poco de las municipales, despierta un inter¨¦s inusitado. ¡°La oposici¨®n hace su trabajo¡±, dice Teresa Pardo, de la asociaci¨®n de vecinos del Maresme.
ERC, adem¨¢s de la iniciativa del pleno, ha visitado recientemente el barrio. Los concejales ten¨ªan previsto hacerlo con el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, pero el paseo se ha pospuesto dos veces. Junts celebr¨® en aquel pleno que los republicanos se hayan sumado a una denuncia que, aseguran, llevan a?os haciendo. Ciutadans tambi¨¦n sac¨® pecho de haberse preocupado anteriormente por el barrio. Y, como Valents, acus¨® a ERC de ¡°oportunista¡± por hablar de seguridad cuando en el Govern es una cartera suya.
Desde el Gobierno municipal, donde el distrito de Sant Mart¨ª est¨¢ en manos del PSC, el concejal David Escud¨¦ reaccion¨® airado. ¡°?A qu¨¦ viene esta proposici¨®n si no es para sacar cuatro votos a cambio de un peaje que veremos en forma de un autocar circulando por el barrio?¡±, espet¨®. Se refer¨ªa a Vox, el partido que d¨ªas antes particip¨® (lo hizo su diputado y portavoz en Catalu?a Joan Garriga acompa?ado de otras dos personas, de forma discreta y luego subieron im¨¢genes a Twitter) en la manifestaci¨®n vecinal contra la inseguridad y que ped¨ªa la dimisi¨®n de Escud¨¦.
La teniente de alcalde Janet Sanz, de los comunes, defendi¨® actuaciones en el barrio ¡°que no se hab¨ªan visto en d¨¦cadas¡± y tambi¨¦n acus¨® a ERC de partidismo por no aceptar enmiendas al texto: ¡°Su propuesta no es de ciudad, es de partido y oportunista¡±.
Desde el Bes¨°s-Maresme de Barcelona, la instrumentalizaci¨®n pol¨ªtica de la compleja situaci¨®n de estos barrios tiene visos de extenderse al resto de zonas a los dos lados del r¨ªo en Sant Adri¨¤ del Bes¨°s, Badalona, Santa Coloma de Gramenet y Montcada i Reixac. Vox tambi¨¦n ha visitado la Mina o el asentamiento de barracas de Montcada.
El martes pasado se present¨® la Coordinadora vecinal de barrios del Baix Bes¨°s, creada para presionar a las administraciones y clamar que est¨¢n hartos de escuchar desde 2016 que ¡°es la hora del Bes¨°s¡± y nunca llegue. Alertan de la situaci¨®n socioecon¨®mica de los barrios, con n¨²cleos de pobreza extrema; pero tambi¨¦n de la expectativa del plan urban¨ªstico de las Tres Chimeneas, donde m¨¢s pronto que tarde aterrizar¨¢ una millonada en inversiones econ¨®micas e inmobiliarias.
Inter¨¦s inusual
De repente, hay un inter¨¦s inusual por formar parte del Consorcio del Bes¨°s, hist¨®ricamente infradotado. Tras el ingreso en el consorcio del Govern y el ?rea Metropolitana de Barcelona, la nueva coordinadora vecinal tambi¨¦n ha pedido ingresar, aunque sea con voz (y orejas), pero sin voto. ¡°Tenemos miedo a que el eje del Baix Bes¨°s, sea ahora una novedad puesta en el horizonte de las fuerzas pol¨ªticas para las elecciones¡±, avis¨® Camilo Ramos, vicepresidente de la coordinadora. ¡°Queremos dejar de ser el patio trasero de Barcelona¡±, dijo Pepe S¨¢nchez, el presidente.
Ramos lament¨® que cuando se habla del Bes¨°s se hable solo de pobreza. ¡°La mayor¨ªa de indicadores a los que acuden las ciencias sociales aumentan su estigmatizaci¨®n. No existen indicadores sobre la amistad, la ayuda mutua, los di¨¢logos o acompa?amientos al m¨¦dico. Somos barrios ricos en esos indicadores que no tienen valor econ¨®mico. Queremos seguir siendo eso, pero en condiciones dignas¡±, dijo.
En el barrio del Bes¨°s-Maresme hay dos asociaciones de vecinos: Bes¨°s y Maresme. La relaci¨®n entre ellas no es buena. La del Bes¨°s no es partidaria de organizar manifestaciones contra la inseguridad ni pedir la dimisi¨®n del concejal. ¡°Estas cuestiones se tratan en las mesas t¨¦cnicas¡±, defiende su presidente, Francisco Abad. La asociaci¨®n del Maresme s¨ª es muy cr¨ªtica con David Escud¨¦, por su gesti¨®n e ¡°incumplimientos¡±, lamenta Pardo. La activista habla de ¡°maltrato al barrio en cuestiones muy necesarias que no requieren grandes inversiones, como abrir la biblioteca o los patios escolares en verano¡±. ¡°Acumulamos d¨¦ficits y te dicen que eres su prioridad, pero no se ve por ning¨²n lado¡±, lamenta. S¨ª celebra el plan de inspecciones puesto en marcha por el Ayuntamiento para detectar aluminosis en los edificios de la zona del barrio m¨¢s cercana a Sant Adri¨¤.
Escud¨¦, por su parte, explica que en abril presentar¨¢n un ¡°compromiso por el Bes¨°s que ha sido ampliamente debatido¡±. Sobre el papel de la oposici¨®n, el concejal del distrito apunta: si se habla del barrio para estigmatizar, es caldo de cultivo para la extrema derecha; si es para mejorar, bienvenido sea¡±.
Proyectos pendientes desde 2016
Las asociaciones de vecinos del Besòs y del Maresme son muy críticas con el Plan de Barrios que arrancó con el primer mandato de la alcaldesa Ada Colau. Con inversiones millonarias, el plan busca reducir la brecha entre barrios. En el Besòs está la sección censal con menor renta disponible por persona de la ciudad: no llega a 8.000 euros, apenas un 37% sobre la media de Barcelona (21.484).
En el caso del Besòs-Maresme, los dos proyectos estrella eran la rehabilitación del antiguo cine Pere IV, en la calle de Alfons el Magnànim, y el comedor comunitario Gregal. Han pasado seis años y ninguno de los dos está acabado. El cine no está ni derribado, su entorno está muy degradado y —con el cambio de manos en el distrito, de comunes a PSC— se modificó el proyecto: tenía que ser una mezcla entre edificio de oficinas municipales por la mañana y equipamiento vecinal de tarde, y evolucionó a ampliación del centro de salud y la biblioteca. El comedor Gregal acumula retrasos por cuestiones que cuestan tanto de creer como el suministro del gas.
![Una mujer que vive en un piso apuntalado de la calle Alfons el Magn¨¤nim coloca una pancarta en su fachada.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6SWK2WPTOOEDY33J5CJZ5A5Q3Q.jpg?auth=335fb17eb3cedb84198b3d69a3626188de4f6e61fecc1ef9a7253032ac6f997f&width=414)
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