Xarim Arest¨¦: ¡°El arte deber¨ªa desnudar, pero hoy en d¨ªa tapa¡±

Grab¨® su primera maqueta con apenas 16 a?os. Encabez¨® durante su juventud la banda Very Pomelo, ha escrito y pintado, ha cantado en castellano puntualmente y ahora, acerc¨¢ndose a la frontera de los 40, ha editado su disco quiz¨¢ m¨¢s personal. Xarim Atest¨¦ (Flix, Tarragona, 39 a?os) sigue fiel a los principios del rock, de hecho es una de las figuras m¨¢s consistentes del g¨¦nero en Catalu?a, pero lo ha grabado como lo hac¨ªan algunas figuras se?eras del jazz. ¡°Los participantes apenas conoc¨ªan las canciones y las grabamos respetando siempre las primeras tomas, aprovechando el o¨ªdo y el oficio de los m¨²sicos, que tocaban por puro instinto¡±, explica. ¡°En d¨ªa y medio ten¨ªamos listo el disco, un disco no construido a base de pistas que al final te muestran la canci¨®n. Huimos del robot¡±.

Xarim le da tiempo a la vida, primordialmente la siente, aunque tambi¨¦n la piensa, y Ses entranyes es su resultado, un disco fr¨¢gil, humano, reposado, de sabor cl¨¢sico, cosido con sentimiento y con una acentuada escora hacia el jazz. Lo ha presentado en el Black Music Festival de Girona,

¡°Los m¨²sicos que me han acompa?ado ¨Cvientos, piano, contrabajo, bater¨ªa- est¨¢n acostumbrados a tocar jazz y fueron ellos quienes sin saberlo acabaron decidiendo cu¨¢les de las decenas de canciones que les present¨¦ se grabar¨ªan. All¨ª donde ellos ve¨ªan arreglos de viento, yo ve¨ªa una canci¨®n a grabar¡±, cuenta al explicar la selecci¨®n del cancionero de un disco parido en directo. ¡°Hoy se hace m¨²sica con los m¨²sicos mirando una pantalla de ordenador y yo quer¨ªa lo contrario, m¨²sicos tocando, canciones que fuesen verdad, imperfectas. Se hace m¨²sica como un reflejo de nuestra vida, el arte tiene que ver con la desnudez y creo que lo que se hace hoy en d¨ªa es tapar¡±, aclara imbuido en una verdad que le ha hecho restar protagonismo a su guitarra el¨¦ctrica, instrumento que domina, en favor de la ac¨²stica. ¡°Esa guitarra les ofrec¨ªa una base sin demasiado protagonismo que les dio m¨¢s espacio para completar lo que yo quer¨ªa decir¡±.

Podr¨ªa haber salido mal, los riesgos en tomas as¨ª son elevados, pero sali¨® bien. ¡°Rara vez la obra supera al esbozo, por eso asum¨ª los riesgos y el v¨¦rtigo de una grabaci¨®n as¨ª, quer¨ªa m¨²sica que apelase al h¨ªgado, al agua que somos, no s¨®lo a nuestro raciocinio¡±, puntualiza. ¡°Cuando los m¨²sicos se marcharon ni sab¨ªan lo que se hab¨ªa grabado¡±, remacha para reforzar esta sensaci¨®n de fugacidad captada al vuelo.

Emocional, espiritual y nativo digital, aunque como artista rom¨¢ntico en el sentido m¨¢s humanista del t¨¦rmino, Xarim no ve claro el imperio digital. ¡°Hay m¨¢s m¨²sica que nunca, pero la escuchamos peor que nunca, hay menos emoci¨®n, la se?al est¨¢ comprimida, la escuchamos en altavoces diminutos o en el tel¨¦fono y as¨ª es dif¨ªcil que conmueva, pues hay sonidos que captas con tu cuerpo m¨¢s que con tus o¨ªdos¡±, asegura.

Es por ello que ahora, al escuchar sus discos anteriores ¡°escucho y veo al robot¡±, por lo que ¡°es posible que este disco represente un punto de inflexi¨®n en mi carrera, otra forma de trabajar para alguien que como yo estaba acostumbrado a trabajar s¨®lo¡±, admite. Apelando siempre a la dimensi¨®n espiritual de las personas, ponderando m¨¢s el ser, la intuici¨®n, el sentimiento que el raciocinio -¡°me puedes cambiar las ideas, pero dif¨ªcilmente mi forma de sentir¡±, apostilla-, Xarim no abusa de la testosterona ni cuando en directo apela a la energ¨ªa. Una rara avis. Adem¨¢s, es guapo, pero casi le azora, otra rareza en tiempos de selfies. ¡°Me lo han dicho muchas veces, pero igual que cuando me dicen que tengo t¨¦cnica con la guitarra me incomoda. Adem¨¢s, ni ser guapo ni buen guitarrista me ha sacado de la miseria¡± concluye tras la en¨¦sima sonrisa en un hombre pausado que no responde bajo el piloto autom¨¢tico de un artista en promoci¨®n.