¡®Starring¡¯ Laura Borr¨¤s

¡°Esto parece m¨¢s la sesi¨®n de control a la presidenta del Parlament que al president de la Generalitat¡±, ha afirmado, con orgullo poco disimulado, el portavoz de Junts per Catalunya, Albert Batet. Y la sonrisa de satisfacci¨®n de Laura Borr¨¤s casi pod¨ªa o¨ªrse. Ya hemos comentado en otras ocasiones que la presidenta del Parlament valora ser el centro de atenci¨®n del debate, lo cual no se corresponde con el perfil te¨®rico de su cargo, tan relevante institucionalmente como limitado en el propio debate parlamentario. Pero Borr¨¤s ha actuado desde el principio de su mandato como esos ¨¢rbitros de f¨²tbol de los que conocemos el nombre porque adoptan actitudes que les dan mayor relevancia que a los jugadores.

Borr¨¤s ya ha entrado en la sesi¨®n plenaria de este mi¨¦rcoles como estrella principal del casting, despu¨¦s de haber anunciado que no va a dejar el cargo aunque le abran juicio oral por corrupci¨®n. El reglamento del Parlament dispone que alguien juzgado por un motivo as¨ª pierde sus derechos como diputado. Borr¨¤s sigue insistiendo en que solo se la persigue porque es independentista, a pesar de que la acusan de fraccionar contratos p¨²blicos ilegalmente para beneficiar a un amigo, en una investigaci¨®n que empezaron los Mossos d¡¯Esquadra en ¨¦poca de consejeros de Junts per Catalunya, su partido. Detalle que no parece importar a los diputados de Junts, que con disciplina han arrancado todas sus intervenciones mandando palabras de apoyo a la l¨ªder.

En cambio, la actitud del resto de partidos independentistas es muy diferente. El presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, podr¨ªa muy bien haber hecho la cobra en una pregunta sobre el tema recurriendo a la separaci¨®n de poderes: el Ejecutivo no se mezcla con el Legislativo etc, etc. Y algo as¨ª ha empezado a comentar, pero no se ha detenido aqu¨ª, y ha lanzado una frase mucho menos ambigua de lo que parece: ¡°estoy convencido de que (¡­) por el prestigio de las instituciones, en el momento oportuno, cada uno de los que estamos aqu¨ª (¡­) tomaremos la mejor decisi¨®n que permita preservar el servicio p¨²blico que prestamos a los ciudadanos de Catalu?a.¡± Para ERC y la CUP, esa ¡°mejor¡± decisi¨®n es que Borr¨¤s se borre.

Por si no fuera suficiente protagonismo, la presidenta tambi¨¦n ha asumido la decisi¨®n de desafiar al Constitucional y permitir el voto delegado de Llu¨ªs Puig, diputado de Junts exiliado en B¨¦lgica. Ante la indignaci¨®n -sobreactuada, como suele ser- de la derecha anti-independentista, la presidenta ha contabilizado verbalmente el voto de Puig, que no aparec¨ªa en el marcador electr¨®nico.

Los dos desaf¨ªos est¨¢n, en el fondo, relacionados. Borr¨¤s no pod¨ªa mostrar firmeza solo cuando el problema la afecta personalmente. Y si ha de dejar la presidencia, siempre ser¨ªa mejor hacerlo por desobediencia -el voto delegado- que por malversaci¨®n de fondos p¨²blicos.

Termine como termine todo, hay que reconocerle a Laura Borr¨¤s el m¨¦rito de saber centrar las miradas, hasta el punto de que ha logrado superar en atenci¨®n medi¨¢tica a su antecesora Carme Forcadell, la presidenta que ley¨® la declaraci¨®n de independencia.

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