Pujol y el juicio final

A medida que se acerca la fecha del juicio contra Jordi Pujol y sus hijos, el expresidente de la Generalitat va rompiendo su silencio, espoleado a sus 92 a?os por la idea que le persigue desde su confesi¨®n: c¨®mo pasar¨¢ a la posteridad. Han transcurrido ocho a?os desde aquel 25 de julio de 2014 en que explic¨® que su familia hab¨ªa mantenido fuera de Espa?a una herencia millonaria ocultada al fisco durante 30 a?os. Ahora, temeroso del trato que le d¨¦ la justicia humana, Pujol intenta asirse a la trascendencia religiosa para salvar su figura y dar sentido a lo inexplicable: especialmente su no actuaci¨®n para atajar la presunta actividad delictiva de algunos de sus hijos, esos que quedar¨ªan fuera de su afirmaci¨®n ¡°pondr¨ªa la mano en el fuego por gran parte de mi familia¡±.

As¨ª se expres¨® recientemente en una entrevista en el programa Aqu¨ª Cun¨ª, de SER Catalunya. Pujol explic¨® que la virtud teologal de la esperanza le ayuda en su situaci¨®n judicial, que llevar¨¢ a ¨¦l y a sus siete hijos al banquillo como presuntos miembros de una trama a la que se le imputa asociaci¨®n il¨ªcita, blanqueo de capitales y delitos contra la hacienda p¨²blica. ¡°En los momentos dif¨ªciles hay que tener fortaleza, una de las virtudes [cardinales] que nos explicaba el catecismo¡±. Sin embargo, a rengl¨®n seguido a?adi¨®: ¡°A m¨ª no me ha fallado otra virtud que es m¨¢s importante, que es teologal, que es la esperanza¡±.

Con esas palabras, Pujol quer¨ªa subrayar la superioridad de las virtudes teologales ¡ªfe, esperanza y caridad¡ª sobre las cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Estas ¨²ltimas son virtudes humanas, fruto y germen de actos moralmente buenos, seg¨²n la ortodoxia cat¨®lica. Sin embargo, las teologales tratan de adaptar las facultades del hombre a la participaci¨®n de la naturaleza divina. Tienen como origen, motivo y objeto a Dios Uno y Trino, de acuerdo con el catecismo al que apel¨® el expresident.

Pujol apuesta m¨¢s por la trascendencia que en la contingencia. Es mejor entenderse con Dios que con los hombres. Eso explicar¨ªa por qu¨¦ la apreciada virtud teologal figura en el frontispicio del libro que el expresident est¨¢ ultimando: Entre el dolor i l¡¯esperan?a. Pujol apuesta decididamente por esa virtud teologal porque se ha encomendado al Alt¨ªsimo para salvar parad¨®jicamente su imagen mundana en la posteridad. No es nuevo, la Iglesia cuenta con un extenso manual sobre el empleo de la espiritualidad para soslayar sospechosas actuaciones en lo material.

Quiz¨¢s lo que m¨¢s evidenci¨® esa deriva del expresident fue cuando al ser preguntado por el periodista Josep Cun¨ª sobre si tem¨ªa m¨¢s al juicio o la muerte, Pujol le respondi¨® de forma espont¨¢nea: ¡°?Al juicio final?¡±. A veces hay que recurrir a lo trascendente para no dar explicaciones de lo que es evidente. Buscar la coartada de la espiritualidad es un camino para no hablar de situaciones en las que la corrupci¨®n ha desfilado a la luz del d¨ªa ante tus ojos.

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