Ll¨¤tzer Garcia bucea en el sentimiento de culpa en ¡®Al final, les visions¡¯

Ll¨¤tzer Garc¨ªa (Girona, 40 a?os) es uno de los dramaturgos catalanes actuales de referencia. Esta temporada ha sido autor residente en la Sala Beckett, donde ahora ¡°expone¡± Al final, les visions, el fruto de este curso intenso de trabajo, en el Grec, hasta el 31 de julio. La obra trata, sobre todo, de la culpa, basada en una experiencia personal real y tiene tintes de misterio, de sue?os, de obsesiones. Un lenguaje marca de la casa, natural, cercano, realista, evita que la cosa se vaya de madre y atrapa al espectador. Y, en cualquier caso, la m¨²sica ca?era (una de las protagonistas de la obra) altera el ritmo de la obra, cuando hace falta.

Una pareja joven (Laia Manzanares y Joan Marmaneu) llega a una mas¨ªa cerca de Girona y establece una relaci¨®n con el vecino (Joan Carreas), de otra casa, enfrente. La complicidad que surge (alimentada por la aparici¨®n del amigo del vecino ¡ªXavi S¨¢ez¡ª) a partir de este encuentro permite a Ll¨¤tzer Garcia sumergirse en un mundo casi on¨ªrico. ¡°Quer¨ªa recuperar un episodio duro de mi vida, cuando hace 20 a?os, en un accidente murieron dos amigos y otros dos sobrevivieron¡±, explica el dramaturgo. Y destapa el tarro de la culpabilidad, del ¡°y si...¡±, de c¨®mo se gestiona la desaparici¨®n de un amigo. Ah¨ª reconoce Garcia la influencia de Primo Levi: ¡°?l gestiona de una manera fant¨¢stica las emociones de los supervivientes del Holocausto¡±, destaca.

¡°Me atra¨ªa explicar c¨®mo el superviviente se enfrenta a las miradas de los dem¨¢s, que a menudo piensan mal, a ese sentimiento de culpa que siempre est¨¢ ah¨ª...¡±. El episodio lleg¨® a apuntarlo, muy de refil¨®n, en L¡¯¨²ltima nit del m¨®n, en 2016, en la Flyhard, una obra a prop¨®sito de la cual recordaba a Borges al decir que, m¨¢s que de ciencia ficci¨®n, hablaba de ¡°ficciones de cosas probables¡±.

Al final, les visions no es un una obra de ciencia ficci¨®n, ni un thriller, pero arrastra un aura de misterio que va creciendo a lo largo de la hora y 40 que dura. ¡°Alguien, exager¨¢ndolo un poco, la ha definido como hitchcockiana¡±, revela, sin estar del todo de acuerdo, aunque reconociendo ese aire del director de V¨¦rtigo. ¡°El punto de intriga vino luego, no fue buscado. Al presentar el proyecto, no exist¨ªa ese acento. Fue al desarrollar la idea cuando fueron apareciendo detalles que se explicar¨ªan luego, m¨¢s tarde, que ya ver¨ªamos...¡±. Y de los que no conviene explicar nada.

Todo se entiende, en parte, por la forma de escribir de Garcia. ¡°Empezamos a ensayar la obra sin tenerla acabada. Hasta tres semanas antes del estreno no lo estuvo¡±, dice. ¡°Joan Carreras me pregunt¨® si quer¨ªa el texto aprendido desde el principio. Le dije que no, claro, porque lo que me interesa es que cada int¨¦rprete haga suyo al personaje y, si hace falta, lo haga con sus propias palabras, para darle la mayor credibilidad y naturalidad posible¡±. Su estilo es ese. As¨ª la enriquece con las aportaciones naturales de los actores. ¡°De lo que he escrito en casa siempre corrijo peque?os matices¡±.

Y si el lenguaje acerca la obra por su realismo, la escenograf¨ªa, nada f¨¢cil en este caso, lo hace por su sencillez. Sebasti¨¤ Borsa ha concebido un espacio evocador: ¡°No es una escenograf¨ªa realista sino sugerente, que nos lleva a diferentes lugares sin necesidad de plasmarlos tal como son¡±, dice el director. ¡°El texto ya explica el lugar, as¨ª que la escenograf¨ªa simplemente nos lo sugiere, sin llegar a ser, ni mucho menos, una cosa conceptual¡±.

Actividad en la Beckett

La Beckett ha presentado en el Grec tamb¨¦n Parad¨ªs, de Sergio Baos (hasta el 22 de julio), una road movie por la Mallorca que no sale en las postales ni en los planes de los turoperadores. Adem¨¢s, la sala del Poblenou ha cerrado su XVII Obrador d¡¯Estiu, con presencias importantes del teatro local y global, desde Neil LaBute hasta Dimitris Dimitriadis, pasando por Joan Yago, Roberto Romei, Iv¨¢n Morales o Julio Manrique. El propio Ll¨¤tzer Garcia ha participado en diversas actividades como autor residente de este a?o (el primer hombre que disfruta de la beca: lo antecedieron Marilia Samper, Cl¨¤udia Ced¨®, Victoria Szpunberg, Denise Duncan y Lara D¨ªez Quintanilla). La sala del Poblenou ha anunciado esta semana que otra mujer, Eu Manzanares (estrenar¨¢ Dopaland, dirigida por Sergi Pompermayer, en la F¨¨nix a incios de la temporada que viene) ser¨¢ la dramaturga residente de la temporada que viene.

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