Una mas¨ªa que desaparece, la clave final del doble asesinato de Susqueda
La polic¨ªa sigue cinco a?os despu¨¦s investigando las muertes de Marc y Paula con el ¨²nico sospechoso en libertad
El pantano de Susqueda (Girona) es inh¨®spito. Un entorno solitario, desapacible para los extra?os, donde los sonidos reverberan al chocar con las monta?as y los meandros inacabables de la presa. Paula y Marc lo visitaron el 24 de agosto de 2017 y ya nunca m¨¢s salieron de ¨¦l. El agua silenciosa se trag¨® su coche, su kayak y sus cuerpos sin m¨¢s testigos que quien o quienes los mataron. Los Mossos d¡¯Esquadra siguen investigando cinco a?os despu¨¦s el doble crimen, sin arma, sin m¨®vil y con el ¨²nico sospechoso en libertad provisional. Su ¨²ltima esperanza es una prueba sonom¨¦trica en la Rierica, una lengua de tierra sobre el pantano con una mas¨ªa semiderruida donde creen que pas¨® todo.
¡°Es un caso ¨²nico¡±, explica el abogado Carles Monguilod, que representa a las familias de los dos j¨®venes. Monguilod define el pantano como un ¡°escenario del crimen que aparece y desaparece¡±, en referencia a la Rierica. Con las subidas y bajadas del embalse, la mas¨ªa acaba sumergida hasta 30 metros bajo el agua. La tesis de los Mossos afirma que los j¨®venes hac¨ªan kayak en la zona, entonces al aire libre, donde toparon con Jordi Magent¨ª, que estaba pescando en un lugar que se sent¨ªa suyo. Por alg¨²n motivo discutieron y este los mat¨®. Magent¨ª fue detenido medio a?o despu¨¦s del crimen, en febrero de 2018, pero la Audiencia lo dej¨® en libertad provisional en diciembre por falta de indicios suficientes para mantenerlo en prisi¨®n.
Magent¨ª, de 64 a?os, ya sab¨ªa lo que es una c¨¢rcel. En 1997 fue condenado por el asesinato de su primera esposa. ¡°Sus antecedentes hacen que la polic¨ªa se centre en ¨¦l¡±, lamenta Benet Salellas, abogado de Magent¨ª. Repite que no hay ni una sola prueba directa contra su cliente, ni un m¨®vil, ni tampoco nada que indique que Marc y Paula fueron asesinados en la Rierica, un lugar de pesca habitual de Magent¨ª. Los cuerpos de los dos j¨®venes, hallados 33 d¨ªas despu¨¦s de su desaparici¨®n, aparecieron relativamente cerca de la zona. Pero su coche y el kayak se encontraron en lugares opuestos del pantano.
Los Mossos, con el apoyo de la Fiscal¨ªa y de la familia de los dos j¨®venes, han pedido una ¨²ltima prueba que consideran que ser¨¢ determinante para la resoluci¨®n del crimen. ¡°Una sonom¨¦trica¡±, cuenta Monguilod, que busca reproducir con las condiciones clim¨¢ticas exactas que hab¨ªa en el pantano el 24 de agosto los cuatro disparos y los gritos que oyeron las pocas personas que hab¨ªa en el lugar. Si determinan que el origen es la Rierica, sostiene la investigaci¨®n, Magent¨ª se ver¨¢ acorralado. Ese d¨ªa acudi¨® all¨ª a pescar, y su veh¨ªculo, un Land Rover Defender blanco, est¨¢ grabado por las c¨¢maras de seguridad del embalse.
Se trata de una prueba muy especializada, que cuesta 18.000 euros. ¡°La Direcci¨®n General de la Polic¨ªa la debe sacar a concurso¡±, detalla Monguilod. Y adem¨¢s hay que encontrar un d¨ªa climatol¨®gicamente ¨®ptimo para hacerla, calcado al 24 de agosto de 2017, con el mismo nivel de agua en el embalse. Salellas lamenta que el ¨²nico objetivo de ese ensayo, al que ve ¡°muy poco recorrido¡±, es validar la hip¨®tesis policial de que Magent¨ª asesin¨® a Marc, de 24 a?os, y a Paula, de 21. ¡°Es el pecado original¡±, insiste Salellas, que asegura que hay ¡°otros sospechosos y posibles autores¡± que no se han tenido en cuenta, mientras su cliente se ha visto sometido a un ¡°juicio paralelo¡± en los medios.
Los Mossos, la Fiscal¨ªa y el abogado de las familias de Marc y Paula van al un¨ªsono: los tres consideran responsable de los cr¨ªmenes a Magent¨ª, quien lleg¨® a contar a un compa?ero de celda que su hijo mat¨® a los dos j¨®venes, y ¨¦l le ayud¨® a encubrirlo. ¡°Las tesis alternativas pueden tener mucho inter¨¦s medi¨¢tico, incluso novelesco¡±, concede Monguilod, pero aduce que la polic¨ªa ya las ha descartado. Salellas cuestiona incluso que se llegue a sentar en el banquillo a un sospechoso. ¡°Tengo serias dudas de que haya un juicio y que sea contra Magent¨ª¡±, afirma. Y lo atribuye a la tozudez de centrarse en su cliente y ¡°descuidar otras l¨ªneas de investigaci¨®n¡± lo que hace que ahora sea muy complicado saber quien es el autor o autores del asesinato.
Uno de los sospechosos, ya fallecido, al que se?ala Salellas es Bartomeu Soler, un hombre solitario, que viv¨ªa en una casa de madera en el pantano, muy cerca de donde aparecieron los cad¨¢veres. Gracias a ¨¦l, los Mossos localizaron a Magent¨ª, porque les indic¨® que hab¨ªa visto su coche y lo reconoci¨® en im¨¢genes. Bartomeu era celoso de su espacio y los ocupantes de una mas¨ªa cercana ya hab¨ªan insinuado problemas con ¨¦l. Los Mossos acabaron descart¨¢ndolo porque muy de lejos, en una foto tomada por una pareja que paseaba por Susqueda, se ve a un hombre pescando donde Soler dijo que estaba ese d¨ªa. A la polic¨ªa les pareci¨® coherente su versi¨®n. Y si no oy¨® ning¨²n disparo, dijo, es porque llevaba cascos.
¡°No es deseable ni mod¨¦lico, pero no ha habido ning¨²n retraso injustificado¡±, defiende Monguilod, sobre los cinco a?os de investigaci¨®n. Su colega de profesi¨®n, en cambio, opina lo contrario. Salellas reprocha que hace cuatro a?os que esperan algunos informes. ¡°Me preocupa que no se hayan hecho, y solo perjudica a la verdad¡±, critica. Los dos letrados s¨ª coinciden en su prioridad: saber qui¨¦n mat¨® a Marc y Paula, y que tanto las familias de los dos j¨®venes, como Magent¨ª, el ¨²nico encausado hasta el momento, puedan cerrar este cap¨ªtulo. ¡°Aunque el dolor horroroso de las familias por la muerte de Paula y Marc siempre lo llevar¨¢n encima¡±, subraya Monguilod.
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