Los traficantes de marihuana buscan ¡®mossos¡¯ y polic¨ªas locales a los que corromper
El incremento exponencial del cultivo interno de cannabis estimula la caza de agentes que proporcionen informaci¨®n a las organizaciones criminales
El incremento exponencial del cultivo de marihuana en Catalu?a ha supuesto un cambio en los intereses de las organizaciones criminales. Cuando la droga llegaba de fuera, explica el inspector de los Mossos d¡¯Esquadra Jordi Dom¨¨nec, los delincuentes buscaban corromper a los responsables en las fronteras: Guardia Civil o Polic¨ªa Nacional. Desde que la marihuana se cultiva en casa, tienen un nuevo objetivo: polic¨ªas locales y Mossos d¡¯Esquadra, que persiguen lo que ocurre dentro de los confines.
¡°El porcentaje del mosso corrupto es muy peque?o¡±, advierte Dom¨¨nec, para dejar claro el contexto. Desde 2020, se ha detenido a siete mossos d¡¯esquadra vinculados al tr¨¢fico de marihuana en 11 investigaciones, y cuatro polic¨ªas locales. Una proporci¨®n que no alcanza ni el 1%, recuerda el inspector, responsable del ¨¢rea de investigaci¨®n interna de la Divisi¨®n de Asuntos Internos (DAI). A pesar de eso, la polic¨ªa ha volcado sus esfuerzos en atajarlo. ¡°Encontramos porque rascamos¡±, asegura Dom¨¨nec.
La marihuana es un peligro real, con un potencial que preocupa a los Mossos d¡¯Esquadra, que desde 2018 cuentan con un plan operativo concreto en la lucha contra su cultivo y tr¨¢fico. En un informe, fechado en 2020, ya advierten de su temor a que la aceptaci¨®n social de la que goza esta droga permita que las estructuras criminales se infiltren en el sistema. Algo, indica tanto Dom¨¨nec como el fiscal jefe antidroga de Barcelona, Gerardo Cavero, que no ha ocurrido todav¨ªa.
Hasta ahora, el rango m¨¢s elevado en todos los cuerpos policiales investigado en Catalu?a por tr¨¢fico de drogas es el de inspector, cuenta Cavero. En el caso de los Mossos d¡¯Esquadra, caporal, inferior en la jerarqu¨ªa interna. ¡°Es un nivel, dentro de la escala, relativamente bajo. Cuanto m¨¢s alto, m¨¢s facilidad para conseguir informaci¨®n¡±, constata Dom¨¨nec.
Los casos m¨¢s sonados en los dos ¨²ltimos a?os afectan a las unidades de investigaci¨®n de Santa Coloma de Farners (tres mossos implicados) y de Tarragona (tres mossos m¨¢s). A ellos se suma la operaci¨®n de la Divisi¨®n de Investigaci¨®n Criminal contra cuatro agentes de la polic¨ªa local de Llinars del Vall¨¨s. Las tres investigaciones siguen a la espera de juicio. El perfil de los acusados se corresponde con el polic¨ªa m¨¢s expuesto: agentes ¡°proactivos¡±, de ¡°calle¡±, que tratan con confidentes, define Cavero. Inicialmente, el inter¨¦s es leg¨ªtimo, hasta que se cruza una l¨ªnea roja.
La intenci¨®n principal de las organizaciones, coinciden los expertos, es una: obtener informaci¨®n. Los delincuentes quieren saber si se les investiga, qui¨¦n, por qu¨¦ tema¡ La DAI ha detenido a ocho mossos por el delito de revelaci¨®n de secretos en los ¨²ltimos dos a?os. Los agentes reciben d¨¢divas, pero tampoco se hacen ricos. ¡°Construyen una piscina, cambian las puertas de su casa, se compran una bicicleta de 3.000 euros... Pero su sueldo principal sigue siendo el de polic¨ªa¡±, explica Dom¨¨nec. Algunos, cuando tras recibir alguna recompensa quieren dejarlo, ya es demasiado tarde: ¡°Les chantajean: o trabajas para nosotros o tiramos de la manta¡±.
La cuarentena de agentes de la DAI que investigan estos delitos cuando afectan a mossos y algunas polic¨ªas locales han detectado distintos niveles: del polic¨ªa que hace la vista gorda ante una plantaci¨®n: los que se llevan un porcentaje de la droga vendida, los que acaban a sueldo de una organizaci¨®n criminal, normalmente mediante una persona interpuesta, y el que directamente roba la droga y trafica con ella. Cap¨ªtulo aparte son los que tienen su propia plantaci¨®n, sin que se beneficien de su condici¨®n de agentes... Fuera del ¨¢mbito policial, se han topado ¨²nicamente con un abogado, sin rastro de jueces o fiscales. ¡°No somos necesarios¡±, aventura Cavero, que se?ala, en cambio, que s¨ª se han dado casos ligados a la corrupci¨®n econ¨®mica.
Adem¨¢s de investigar a polic¨ªas, ¡°algo que no es nada f¨¢cil¡±, asegura Dom¨¨nec, la prevenci¨®n es tambi¨¦n una de las claves en la lucha contra la corrupci¨®n. Protocolos que no permitan que una sola persona lleve a cabo todos los tr¨¢mites vinculados con droga intervenida, m¨¢s c¨¢maras de videovigilancia y una mejora en el almacenamiento de las drogas para evitar robos como el de la comisar¨ªa de Sant Feliu de Gu¨ªxols (Girona), de donde se esfum¨® 1 kilo de coca¨ªna, sin que a¨²n hayan dado con el culpable. En esa l¨ªnea, los Mossos ultiman la apertura de un almac¨¦n central para la droga decomisada.
A todo ello se suma la transparencia como una forma de disuasi¨®n. El trabajo de las unidades de Asuntos Internos ha quedado siempre en la penumbra, bajo un manto de la mala fama interna, donde son los propios polic¨ªas quienes investigan a sus compa?eros. Pero el inspector Dom¨¨nec considera que la ¡°cr¨ªtica inicial¡± provocada por la sorpresa de la detenci¨®n enseguida se diluye, sobre todo en casos de tr¨¢fico de drogas. ¡°Lo del muro azul del silencio es falso ¡ªasegura, sobre el supuesto corporativismo¡ª. La informaci¨®n nos llega¡±. ¡°Somos los primeros que no queremos que los corruptos sean polic¨ªas¡±, a?ade, sobre su trabajo. El fiscal Cavero lo resume sin compasi¨®n: ¡°Son traidores, indignos de los uniformes que llevan¡±.
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